Telecomunicaciones: La reforma divorciará a Milenio y a Televisa, oí en la radio
Federico Arreola @FedericoArreola
Bernardo
estaba invitando a Ciro y a Denise a integrarse, de alguna manera, a
Televisa. Andrés Manuel dijo a los dos periodistas: “Tengan cuidado, no
le hagan caso a Bernardo, aquí en Televisa los van a echar a perder”.
A
Ciro Gómez Leyva le sorprende que todo el mundo parezca estar
satisfecho con la reforma de las telecomunicaciones; más le asombra que
hasta la diputada Purificación Carpinteyro lo esté, “¡Purificación, una
de las más duras críticas del ‘duopolio’ televisivo y el ‘imperio’ de
Carlos Slim!”.Ayer, Gómez Leyva entrevistó, en Radio Fórmula, a la señora Carpinteyro. En efecto, la diputada dijo que le gustaba mucho la reforma porque, entre otros aspectos positivos que tiene, fomentará la competencia en la industria de la TV.
Por el tono de Ciro Gómez Leyva, quedó claro que le molestó bastante lo expresado por la diputada Carpinteyro: que Televisa, por ser un grupo empresarial dominante en varios mercados, tendrá que desinvertir, es decir, deshacerse de negocios.
Televisa, que controla muchas de las concesiones de televisión en México, tiene el 70% de la audiencia, y esto va a ser ilegal. Así de sencillo.
En la TV satelital Televisa, con Sky, domina más del 70% del mercado. Tendrá que desinvertir.
En el DF, Televisa, con Cablevisión, tiene el 100% de la televisión por cable. Tendrá que desinvertir.
En Monterrey, Televisa (asociada con el grupo propietario del diario Milenio) controla el 100% de la televisión por cable. Tendrá que desinvertir.
El último comentario de Purificación Carpinteyro, el de Cablevisión Monterrey (sociedad de Televisa y los dueños de Milenio), fue el que sacó de quicio al señor Gómez Leyva.
La entrevista telefónica concluyó, pero Ciro Gómez Leyva se quedó tan molesto que fue por la revancha: llamó de nuevo a la diputada Carpinteyro.
En la segunda ronda de la entrevista, a doña Purificación una de las acompañantes de Gómez Leyva en el noticiero vespertino de Radio Fórmula le dijo que Televisa no iba a desinvertir porque, aunque la nueva ley lo exija, no hay retroactividad.
La colaboradora de Gómez Leyva no es abogada, pero la señora Carpinteyro sí. La diputada aprovechó para lucirse explicando que los cambios constitucionales son juego nuevo, por lo que no aplica el principio de la no retroactividad de la ley.
¿Por qué a Ciro Gómez Leyva le molestó tanto lo expresado por Carpinteyro acerca de Cablevision Monterrey? Porque fue esa empresa la que llevó al matrimonio, tan evidente, entre Milenio y Televisa.
Cablevisión Monterrey pertenecía totalmente a los dueños de Milenio. Hace años, Televisa decidió adquirir esa empresa. Se quedó con el 50% y, en el arreglo, llegaron a un pacto de una especie de “mercadotecnia cruzada”, lo que obligó a la televisora de Emilio Azcárraga a apoyar el periodismo de Milenio.
No sé si Televisa invirtió en Milenio. Si lo hizo o no es lo de menos, ya que para los intereses de los propietarios del diario, lo importante era la difusión de Milenio en Televisa, y vaya que se ha dado.
Por eso, en el programa Tercer Grado participan solo periodistas de Televisa y de Milenio. Parece una coproducción.
Por eso, Televisa ha dado a Milenio TV, en Sky, uno de los canales principales de sistema, el 120, después de los grandes canales de la televisión abierta, es decir, Milenio TV no fue a dar a los últimos canales de Sky, los 600 o los de noticias con CNN, Fox, CNN en español, el Canal del Congreso, el Canal Judicial.
La asociación de Milenio con Televisa en Cablevisión Monterrey (empresa controlada por la televisora de Azcárraga, ya que así lo manifiesta en sus reportes al mercado de valores de Estados Unidos, dijo la diputada Carpinteyro en Radio Fórmula) ha sido buena para Milenio desde el punto de vista de la mercadotecnia, pero creo que no del todo positiva desde el punto de vista periodístico.
Hace años, antes de las elecciones de 2006, cuando Andrés Manuel López Obrador tenía una buena relación con los directivos de Televisa, el líder tabasqueño se encontró en la oficina de Bernardo Gómez (el número dos de la televisora, después de Azcárraga) a Ciro Gómez Leyva y a Denise Maerker, que en ese tiempo todavía eran periodistas respetados, sobre todo por el trabajo tan rebelde, crítico, valiente que hacían en el viejo Canal 40, el de Javier Moreno Valle, empresario despojado por Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca.
Bernardo estaba invitando a Ciro y a Denise a integrarse, de alguna manera, a Televisa. Andrés Manuel dijo a los dos periodistas: “Tengan cuidado, no le hagan caso a Bernardo, aquí en Televisa los van a echar a perder”. Después de decirlo, Andrés soltó una carcajada, satisfecho por su buena (y profética) puntada, y se acabó el tema.
¿Televisa echó a perder a Ciro Gómez Leyva y a Denise Maerker? Periodísticamente hablando, claro que sí. Lo mismo le pasó a Carlos Marín, un reportero que tuvo un gran prestigio en Proceso y que ahora carece de credibilidad.
No sé si Ciro recuerde que así como en la actualidad (gracias al simple capricho de Televisa que promueve a sus socios) es bien bonito para él, conductor del noticiero estelar de Milenio TV, difundir su trabajo en uno de los mejores canales de Sky, hace años le frustró e indignó que Sky (por capricho de Televisa que los castigó por ser tan críticos con Vicente Fox) los echara a él y al Canal 40 del sistema satelital.
La salida de aquel Canal 40 de Sky fue el tiro de gracia para el proyecto de televisión informativa más libre e independiente que ha habido en México. Televisa pudo hacerlo, vale decirlo así, amparado por la ley y por sus huevos.
Con la reforma de las telecomunicaciones no volverá a ocurrir algo tan arbitrario. De eso se trata, por eso todo el mundo aplaude la reforma. ¿Ya lo entiende Ciro o hay que explicarle con todavía más detalle? Que si la nueva ley obligará a Televisa y a Milenio a divorciarse, pues que se separen. Podrá ser malo para ellos, pero no lo será para el público.
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