Municipios quebrados: Mérida pagó 30 millones para que cantara Shakira

Municipios quebrados: Mérida pagó 30 millones para que cantara Shakira La alcaldesa presupuestó 21 millones, pero se sobregiró y gastó 30 mdp; en Benito Juárez, NL, el ex edil dejó deuda de 230 millones, de los cuales usó nueve para comprar tamales...

El desvío de 30 millones de pesos del erario en Mérida, Yucatán, para un concierto de Shakira; nueve millones para la compra de tamales en Benito Juárez, Nuevo León y la adquisición de dulces y pulseras por un millón y medio de pesos en Ecatepec, Estado de México, así como 11 millones por ayudas que no se especificaron en Córdoba, Veracruz, son ejemplos del despilfarro de recursos que llevaron a varios municipios a la quiebra. Aunque se dijo que El Concierto del Sol Maya, donde actuaría Shakira en Mérida en 2011 sería autofinanciable y gratuito, la entonces presidenta municipal, Angélica del Rosario Araujo Lara, quien organizó el espectáculo, destinó 30 millones de pesos del presupuesto para cubrir el pago de la cantante y las obras del show días antes y después del evento. De acuerdo con el senador Daniel Ávila Ruiz, quien denunció los hechos ante la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados el 14 de julio de 2011 y ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales de la PGR, se contrató a la cantante por un millón 500 mil dólares, mismos que serían cubiertos por 36 empresas que patrocinarían el evento. Sin embargo la mayor parte de sus aportaciones fueron en especie, por lo que el ayuntamiento cubrió el evento en su totalidad. El primer pago fue por 500 mil dólares el día de la firma del contrato, el segundo el 30 de marzo de 2011 por otros 500 mil dólares y el último el 25 de mayo de 2011 por el resto. De los 21 millones que originalmente se pensaba destinar al evento, se presume que el ayuntamiento desvió nueve millones más para las obras para preparar el espectáculo, así como la realización de actividades culturales, artesanales y regionales, antes y después del concierto; de esta manera el presupuesto se disparó a los 30 millones de pesos. En Benito Juárez, Nuevo León, Luis García Garza fue denunciado por su sucesor, Rodolfo Ambriz, por la deuda que dejó al ayuntamiento con 230 millones de pesos, en la que figuran nueve millones para la compra de tamales. La Contraloría estatal también investiga a 600 aviadores en la nómina durante su administración que fueron dados de baja por el propio edil antes de dejar su cargo. En Ecatepec, a 30 días de terminar su gestión, el perredista José Luis Gutiérrez Cureño reportó gastos por 1.3 millones de pesos en dulces, pulseras y etiquetas, 13.3 millones en asesorías, 11.4 en espectáculos, 6.8 en materiales de construcción, 5.5 en papelería, 3.6 en material eléctrico y 1.4 en publicidad, para un total de 53.3 millones de pesos que se gastó en un mes, de acuerdo con las auditorias del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM). En Córdoba, Veracruz, Francisco Portilla Bonilla autorizó 11 millones 224 mil 626 pesos para ayudas, según consta en los Estados Financieros del Ayuntamiento que fueron entregados en diciembre pasado durante sesión de cabildo. De éstos, la Tesorería municipal etiquetó cuatro millones bajo el concepto de “otras ayudas”, lo que incrementó la opacidad en el manejo de recursos, que aumentaron casi al doble en comparación con 2011. La Tesorería municipal también reportó 1 millón 432 mil 068 pesos por concepto de viáticos, de los cuales, casi 600 mil se gastaron en los últimos tres meses. En Irapuato, Guanajuato, Sixto Zetina pagó 339 mil pesos al fotógrafo David Ross por un trabajo llamado Davidross Studios, a pesar de que la Dirección de Comunicación Social cuenta con dos fotógrafos, quienes cobran un sueldo mensual cercano a los diez mil pesos. Un documento de la Unidad de Acceso a la Información desglosa que Zetina gastó 88 mil pesos en los servicios y 259 mil 880 por reproducciones fotográficas. La cantidad erogada representa 66 por ciento más de la deuda de agua que tiene el estadio Sergio León Chávez y poco menos del dinero que el gobierno municipal destinó el año pasado a 23 familias para iniciar su negocio, que fue de 349 mil 462 pesos. En Tulum, Quintana Roo, el secretario del Ayuntamiento, Jorge Portilla Mánica, solicitó en septiembre pasado la intervención de la Contraloría municipal para investigar la procedencia de la campana, luego de que ésta fuera reclamada por la anterior alcaldesa, Edith Mendoza Pino, como de su propiedad, aduciendo que la recibió como regalo. La campana costó entre cien y 140 mil pesos. En Atizapán de Zaragoza, Gonzalo Alarcón fue acusado en 2010 por el desvío de 52 millones de fondos federales del ramo 33, mismos que invirtió en la Bolsa Mexicana de Valores y cuyo dinero se envió a cuentas bancarias de las Islas Caimán, reporta la auditoría pública sobre la cuenta de ese municipio. En Tlaxcala, 14 alcaldes enfrentan denuncias penales por peculado y desvío de recursos por un monto global de 76 millones 788 mil 697 pesos. El Órgano de Fiscalización Superior (OFS) documentó que los ex funcionarios incurrieron en abuso de autoridad y confianza, ejercicio indebido de funciones y peculado. VER GRÁFICO