Lozoya recibe de mano a trabajadores de Pemex

Lozoya recibe de mano a trabajadores de Pemex El director de la paraestatal acude con un moño negro en la solapa; todos guardan un minuto de silencio por las 37 víctimas

Fuente La Razón

En el edificio B-2 donde los últimos cinco días había concreto fracturado, fierros y polvo, ayer se levantaba una enorme lona blanca con una leyenda: “Pemex más unido”. A las 9:00, en la puerta principal de Pemex, el director, Emilio Lozoya, vestido de negro y con un moño en la solapa del saco, empezó a recibir a los trabajadores en el complejo de la paraestatal. —Haremos un homenaje por nuestros compañeros— les decía el funcionario, mientras les apretaba la mano o les daba un golpe cariñoso en la espalda. Entre las personas reconfortadas por Lozoya estaba Gloria García, cuyo hijo Daniel falleció en la explosión. La mujer, a quien sus compañeros conocen como Paloma, buscaba esconder sus ojos llorosos detrás de unas enormes gafas oscuras. El pesar en algunos rostros era aún evidente, pero ayer en la Torre de Pemex, los trabajadores comenzaban a vivir el luto que precede a la resignación por la muerte de los 37 empleados del complejo de edificios, un mundo en el que se mueven casi todos los días más de ocho mil personas. A las 9:30, los trabajadores, encabezados por su líder sindical, Carlos Romero Deschamps, reunidos en la explanada principal, en la que ondeaba la bandera a media asta, guardaron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas. Empleados como Salvador Álvarez, aún incrédulo por lo ocurrido, platicó que cada tarde acudía al edificio B2, para saludar a sus amigos, “pero ese jueves no, porque me pidieron que fuera a otro lado a entregar unos papeles, estoy muy asombrado, porque me hubiera tocado, creo que la vida me dio otra oportunidad”. En el costado del edificio que da a la calle Bahía de San Hipólito, en un altar improvisado aún arden veladoras y se amontonan decenas de flores, “conocía a varios de los que lamentablemente fallecieron”, dijo Felipe mientras dejaba un ramito de nube. DESALOJAN TORRE POR FALSA ALARMA. La sensación de que poco a poco todo volvería a la normalidad se interrumpió cerca de las 12:00, pues de pronto, trabajadores empezaron a abandonar las instalaciones y a agolparse en la calle Bahía de Todos los Santos. Una supuesta alarma se activó por un supuesto olor a gas, sin embargo, la oficina de Comunicación Social de Pemex informó que el olor se originó por comida en descomposición. Así que las autoridades pidieron a los trabajadores regresar a sus puestos de trabajo. “Estamos asustados, con miedo, pero hay que seguir”, aseguró Jorge, para quien había que esperar más tiempo antes de volver a trabajar. Sin embargo, la vida sigue, dijo otro hombre, encargado de uno de los cientos de restaurantes que operan en la zona, con sentimientos encontrados, pues su negocio vive de que los trabajadores de Pemex laboren. La CNDH investiga error por cadáveres El ombudsman nacional Raúl Plascencia inició una investigación por haberse equivocado en la entrega de cuerpos a dos familias víctimas de la explosión en el edificio B-2 de la Torre de Pemex. “Es importante que en este tipo de casos haya una investigación precisa de los cuerpos y que se sigan estándares para que se dé certidumbre de las diligencias en aquellos casos en los que no exista plena certeza y se realicen cotejos de huellas dactilares, dentales o de ser necesario pruebas genéticas de ADN, para evitar lo que pasó”, manifestó. Agregó que la investigación abundará sobre las posibles fallas que se cometieron en el Centro Médico Forense (Cemefo), de la PGR, al entregar los cuerpos sin las medidas que establece la normatividad para tener certeza sobre la identidad de los cadáveres.