lunes, 18 de febrero de 2013

Las disyuntivas del PRI: Pemex e IVA a alimentos y medicinas

Las disyuntivas del PRI: Pemex e IVA a alimentos y medicinas

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Por Imelda García  @imegarcia
Febrero 18, 2013  
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) discute las modificaciones de sus documentos básicos, con el fin de poder avalar el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas, y el capital privado en Petróleos Mexicanos (Pemex).Los cambios en el Programa de Acción del PRI, de cara a las reformas fiscal y energética que se discutirán en el Congreso de la Unión este año, será votados durante la XXI Asamblea Nacional priista, a realizarse a inicios de marzo con la participación de casi 4,000 priistas.
De concretarse, la reforma partidista implicaría un giro en la posición que el tricolor ha sostenido durante décadas de rechazo al IVA en alimentos y medicinas, y al capital privado en Pemex.
Por ejemplo, estos principios básicos, donde expresamente se rechaza la participación de la iniciativa privada en la paraestatal petrolera, fueron uno de los argumentos de los priistas para rechazar la reforma energética propuesta en 2008 por el entonces presidente Felipe Calderón, la cual pedía la entrada de capital privado en el transporte de hidrocarburos y otras actividades de Pemex.
En las últimas semanas, el actual presidente Enrique Peña Nieto ha reiterado en varias ocasiones que Pemex no se "privatizará".
LOS CAMBIOS
Priistas trabajan ya en el cambio de al menos cinco puntos de su Plan de Acción, modificación que podría concretarse en la XXI Asamblea Nacional para dar luz verde a la apertura en Pemex y la posible aplicación del IVA a alimentos y medicinas.
El primero de ellos es el artículo 154, contenido en el apartado de Soberanía Alimentaria. En él, actualmente el texto especifica:
“Apoyar con todo vigor a los productores agropecuarios de nuestra nación para garantizar la soberanía alimentaria. El PRI defiende la economía popular y no aceptará la aplicación del IVA en alimentos y medicinas”, indica el Programa como está hasta ahora.
El último enunciado de dicho párrafo desaparecería, bajo la intención de la reforma partidista, con lo que sólo habría referencia al apoyo a los productores del campo.
Otro apartado, sobre La Revaloración del Papel del Estado en la Economía, establece los puntos sobre una posible reforma hacendaria. Específicamente en el punto 274, el PRI se debate entre cambiar o no su redacción, pues en él se lee que no se permitirá el cobro de impuestos a los “sectores más desprotegidos”.
“El PRI reconoce la necesidad de continuar perfeccionando la reforma hacendaria en la parte fiscal, para que promueva realmente el crecimiento y el desarrollo y que aumente los recursos públicos con una clara orientación hacia el gasto social y en infraestructura, pero rechaza que esto se logre a costa de mayores gravámenes para los sectores más desprotegidos de la población”, se lee ahora en dicho punto.
El documento “XXI Asamblea Nacional”, que a manera de borrador circula entre dirigentes nacionales y estatales del PRI, establece que no se modificará el punto 299 del Plan de Acción del tricolor -referente a la reforma energética-, donde se pronuncian por que el Estado mantenga la rectoría de la industria petrolera.
“En nuestro país, en particular el petróleo, ha sido palanca fundamental del desarrollo nacional. Por eso, el PRI se pronuncia por mantener la rectoría del Estado en la materia y por el principio de una industria petrolera nacional integrada de conformidad con lo establecido en los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, señala la redacción que se prevé mantener.
Sin embargo, se ha planteado que sí tenga algunas modificaciones el artículo 300, que especifica que el Estado mantendrá “la dirección, el control y el usufructo” de la energía. Actualmente menciona:
“El objetivo de garantizar la seguridad energética del país y ofrecer productos y servicios suficientes, oportunos, de calidad y competitivos para todos los mexicanos, esto implica que es necesario mantener la propiedad, la dirección, el control y el usufructo del Estado en Pemex, CFE y LyFC y transformarlas en empresas paraestatales modernas, para lo cual es indispensable fortalecerlas, innovarlas y actualizar sus marcos legales para que prosiga su aporte al desarrollo del país”, dice el texto.
Este punto sufriría una modificación, con la eventual eliminación de una parte y el añadido de otras frases. Según el proyecto de reforma, podría quedar como sigue:
