Fuerte”, promete Murillo Karam
Murillo Karam durante su comparecencia en el Senado. Foto: Eduardo Miranda |
MÉXICO, D.F. (apro).- El procurador general de la República,
Jesús Murillo Karam, reveló que el fraude de Oceanografía “se aisló” en
diferentes averiguaciones previas para evitar el “pánico” de miles de
ahorradores, ya que los socios de dicha empresa también lo son de Caja
Libertad, que cuenta con 1.5 millones de usuarios.
Al comparecer este viernes ante la Comisión Especial que da seguimiento al caso Oceanografía en el Senado de la República, Murillo Karam aceptó que “hay varias personas implicadas” y “más” empresas ligadas al caso, pero evitó dar nombres.
Destacó que la averiguación “no está cerrada” y no descartó una futura acusación contra el dueño de la empresa, Amado Yañez Osuna, por lavado de dinero, dado que –dijo– “todavía no termina la averiguación”.
En una breve comparecencia de apenas dos horas y media y donde únicamente la senadora Dolores Padierna cuestionó al procurador –PVEM, PRI y PAN se limitaron a agradecer la disposición del funcionario federal para informarles sobre los avances de la investigación–, Murillo Karam dio algunas pistas sobre el tema.
En primer término mencionó que a Amado Yañez sólo se le acusó “por desvío” del dinero entregado por Banamex para adquirir el equipo de futbol soccer Gallos Blancos de Querétaro. “Sólo por eso (…) porque seguimos acumulando pruebas para cerrar completamente la averiguación en el sentido que dé”.
Enseguida Dolores Padierna le recordó que en una entrevista radiofónica él mismo acusó a Yañez Osuna de lavado de dinero, “y de eso a lo que está consignando…”.
El procurador no la dejó terminar y respondió: “La razón es muy sencilla, se la acabo de dar: todavía no termina la averiguación”.
Y detalló que uno de los objetivos planteados al empezar la investigación fue “aislar” a las distintas empresas donde participan los socios de Oceanografía (es decir, separar empresa por empresa) para no generar pánico entre los ahorradores, y poder “vender” algunas otras para pagar con ello a los acreedores.
Nunca dio nombres, pero de sus primeros comentarios se deduce que una de las empresas a que hizo referencia es la Caja de Ahorro Libertad, donde Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez Borgio son socios y quienes además poseían 15% de las acciones de Oceanografía.
En la primera parte de su intervención, Murillo Karam enumeró sus objetivos al arrancar la investigación, entre los cuales destacó: “…garantizar la operación de la empresa (Oceanografía), inclusive poder salvar otro tipo de empresas que afectaban a una enorme cantidad de mexicanos y que, aunque no estaban en esta situación, el hecho de que hubiera socios de una y de la otra podía haber provocado una situación de pánico que hubiera sido verdaderamente grave.
“Lo que hicimos fue aislar a estas sociedades, zafarlas del asunto y fundamentalmente resolver esto durante el tiempo de arraigo a fin de que se salvaran algunas empresas de ahorro muy importantes en el que muchos mexicanos están incluidos”, subrayó.
Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez Borgio son dueños de Caja Libertad, incluso el primero de ellos presidía el consejo de administración, pero el pasado 4 de marzo, luego de conocerse que se le indagaba por posible lavado de dinero y delincuencia organizada, renunció al cargo y desde entonces no volvió a aparecer en público ni en ningún medio electrónico. Y lo mismo sucedió con los Rodríguez Borgio.
El procurador también reveló que “todavía están aseguradas algunas de las cuentas, que se están soltando conforme se va dando el proceso”.
Al inicio de la indagatoria se aseguraron poco más de 50 cuentas bancarias. En su edición que circula esta semana, la revista Proceso reveló que existe por lo menos una veintena de amparos de los socios para que se les regresen y descongelen sus cuentas. En otros números del semanario también se ha señalado que hay varias averiguaciones previas y muchas más empresas implicadas en el tema de Oceanografía, así como varios personajes.
Este viernes Murillo Karam comentó que “en la investigación (de Oceanografía) hay muchos nombres involucrados, algunos no serán responsables de nada y sería grave y hasta dañino para quienes no tienen nada que ver, pero que por alguna razón aparecen en una averiguación (…) Habrá muchos que sí (tienen que ver). En su momento se sabrá y en su momento daré los nombres”.
