China comienza la producción del nuevo caza J-15
Foto: EPA
Esta
fue la primera ocasión en la que el mundo pudo ver el nuevo caza
embarcado chino J-15 pintado en los colores de las Fuerzas Armadas del
país asiático. El experto del Centro ruso de Análisis de Estrategias y
Tecnologías, Vasili Kashin, evaluó las perspectivas de uso del nuevo
avión de combate.
Anteriormente
los cazas navales que realizaban pruebas a bordo del portaaviones
estaban pintados de amarillo lo que indicaba que continuaban siendo
propiedad del fabricante, la Corporación de Aviación de Shenyang. El
conocido experto militar chino, el contralmirante retirado, Yin Zhou,
afirmó en la entrevista en televisión que los nuevos colores son muestra
de que las pruebas del caza ya están finalizadas y ha comenzado su
producción en serie.
La
Armada china no hizo ninguna declaración oficial al respecto. Quizás se
deba a que los militares esperan que se termine de fabricar el número
de los aparatos suficiente para formar una escuadrilla y, entonces,
exhibir sus posibilidades.
Sin
embargo, esta claro, que una vez formada la primera escuadrilla tendrá
que pasar cierto tiempo hasta que los aviones funcionen a pleno
rendimiento. Los primeros despegues y aterrizajes en cubierta del J-15
se realizaron hace menos de un año, en noviembre de 2012. Aún están por
llevar a cabo los despegues con máxima carga y diversas armas, una
capacidad que algunos observadores habían puesto en duda: en "Liaoning"
no están previstas las catapultas de despegue, el caza despega solo con
la potencia de sus dos motores, lo cual determina restricciones de peso
del aparato. Una vez efectuadas las pruebas de los aviones con plena
carga se podrán comenzar las misiones de entrenamiento de combate.
No
cabe duda de que tanto la puesta a punto del portaaviones "Liaoning"
como el comienzo de la producción en serie de los J-15 son grandes
logros de la industria militar china. Pero estos avances todavía
tardarán en transformarse en ventajas reales de las Fuerzas Armadas del
país.
Es
evidente que la tarea número uno de Pekín será la de formar a los
pilotos de los nuevos cazas embarcados para la Armada. Los necesitará no
solo la flotilla de aviones de "Liaoning" sino también la del nuevo
portaaviones, más grande y con capacidad para llevar más aviones de
combate cuya construcción fue anunciada por las autoridades chinas.
Una
de las ventajas del programa de portaaviones del país asiático en
comparación con el de Rusia consiste en que el J-15 se diseñó tanto en
versión monoplaza como biplaza, para poder ser usado como avión de
entrenamiento. Rusia no llegó a lanzar la producción en serie del
biplaza Su-33, aunque ahora sí está desarrollando un caza naval biplaza,
MiG-29KUB. El hecho de disponer de un caza biplaza permitirá facilitar
el proceso de formación y entrenamiento de los pilotos.
En
general, se puede constatar que el programa de aviación embarcado en
China se ha desarrollado con éxito. Los fallos y demoras son inevitables
a la hora de incorporar en el ejército los nuevos aparatos de últimas
generaciones, pero estas dificultades se verán superadas dentro de unos
años. Es más que probable que para finales de este decenio China cuente
con una flota considerable de cazas embarcados pesados.
Entonces,
las autoridades militares tendrán que plantear la cuestión de
optimización de su uso. Para entonces, los rusos Su-33 ya estarán
retirados de servicio y los J-15 serán los cazas navales pesados más
grandes del mundo. Rusia ya empezó la producción en serie de los nuevos
cazas multipropósito MiG-29K (monoplaza) y MiG-29KUB (biplaza), de la
llamada generación 4++. Disponen de modernos sistemas de control
electrónicos, son menos visibles para los radares y pueden llevar una
mayor cantidad de combustible y armamento. Al mismo tiempo son más
pequeños y ligeros que el J-15 y el Su-33. La plataforma del J-15 se irá
quedando obsoleta, a la vez que sus dimensiones se irán convirtiendo en
un inconveniente ya que los portaaviones chinos llevarán menos
aparatos.
Los
más probable es que China planee en un futuro equipar sus portaaviones
con los cazas de quinta generación, el J-31. Pera por el momento es
imposible prever los resultados de este proyecto. Por lo tanto, la
aviación naval china deberá apostar por modernizar los J-15 aumentando
su alcance y capacidad de carga.
ap/as/sm
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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