“El objetivo de garantizar la seguridad energética del país y ofrecer productos y servicios suficientes, oportunos, de calidad y competitivos para todos los mexicanos, implica diseñar mecanismos para favorecer una mayor participación del sector privado en la generación de energía, manteniendo la propiedad y rectoría sobre los hidrocarburos y otras fuentes energéticas por parte del Estado y que éste sea garante del desarrollo nacional”, podría leerse de concretarse el cambio en el punto 300 del Plan de Acción.
Otro de los puntos que podría desaparecer es el 302, específico al usufructo de Pemex, y que actualmente especifica:
“De manera complementaria, rechazamos cualquier procedimiento que pretenda de manera subrepticia ceder la planeación y operación de las actividades propias de Pemex, el control de su mercado y el usufructo de la renta petrolera”, enfatiza el punto, cuya desaparición se plantea.
Desde inicios de febrero, las delegaciones municipales y estatales priistas se encuentran trabajando en distintas mesas de trabajo para discutir estos cambios al Plan de Acción del PRI.
Será los próximos 1 y 2 de marzo cuando se discutan las conclusiones de estas mesas a nivel nacional, y se votarán el 3 de marzo en la XXI Asamblea Nacional, un día antes de que se celebre el 84° aniversario del PRI.
¿DIVIDIDOS POR LA REFORMA?
La mayoría de los sectores del PRI apoyan la voz de cambio en sus documentos básicos y, aunque algunos grupos se han manifestado de forma abierta contra el cobro del IVA en alimentos y medicinas, su oposición se ha ido suavizando.
Un ejemplo es Isaías González Cuevas, actual senador priista y dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), organismo del PRI que aglutina, según su sitio web, a más de 2 millones de trabajadores en todo el país.
Hasta principios de febrero, el líder obrero se mostraba totalmente en contra de la aplicación del IVA en alimentos y medicinas.
“Aplicar el IVA en alimentos y medicinas representa más del 100%, en algunos casos, de absorción de los ingresos de una persona, y en otros el 70%, por lo que se afectaría todavía más a los sectores de menos ingresos si se aplica este impuesto. Aumentaría la pobreza que actualmente estamos combatiendo”, señaló el 7 de febrero, luego de una reunión con miembros de su Confederación.
Sin embargo, una semana después, el 13 de febrero, González Cuevas declaró que estaría dispuesto a revisar el tema, siempre y cuando se revisen otros esquemas tributarios como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y los privilegios fiscales y exenciones de que gozan algunos contribuyentes.
“Nosotros estamos de acuerdo en que primero se revise lo que se tiene que revisar, que en este caso es el ISR; si se corrige para que esté de acuerdo a la Constitución el ISR, nosotros estaríamos dispuestos a entrarle a la plática de los otros temas. Pero habría que ver en qué medida iría el IVA y en qué alimentos y medicinas se aplicará”, expuso el senador en entrevista.
Lo mismo ocurrió con la reforma laboral aprobada a finales del año pasado. Aunque al principio los líderes obreros del PRI se mostraban enfáticos contra su aprobación, un llamado del entonces presidente electo Enrique Peña Nieto bastó para dar celeridad a su negociación.
“Esto tiene un cambio cuando el presidente electo dijo que ‘si es preferente, que sea preferente, que (Felipe) Calderón la publique; ustedes analicen lo que conviene o no a los trabajadores’”, reconoció en noviembre pasado Carlos Aceves del Olmo, entonces presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados y segundo al mando de la priista Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Pero las posturas se han ido modificando en ambas partes. El propio dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, ha expresado que es probable que el tricolor se pronuncie en contra del cobro al IVA en alimentos y medicinas.
“El PRI no ha dicho, no dice, no dirá sí al IVA a alimentos y medicinas; no lo ha dicho y creo que no lo dirá, porque esa es la expresión de los asambleístas hasta ahora”, afirmó el líder el 10 de febrero pasado.
En donde sí podría haber cambios tras la XXI Asamblea Nacional del PRI es en la posible apertura de Pemex al capital privado.
“Es preciso que Pemex se constituya como la locomotora de la industria nacional y la fuente directa de beneficios para todos.
“Debemos pues, dicen los asambleístas, aumentar los empleos y el crecimiento en todas las actividades productivas; por eso, es inaplazable promover la reforma energética que refrende la rectoría del Estado en la materia y asegure mayores beneficios para la gente”, dijo Camacho Quiroz el mismo 10 de febrero, durante la ceremonia del natalicio de Luis Donaldo Colosio.

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