Cuando la perredista Angélica de la Peña le preguntó cuáles otras empresas podrían estar involucradas, el procurador respondió: “Hay más también, y hasta ahí me voy a quedar, no les voy a decir más, pero también hay más”.
De igual manera, aseguró que “la investigación está abierta, eso quiero dejarlo muy claro, y estará abierta durante un buen tiempo porque hay mucha información que nos falta, hay mucha información”.
El procurador explicó que el “aislamiento” o la apertura de varias averiguaciones previas se debe a que cada delito se separa y sostiene con pruebas. “Los estoy presentando uno por uno y de esa manera no me vuelven a hacer lo que me hicieron con Caro Quintero. Es lo mismo, no voy a presentar una (sola averiguación) que con un amparo me la echen abajo; voy a ir con la suficiencia y el tiempo que vaya requiriendo”.
Insistió una y otra vez en que la averiguación “no está terminada” y lanzó un comprometedor hallazgo: “le falta lo fuerte de la averiguación”.
Aunque en la comparecencia la senadora Dolores Padierna manejó nombres de posibles involucrados, como Martín Díaz Alvarez y los hermanos Rodríguez Borgio, ambos dueños de más de 60 gasolinerías distribuidas a lo largo del país, de Inmobiliarias e incluso de empresas parecidas a los “efectivales”, que es donde el usuario podía depositar el pago de gasolinas, el procurador se negó en todo momento a dar nombres de personas, empresas mercantiles involucradas y los tipos de delitos que se les podrían fincar.
Respecto de Amado Yañez, salió libre con una fianza de 85 millones de pesos, pues sólo se le acusó de desvío por una cantidad de poco más de 400 millones de pesos, pero CitiGroup aseguró en febrero pasado que el fraude contra Banamex asciende a poco más de 5 mil millones de pesos.
Sobre ese punto, Murillo Karam señaló que no se tiene cuantificado el monto del fraude, por un lado, y por otro Banamex no ha probado que efectivamente se le afectó con 5 mil millones de pesos, además de que no ha restado los “depósitos” que Yañez asegura haber hecho y que en la comparecencia de hoy el procurador los dio como válidos al manifestar que Banamex aún no los descuenta del quebranto.
Al comparecer este viernes ante la Comisión Especial que da seguimiento al caso Oceanografía en el Senado de la República, Murillo Karam aceptó que “hay varias personas implicadas” y “más” empresas ligadas al caso, pero evitó dar nombres.
Destacó que la averiguación “no está cerrada” y no descartó una futura acusación contra el dueño de la empresa, Amado Yañez Osuna, por lavado de dinero, dado que –dijo– “todavía no termina la averiguación”.
En una breve comparecencia de apenas dos horas y media y donde únicamente la senadora Dolores Padierna cuestionó al procurador –PVEM, PRI y PAN se limitaron a agradecer la disposición del funcionario federal para informarles sobre los avances de la investigación–, Murillo Karam dio algunas pistas sobre el tema.
En primer término mencionó que a Amado Yañez sólo se le acusó “por desvío” del dinero entregado por Banamex para adquirir el equipo de futbol soccer Gallos Blancos de Querétaro. “Sólo por eso (…) porque seguimos acumulando pruebas para cerrar completamente la averiguación en el sentido que dé”.
Enseguida Dolores Padierna le recordó que en una entrevista radiofónica él mismo acusó a Yañez Osuna de lavado de dinero, “y de eso a lo que está consignando…”.
El procurador no la dejó terminar y respondió: “La razón es muy sencilla, se la acabo de dar: todavía no termina la averiguación”.
Y detalló que uno de los objetivos planteados al empezar la investigación fue “aislar” a las distintas empresas donde participan los socios de Oceanografía (es decir, separar empresa por empresa) para no generar pánico entre los ahorradores, y poder “vender” algunas otras para pagar con ello a los acreedores.
Nunca dio nombres, pero de sus primeros comentarios se deduce que una de las empresas a que hizo referencia es la Caja de Ahorro Libertad, donde Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez Borgio son socios y quienes además poseían 15% de las acciones de Oceanografía.
