HUGO L. DEL RÍO

Escrito por el editor

sábado, 01 de junio de 2013

HUGO L. DEL RÍO Vicente Fox vende mariguana. Antes, vendía coca cola. Históricamente, los ex Presidentes de México se han portado con discreción y mesura. Hay excepciones, claro: Díaz Ordaz hasta el final de sus días presumió de la matanza de Tlatelolco, Echeverría nunca fue precisamente un monje cartujo y Miguelito, aquel que primero denunció las raterías de Salinas de Gortari para desdecirse al día siguiente. Pero Fox colma la copa de la desvergüenza. Un ex Primer Magistrado degradado al nivel de agente de ventas de la maléfica yerba, como le decían antes. El guanajuatense se asoció con un tal Jamen (Jamen, no James) S. Hively, quien promueve, en el estado de Washington, la comercialización de la mota marca registrada “Diego Pellicer”, en honor de un antepasado suyo quien se dedicó a lo mismo, faltaba más. Es verdad que, dicen los que dicen que saben, la cannabis tiene propiedades medicinales y, además, abre las puertas de la diversión y la alegría a sus fumadores. También es cierto que en casi todas las entidades de la Unión Americana, así como en varios países europeos, su venta es legal o, por lo menos, está reglamentada. Muchas personas respetables han pedido, desde hace rato, que se libere al cáñamo indio de su leyenda negra. Pero de ahí a que un hombre que tuvo en sus manos el destino de México labore ahora en el comercio de la “juanita”, con todo y publicidad e infomerciales en Prensa, radio y TV, hay un paso gigantesco. Simplemente no hay dignidad en invitar a los norteamericanos, a los mongoles o a quien sea a disfrutar su porro Pellicer. Grande de estatura, pequeño y débil de cerebro, Fox podría dedicarse a comerciar ganado, refrigeradores o calcetines en abonos. Pero así es éste manolo, cuya ignorancia y déficit de neuronas son tan agudas que, estoy seguro, se siente a sí mismo como un hombre de gran inteligencia y amplia cultura. Y claro, el de Guanajuato está en plena campaña para favorecer la legalización en el consumo de la cocaína, la heroína, la morfina, el “crack”, las anfetaminas y todo ese veneno que está destruyendo a millones de seres humanos. Señor de las Tres Caídas: cuánta ingenuidad, como se comentó en nuestro feble Congreso. PIE DE PÁGINA: El comal le dijo a la olla. Nuestros narcos son sanguinarios y cínicos, pero eso sí, están al día en tecnología. En You Tube, el cártel de Jalisco nueva generación subió un vídeo de siete minutos, en el que amenaza e insulta a los autollamados caballeros templarios. “Estamos cansados de tantas injusticias que cometen esas ratas que se dedican al saqueo y la extorsión”, dice el vocero de los jaliscienses. Las dos organizaciones criminales se pelean a tiros y granadazos por un botín nada despreciable: Michoacán.