¿Renuncia Eruviel Ávila?
De Eruviel, Javier Lozano y el hermano incómodo de Fox
En
los últimos días por el rumbo del Valle de Toluca ha crecido el rumor
de que en fecha próxima el gobernador mexiquense Eruviel Ávila Villegas
podría incorporarse en algún cargo al equipo del presidente Enrique Peña
Nieto y dejaría de fungir como mandatario de la entidad más rica en lo
económico y más ruda en lo político, del contexto nacional.
Eruviel Ávila logró la candidatura del
PRI al gobierno mexiquense después de una finta que hizo cuando se
filtró la noticia de que el PRD lo buscaba para hacerlo su abanderado en
caso de que la cúpula tricolor del Estado de México lo marginara de tal
posibilidad.
Hasta la fecha no se ha ventilado lo
suficiente si esa finta de Eruviel Ávila de postularse por el PRD como
candidato al gobierno mexiquense, que en realidad era una amenaza velada
al estilo de lo que en su momento hizo Ricardo Monreal en Zacatecas y
más reciente Mario López en Sinaloa, fue asimilada por el ahora
presidente Enrique Peña Nieto como una consideración de ganancia
electoral que favorecía su proyecto presidencial o que la tomó como una
presión del entonces alcalde de Ecatepec.
Lo cierto es que la versión de que
Eruviel Ávila deja el gobierno del Estado de México sigue creciendo. Y
se habla de ello ya no solo en el Valle de Toluca, sino que ha
trascendido a los planos nacionales de los rumorólogos profesionales.
Las razones que se esgrimen para
considerar que Eruviel debe renunciar son, desde mi punto de vista, muy
inconsistentes y, también desde mi particular opinión, ajenas al diseño
de conducción política nacional que ha configurado el presidente Peña
Nieto.
Un presidente que regresa a pleitos de la aldea, pierde dimensión de estadista o de figura nacional de la política.
Apenas ayer López Obrador regresó a la
aldea y así le está yendo. Reclamó al gobernador de Tabasco, Arturo
Núñez Jiménez que no hubiera consignado y encarcelado al ex mandatario
Andrés Granier Melo, por los latrocinios cometidos en perjuicio de la
economía de aquella entidad.
Ni
Núñez es ministerio público para andar enredado en esos litigios; y
menos su preocupación prioritaria como gobernador se resume en el hecho
de si Granier va a la cárcel o los elementos exhibidos en su contra son
insuficientes como para dictarle una sentencia que lo lleve a un CERESO.
A López Obrador, en la caída libre en
que se encuentra, lo sigue llevando a perder su dimensión de figura
nacional y meterse, ya de plano, a pelear hasta por las regidurías de su
natal Macuspana.
Peña Nieto ya es presidente de México y
hasta la fecha lleva un paso firme en su consolidación como mandatario y
su proyección como estadista.
Por eso las versiones de que está
enfrentado con Eruviel Ávila imagino que son elucubraciones de grillos
“tolucos” ya que Peña Nieto está ahora en planos de política muy
diferentes a los puramente mexiquenses.
Otra crítica que se hace a Eruviel es la creciente violencia en la entidad que sigue sin poder ser contenida.
Si por ello debe renunciar Eruviel habría antes que resolver otros casos más graves.
Porque entonces habrá que renunciar a
Rodrigo Medina en Nuevo León; al inefable Egidio Torre Cantú en
Tamaulipas, al vendedor de bicicletas Jorge Herrera Caldera en Durango o
a Miguel Márquez en Guanajuato.
Fausto Vallejo se está retirando por
razones de salud. La violencia en Michoacán se mide con otros paradigmas
que no son esencialmente políticos.
En todas esas entidades la violencia es la nota cotidiana.
Que si Eruviel regresó al equipo de Peña
a varios políticos que en su momento formaron parte del gabinete del
ahora presidente; sin duda que fue una decisión acordada con su
antecesor.
Muy difícil, y complicado para el
secretario de gobernación Migue Ángel Osorio Chong, que Eruviel Ávila
renuncie como gobernador mexiquense.
Hay más ruido que nueces en ese río.
Y está claro que Enrique Peña Nieto hace rato que ya no nada en esas aguas.
EN TIEMPO REAL.
1.- El Universal publica a ocho columnas
la nota de que Javier Fox Quesada, hermano del clásico que le dijera a
Fidel Castro “cenas y te vas”, coyoteó lubricantes de PEMEX en favor de
Mex Lub cuando esa empresa estaba vetada por la paraestatal. Ese hermano
incómodo de Fox, que casi todos sus carnales caen dentro de esa
tipología, se ostenta igual como dueño de un departamento en San
Antonio, Texas que pudiera causar envidia de Slim o del Chapo. El fondo
de la nota es el señalamiento que hace El Universal de que en el ajo del
tráfico de influencia están involucrados el campeón de la doble moral,
Carlos Medina Plascencia, por cierto dueño del actual tesorero del
estado de Guanajuato, y Juan Bueno Torio. Hay que seguir de cerca este
asunto.
2.- La reforma en Telecom pasará en la
cámara de diputados prácticamente Fast Track el próximo jueves. Se
reservan algunos diputados observaciones a diversos artículos de la
misma. En el senado no habrá mayor alboroto. El panista Javier Lozano,
que en su anteproyecto de Ley proponía la conservación dela COFETEL, con
modificaciones a su reglamento, está más que cumplida con la propuesta
de crear el organismo autónomo IFETEL que contiene la iniciativa
presidencial. Lozano Alarcón es bravo pero no come lumbre. Pudiera
parecer que como ex director de COFETEL, le puede salir de pronto un
conflicto de intereses que le afectaría mucho la buena capacidad de
denuncia que ha logrado. Capacidad medio locochona, pero capacidad al
fin.
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