Oponentes a plan de inmigración podrían crecer
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WASHINGTON (AP) -- Mientras una comisión del Senado de Estados
Unidos se prepara esta semana para votar sobre una reforma amplia a la
legislación migratoria, sus promotores observan con recelo si la
oposición, hasta ahora relativamente apagada, pudiese crecer y
desarrollar el contragolpe feroz que hace seis años frustró el intento
previo del Congreso para reformar el sistema de inmigración de la
nación.
En ese entonces, en 2007, había tantas
llamadas airadas que abrumaban el conmutador telefónico del Senado y
los legisladores sufrieron desde críticas durante asambleas vecinales
hasta amenazas de electores indignados. Al final, la iniciativa de ley
se derrumbó en el Senado.
"He pasado por esta
batalla, y se pone fea", dijo el ex senador republicano Trent Lott,
quien apoyó el proyecto de ley. "Mis teléfonos estuvieron abarrotados
durante tres semanas y recibí tres amenazas de muerte, una de los cuales
le pedí al FBI que la investigara. Es un tema difícil", agregó.
Los
partidarios de la iniciativa de inmigración, difundida el mes pasado
por un grupo de cuatro senadores republicanos y cuatro demócratas, han
sido hasta ahora cautelosamente optimistas sobre sus perspectivas debido
a factores que incluyen el apoyo de la gente de darle la ciudadanía a
los inmigrantes,
Otros factores esperanzadores
son la amplia y diversa coalición que apoya el proyecto de ley y un
creciente estado de ánimo entre los líderes republicanos de que deben
atender el tema de la inmigración si quieren recuperar el apoyo de los
votantes hispanos.
Los partidarios han estado
trabajando duro para construir alianzas y estrategias encaminadas a
evitar los errores de 2007, cuando los críticos definieron en gran
medida el proyecto de ley y algunos partidarios acabaron volviéndose
contra él.
Los opositores reconocen que los
partidarios comenzaron mejor organizados y movilizados que la última
vez, y también anticipan que habrá más patrocinadores externos a favor
de la nueva legislación, entre ellos los esfuerzos encabezados por el
alcalde de Nueva York Michael Bloomberg y el fundador de Facebook, Mark
Zuckerberg.
Los defensores de la reforma
incluyen a grupos grandes e influyentes como la Cámara de Comercio de
Estados Unidos, la coalición sindical AFL-CIO y la Iglesia Católica,
mientras que entre los opositores hay grupos de expertos y
organizaciones de defensa menos conocidos, como Numbers USA, la
Federation for American Immigration Reform (Federación Estadounidense
para la Reforma de Inmigración) y el Center for Immigration Studies
(Centro de Estudios de Inmigración).
Ambas
partes ya han comenzado a publicar mensajes en los medios de
comunicación para recabar apoyo a sus respectivos puntos de vista.
Los
críticos del plan también tienen una importante influencia a nivel de
bases, entre ellos a conductores de radio que fueron instrumentales en
la derrota del proyecto de ley en 2007. Los opositores argumentan que a
medida que la ciudadanía comprende el contenido de la iniciativa, los
promotores verán la marea volverse en su contra.
Alegan que ya hay indicios de que eso está sucediendo.
Aunque
los comentaristas conservadores del canal Fox News y de otros lugares
han sido más moderados hasta ahora que en 2007, algunos conductores de
radio -como Mark Levin y Rush Limbaugh- han comenzado a expresar
inquietud sobre el proyecto de ley, a pesar de los intentos de su
abanderado conservador, el senador republicano Marco Rubio, de mostrarle
los beneficios vender de la legislación tanto a ellos como a otros
líderes de opinión conservadores.
"Los
partidarios del proyecto de ley lo promovieron fuertemente antes de que
nadie lo viera en detalle, y algunas voces republicanas y conservadoras
de alguna forma contuvieron sus ataques, pero eso está empezando a
cambiar", dijo el senador republicano Jeff Sessions, quien fue una voz
influyente en el Senado en contra del proyecto de ley en 2007.
Sessions
está retomando ese papel esta vez, con discursos a la cámara alta en
pleno, emitiendo comunicados de prensa y celebrando sesiones
informativas con la prensa para sostener que el proyecto de ley traería
muchos más inmigrantes a Estados Unidos que lo anunciado, en detrimento
de los trabajadores de Estados Unidos y del empleo.
"Va a ser como un pescado a la luz del sol: mientras más tiempo pase ahí fuera peor olerá", dijo Sessions.
Algunos
de los objetivos del proyecto de ley son aumentar la seguridad
fronteriza, arreglar los programas de inmigración legal a trabajadores y
otras personas, exigir a todos los empleadores que verifiquen el estado
legal de sus trabajadores y al final ofrezcan la ciudadanía a los
aproximadamente 11 millones de inmigrantes que ya residen ilegalmente en
el país.
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Erica Werner está en Twitter como: https://twitter.com/ericawerner
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