“No hay derrotas definitivas”: AMLO en su nuevo libro

Andrés Manuel López Obrador presenta esta tarde su última publicación, en la que relata anécdotas de la campaña electoral del 2012, entre otros temas.

Andrés Manuel López Obrador eligió la portada de la nueva publicación, en la que aparece con una niña que padece Síndrome de Down. (Fotos: Cuartoscuro y amlo.org.mx)

Gustavo Sánchez

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“¿Qué sigue en estos días de desolación, desaliento y de presión por el fraude?”, es la pregunta que hace Andrés Manuel López Obrador en su nuevo libro, titulado “No decir adiós a la esperanza”, el cual presentará este lunes por la tarde en la Ciudad de México.
El hombre que en dos ocasiones buscó la Presidencia de México se responde: “No hay derrotas definitivas”.
La obra de editorial Grijalbo está dedicada a “los bien amad@s”, consta de 158 páginas en las que se desarrollan tres capítulos: “Los antecedentes y la campaña”, “Otra vez el fraude” y “No decirle adiós a la esperanza”.
La portada la eligió AMLO, en la imagen se aprecia a una niña con Síndrome de Down que se acercó a tomarse una fotografía en Sonora.
López Obrador cuenta anécdotas sobre los 30 potentados que considera que dominan el país y a quienes los responsabiliza por “imponer” al hoy presidente electo.
“Una mujer amiga de Marcelo Ebrard, en una comida con los hombres del poder, buscando una justificación a lo sucedido en la elección presidencial, puso en la mesa esta interrogante: ¿qué hubiera pasado si en vez de AMLO, el candidato hubiera sido Marcelo Ebrard? La respuesta no tardó en llegar: el obispo retirado Onésimo Cepeda le contestó: ‘No niña, desde mucho antes decidimos que Enrique Peña Nieto sería presidente’”.
Estos son otros fragmentos del libro que concedió su equipo de prensa.
“Muchos ciudadanos se preguntan si vale la pena seguir insistiendo en cambiar las cosas o de plano hacerse a un lado y dejar que la vida pública transcurra sin ellos, sin nosotros, los que hemos venido propugnando por una transformación profunda de México”.
“Otros, con razón, cuestionan si la vía electoral es el camino hacia el cambio y, sin apostar a la violencia, sugieren que deberíamos explorar otras vías de lucha más eficaces. Entiendo el coraje, desencanto y malestar que produce este nuevo fraude y la arbitrariedad con que fue cometido, así como el mensaje prepotente de que nos quitarán el derecho a la esperanza”.
“…llevamos años batallando, dando pasos hacia adelante y recibiendo reveses. Aún en condiciones adversas, se va avanzando en la creación de conciencia, en la organización del pueblo y en la conquista de espacios políticos. No hay derrotas definitivas”.
“Fallamos en no imaginar la gran cantidad de dinero que usarían nuestros adversarios para comprar los votos e imponer a Peña Nieto. Me equivoqué cuando sostuve que la gente quería un cambio verdadero y que no lo iban a poder impedir ni con la guerra sucia ni con la compra de lealtades, conciencias y votos”.