En la primera parte de su intervención, Murillo Karam enumeró sus objetivos al arrancar la investigación, entre los cuales destacó: “…garantizar la operación de la empresa (Oceanografía), inclusive poder salvar otro tipo de empresas que afectaban a una enorme cantidad de mexicanos y que, aunque no estaban en esta situación, el hecho de que hubiera socios de una y de la otra podía haber provocado una situación de pánico que hubiera sido verdaderamente grave.
“Lo que hicimos fue aislar a estas sociedades, zafarlas del asunto y fundamentalmente resolver esto durante el tiempo de arraigo a fin de que se salvaran algunas empresas de ahorro muy importantes en el que muchos mexicanos están incluidos”, subrayó.
Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez Borgio son dueños de Caja Libertad, incluso el primero de ellos presidía el consejo de administración, pero el pasado 4 de marzo, luego de conocerse que se le indagaba por posible lavado de dinero y delincuencia organizada, renunció al cargo y desde entonces no volvió a aparecer en público ni en ningún medio electrónico. Y lo mismo sucedió con los Rodríguez Borgio.
El procurador también reveló que “todavía están aseguradas algunas de las cuentas, que se están soltando conforme se va dando el proceso”.
Al inicio de la indagatoria se aseguraron poco más de 50 cuentas bancarias. En su edición que circula esta semana, la revista Proceso reveló que existe por lo menos una veintena de amparos de los socios para que se les regresen y descongelen sus cuentas. En otros números del semanario también se ha señalado que hay varias averiguaciones previas y muchas más empresas implicadas en el tema de Oceanografía, así como varios personajes.
Este viernes Murillo Karam comentó que “en la investigación (de Oceanografía) hay muchos nombres involucrados, algunos no serán responsables de nada y sería grave y hasta dañino para quienes no tienen nada que ver, pero que por alguna razón aparecen en una averiguación (…) Habrá muchos que sí (tienen que ver). En su momento se sabrá y en su momento daré los nombres”.
Cuando la perredista Angélica de la Peña le preguntó cuáles otras empresas podrían estar involucradas, el procurador respondió: “Hay más también, y hasta ahí me voy a quedar, no les voy a decir más, pero también hay más”.
De igual manera, aseguró que “la investigación está abierta, eso quiero dejarlo muy claro, y estará abierta durante un buen tiempo porque hay mucha información que nos falta, hay mucha información”.
El procurador explicó que el “aislamiento” o la apertura de varias averiguaciones previas se debe a que cada delito se separa y sostiene con pruebas. “Los estoy presentando uno por uno y de esa manera no me vuelven a hacer lo que me hicieron con Caro Quintero. Es lo mismo, no voy a presentar una (sola averiguación) que con un amparo me la echen abajo; voy a ir con la suficiencia y el tiempo que vaya requiriendo”.
Insistió una y otra vez en que la averiguación “no está terminada” y lanzó un comprometedor hallazgo: “le falta lo fuerte de la averiguación”.
Aunque en la comparecencia la senadora Dolores Padierna manejó nombres de posibles involucrados, como Martín Díaz Alvarez y los hermanos Rodríguez Borgio, ambos dueños de más de 60 gasolinerías distribuidas a lo largo del país, de Inmobiliarias e incluso de empresas parecidas a los “efectivales”, que es donde el usuario podía depositar el pago de gasolinas, el procurador se negó en todo momento a dar nombres de personas, empresas mercantiles involucradas y los tipos de delitos que se les podrían fincar.
Respecto de Amado Yañez, salió libre con una fianza de 85 millones de pesos, pues sólo se le acusó de desvío por una cantidad de poco más de 400 millones de pesos, pero CitiGroup aseguró en febrero pasado que el fraude contra Banamex asciende a poco más de 5 mil millones de pesos.
Sobre ese punto, Murillo Karam señaló que no se tiene cuantificado el monto del fraude, por un lado, y por otro Banamex no ha probado que efectivamente se le afectó con 5 mil millones de pesos, además de que no ha restado los “depósitos” que Yañez asegura haber hecho y que en la comparecencia de hoy el procurador los dio como válidos al manifestar que Banamex aún no los descuenta del quebranto.
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