Deportan 45 niños mexicanos al día
Henry
Cuéllar, congresista demócrata, difundió hace unos días fotografías que
muestran el trato a los menores migrantes detenidos. ESPECIAL
- Viven abandono en ambos lados de la frontera
Según
cifras del Instituto Nacional de Migración, de 2011 a 2013 fueron
regresados desde Estados Unidos 49 mil 624 menores de edad
GUADALAJARA, JALISCO (22/JUN/2014).-
En las imágenes se ven amontonados. Acostados o sentados en el suelo de
cemento. Hechos bolita para hacer menos sufrible el frío. Su mirada
está perdida. Están divididos por género. El lugar se aprecia inmundo,
sin medidas de higiene. Esas fotos que circulan de las instalaciones de
la Patrulla Fronteriza en Valle del Río Grande revelan que la
repatriación de los menores inmigrantes se suma a las vejaciones que
sufren en su intento por lograr el reencuentro con los padres después de
la frontera o su propio sueño americano.
El problema no es menor: desde Estados Unidos 45 niños mexicanos son repatriados al día. Ocho de cada 10 lo hacen sin acompañamiento, según las estadísticas de los últimos tres años del Instituto Nacional de Migración (INM).
El académico del Tec de Monterrey, Eduardo González, lamenta que de ningún lado de la frontera se tienda la mano a los niños migrantes.
“En algunos centros de detención y repatriación (de Estados Unidos) prácticamente no hay diferencia en el trato entre adultos y menores, incluso en los Centros de Detención de Texas y del Estado de Arizona los menores son recluidos en compañía de diferentes adultos, son mal alimentados, en ocasiones pasan varias horas para que se les acerque alimento o se les acerque agua, y cuando son regresados a nuestro país prácticamente los mandan a la calle”, expone.
De 2011 a 2013 fueron deportados 49 mil 624 menores de edad de Estados Unidos a México. La mayoría originaria de Sonora, Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán, las entidades más expulsoras de niños migrantes.
“Esto es un problema muy serio, porque no solamente reciben un mal trato en los centros de detención, sino que además (al ser expulsados a la calle al llegar a México) caen muy frecuentemente en redes que los pueden utilizar para vender droga, pasar droga, que los pueden meter a la prostitución”.
“Sí es necesario que se ponga más atención no sólo en el proceso de detención de los menores, sino también en todo el proceso de repatriación”, alerta el doctor en Ciencias Sociales.
El Instituto Nacional de Migración tiene en la frontera y a lo largo del país Oficiales de Protección a la Infancia (OPI), que se especializan en su atención.
La OPI Adriana Noemí Rubio explica que una vez que pisan suelo mexicano, los menores son recibidos por personal del INM para después ser canalizados al DIF del Estado frontera, el cual se encarga de reincorporarlos a su lugar de origen.
El problema no es menor: desde Estados Unidos 45 niños mexicanos son repatriados al día. Ocho de cada 10 lo hacen sin acompañamiento, según las estadísticas de los últimos tres años del Instituto Nacional de Migración (INM).
El académico del Tec de Monterrey, Eduardo González, lamenta que de ningún lado de la frontera se tienda la mano a los niños migrantes.
“En algunos centros de detención y repatriación (de Estados Unidos) prácticamente no hay diferencia en el trato entre adultos y menores, incluso en los Centros de Detención de Texas y del Estado de Arizona los menores son recluidos en compañía de diferentes adultos, son mal alimentados, en ocasiones pasan varias horas para que se les acerque alimento o se les acerque agua, y cuando son regresados a nuestro país prácticamente los mandan a la calle”, expone.
De 2011 a 2013 fueron deportados 49 mil 624 menores de edad de Estados Unidos a México. La mayoría originaria de Sonora, Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán, las entidades más expulsoras de niños migrantes.
“Esto es un problema muy serio, porque no solamente reciben un mal trato en los centros de detención, sino que además (al ser expulsados a la calle al llegar a México) caen muy frecuentemente en redes que los pueden utilizar para vender droga, pasar droga, que los pueden meter a la prostitución”.
“Sí es necesario que se ponga más atención no sólo en el proceso de detención de los menores, sino también en todo el proceso de repatriación”, alerta el doctor en Ciencias Sociales.
El Instituto Nacional de Migración tiene en la frontera y a lo largo del país Oficiales de Protección a la Infancia (OPI), que se especializan en su atención.
La OPI Adriana Noemí Rubio explica que una vez que pisan suelo mexicano, los menores son recibidos por personal del INM para después ser canalizados al DIF del Estado frontera, el cual se encarga de reincorporarlos a su lugar de origen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario