La cumbre Girls-20 en Moscú
Ilustración: youtube.com // fuente La Voz de Rusia
En Moscú se ha inaugurado la cumbre de muchachas de los países del G-20: Girls-20. Este encuentro anticipa la cita de líderes de los países del G-20 que tendrá lugar en septiembre en San Petersburgo. Un corresponsal de nuestra emisora aclaró a que aspiran las participantes de Girls-20.
Veinte jóvenes charlan animadamente en inglés.
Se oyen los más variados dejillos: son representantes de los países de
las mayores economías del mundo. Aunque las muchachas tienen no más de
veinte años, cada una presenta su plan concreto: ser directora,
ministra, incluso presidenta. La agenda de la cita no es nada juvenil,
dice Fara Mohamed, fundadora y directora ejecutiva de la cumbre
Girls-20.
Este año la agenda es igual a la de los
líderes del G-20: colocación profesional, inversiones y desarrollo.
Luego discutiremos el problema de matrimonios precoces coercitivos. Más
de catorce millones de chicas al año son casadas en forma coercitiva. En
diez años su número asciende a ciento cuarenta millones y todas ellas
quedan al margen del sistema económico.
En sus mensajes a
los líderes del G-20, las participantes de Girls-20 les exhortan a dar a
las mujeres la posibilidad de obtener los conocimientos necesarios.
Porque el problema fundamental para aquellas que hacen su carrera sigue
siendo la accesibilidad de la enseñanza, puntualiza Linda Ma, delegada
de Australia.
Mi consejo a los líderes del G-20 es:
inviertan más en los tipos alternativos de instrucción en el mundo
entero, sobre todo en la enseñanza de lenguas extranjeras y en la
educación profesional para que las mujeres de los países en desarrollo
sean competitivas en el mercado mundial del trabajo.
Es importante que las mujeres puedan trabajar y, a la vez, tener familia, dice Isabella Rossi de Italia.
Se
necesitan más inversiones en construcción de jardines infantiles y de
otros centros preescolares para que un gran número de mujeres no se vean
obligadas a escoger entre trabajo y carrera.
Las
fundadoras de la cumbre Girls-20 están seguras: las mujeres y los
hombres ven de diferentes maneras las mismas cosas y la variedad de
opiniones entre los directivos puede influir esencialmente en la
política económica del Estado y de la sociedad, apunta la consejera de
la cumbre Helen Kunda.
No es un movimiento feminista.
Nosotros podemos construir una sociedad mejor en la que las mujeres
cuenten con instrucción y hábitos profesionales, en la que ellas sean
participantes activas del proceso económico, sosteniendo a sus hijos. No
es una cumbre dedicada a los derechos ciudadanos sino al desarrollo
económico que se consigue a través de la educación y capacitación.
Cuanto más amplio sea el acceso de las mujeres a la educación, tanto más
autosuficientes ellas pueden ser.
La tarea de la cumbre
Girls-20 está en atraer a las jóvenes a la educación en la esfera STEM.
Esta abreviatura inglesa que quiere decir: ciencia, tecnología,
ingeniería y matemática, se cita cada vez más en los Media. La enseñanza
justo en estas cuatro esferas permitirá obtener profesiones que definen
el desarrollo económico y tecnológico del país.
La
cumbre Girls-20 es un escenario internacional en donde las muchachas
pueden encontrar correligionarias y conocer a notables mujeres
empresarias. Cada año el comité escoge apenas a una representante de
cada país del G-20, de la UE y de la Unión Africana. Cada una de ellas
tiene su idea en materia de los negocios. Para representar a su país,
ellas debían responder a preguntas tocantes al liderato, éxito personal,
dar muestras de hábitos analíticos e, incluso, ofrecer soluciones de
problemas económicos de sus países y del mundo entero.
sv/lj/
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