Abusos y caprichos de la guerrilla colombiana
© Collage: La Voz de Rusia
Todas
las promesas de los bandidos de la selva: tierra, igualdad, ayuda a los
más pobres, no fueron sino un engaño mondo y lirondo. Igual que el amor
y respeto a sus compatriotas.
Hace
poco las autoridades han desenmascarado y la gente sencilla se ha
percatado, sin mucho asombro, de nuevas y repugnantes cualidades de los
mal llamados liberadores. De ello habló francamente en una reunión
especial el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón. Según él, los
cabecillas de dos nutridas bandas en la propia Colombia y afuera no solo
siguen ocultando su esencia sino que en ocasiones hablan incluso de
Dios sabe qué paz. El titular llamó por los nombres de aquellos
violentadores y saqueadores que por el momento se desmandan en el
Departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela. El ministro envió
una advertencia a los cabecillas de las criminales bandas, inspirada en
las declaraciones hechas recientemente por los participantes de estas
bandas que huyeron de ellas y ahora se encuentran al amparo de Bogotá.
Se aclara que los falsos defensores del pueblo malgastan la vida a
cuenta de lo saqueado a este propio pueblo, además se dedican al tráfico
de drogas, incluso al exterior. Al mismo tiempo, los que resultaron
bajo el poder de estos delincuentes trabajan como esclavos y subsisten a
duras penas. Sus hijos, a diferencia de los de los cabecillas, engrosan
por la fuerza las filas de las bandas y a menudo caen víctimas de
sangrientas rencillas. En la mencionada reunión habló Claudia Rosa
López. Con anterioridad, bajo el apodo de Brigitte, fue involucrada por
la fuerza a las FARC, pero fue liberada por tropas gubernativas. La
mujer pudo caracterizar su permanencia en cautiverio tan solo con una
palabra: “horror”, sin poder hablar de los vejámenes a los que fue
sometida como mujer y madre entre los flamantes patriotas. A propósito,
ellos estrangularon a un niño ante sus ojos.
El
ministro Pinzón consideró necesario informar de las medidas que se
toman contra los bandidos que tan solo en los últimos días han sufrido
graves bajas, y entre los muertos figura uno de los cabecillas más
perversos, de apodo Antonio. Es verdad que Pinzón reconoció con lástima
que había perdido a algunos de sus efectivos. En relación a ello no
podemos menos de mencionar la declaración del presidente del país Juan
Manuel Santos. Refiriéndose a las víctimas del enfrentamiento, dijo:
—Durante
el largo conflicto militar algunos agentes del Estado, al igual que la
guerrilla, cometieron actos de violencia contra el enemigo, violando
derechos humanos elementales. Tales fenómenos se han observado durante
todo el enfrentamiento de medio siglo. De modo que también el Estado, en
cierta medida, debe asumir la responsabilidad por ello.
Los
colombianos que hasta ahora pierden a sus parientes, que sufren
consecuencias de incendios y ataques bandoleros, se dan cuenta cada vez
más de las verdaderas intenciones y la catadura real de quienes, ya
durante medio siglo, convierten su patria en uno de los países más
sufridos de América Latina.
vs/as/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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