viernes, 11 de julio de 2014

Los problemas de un banco portugués propagan el temor en los mercados



Los problemas de un banco portugués propagan el temor en los mercados

2014-07-11




Por Josie Cox, The Wall Street Journal

Las preocupaciones sobre la salud financiera de uno de los grandes bancos portugueses asustaron a los mercados globales, y castigaron a las acciones en el sur de Europa para arrastrar también a las bolsas de Estados Unidos.

Como contrapartida, los inversionistas se volcaron a activos comúnmente vistos como refugios, como el oro y los bonos soberanos de EE.UU. y de Alemania. El bono germano a 10 años cotizaba el jueves a su nivel más alto en dos años.

La agitación desatada por Portugal alteró la calma que había caracterizado a los mercados en los últimos meses y facilitado que tanto gobiernos como empresas colocaran deuda y acciones. Esa demanda de títulos se mostraba saludable hace pocas semanas incluso cuando Portugal pudo vender un bono de largo plazo.



Las turbulencias en los mercados fueron una reminiscencia de las amplias y abruptas oscilaciones que caracterizaron a la zona euro durante la crisis de la deuda: todos los grandes índices bursátiles europeos cerraron con pérdidas. Las bolsas de EE.UU. abrieron a la baja, aunque luego se recuperaron un poco. Las 30 acciones del Promedio Industrial de Dow Jones llegaron a caer hasta un máximo de 180 puntos al comienzo de la sesión, aunque la final cerraron con una diferencia de 70 puntos —0,4%— respecto de la jornada anterior

Las preocupaciones estuvieron centradas en un comienzo en el Banco Espírito Santo (BES). Las acciones de la entidad crediticia portuguesa han estado bajo presión desde que a finales de mayo salieron a la luz irregularidades contables en sus sociedades de cartera. Pero los descensos escalaron drásticamente el jueves cuando los inversionistas se enteraron de que la empresa matriz Espírito Santo Internacional había retrasado el pago de cupones relacionados con algunos vencimientos de deuda a corto plazo.

Las acciones de BES cayeron más de 17% antes de que su cotización fuera suspendida. Los títulos del accionista controlante de BES, Espirito Santo Financial Group SA, que cotizan en Luxemburgo, también suspendieron sus transacciones, y eso creó más temor entre los inversionistas.

"Hay preocupación por el contagio", dijo Thomas Roth, operador de bonos soberanos en Mitsubishi UFJ Securities (U.S.A.) Inc. "La teoría es que podría conducir a la quiebra de bancos y llevarnos de vuelta a la recesión".

Nick Lawson, un corredor de acciones de Deutsche Bank AG basado en Londres asoció la situación con "el regreso de los recuerdos de 2011".

Sin embargo, muchos inversionistas y operadores dijeron que no veían signos extendidos de pánico. Los volúmenes de operaciones crecieron y el Índice de Volatilidad de la Bolsa de Futuros y Opciones de Chicago (CBOE, por sus siglas en inglés), normalmente un parámetro del nivel de temores en los mercados, subió 12% pero se mantuvo debajo de los promedios de largo plazo.

Steven Wieting, director de global de estrategias de inversiones en Citi Private Bank, dijo que la venta de acciones estaba impulsada por "el miedo al miedo".

La turbulencia de los mercados también llevó a varias compañías del sur de Europa a posponer sus ofertas de acciones y bonos.

Los problemas de Espírito Santo, el prestamista portugués con problemas, comenzaron el diciembre, cuando The Wall Street Journal informó sobre las preocupaciones de inversionistas por la forma en que la casa matriz, Espírito Santo International, estaba levantando fondos y valorando ciertos activos.

Ante los potenciales problemas, el banco central de Portugal ordenó una auditoría sobre las cuentas del conglomerado. En mayo, el BES, cuyas acciones cotizan en Lisboa, reveló que la auditoría había descubierto que su empresa matriz presentaba una "condición financiera seria" y había dejado al descubierto "Irregularidades contables".

Los críticos de la compleja estructura corporativa de Espírito Santo estaban preocupados desde hace años por las relaciones entre las empresas dentro del conglomerado. Por ejemplo, les preocupada si las firmas no financieras del grupo estaban usando al banco y sus clientes para obtener fondos.

Espírito Santo International había apelado en gran medida a la colocación de deuda a través de sus propios bancos, según documentos financieros. Aunque la maniobra era legal, expertos indicaron el año pasado que la práctica exponía a los inversionistas a mayores riesgos y sonaba una alarma sobre la salud financiera del conglomerado.

Debido a nuevas regulaciones, Espírito Santo International dijo en diciembre que reemplazaría la financiación que provenía del banco, principalmente mediante deuda comercial. Esa deuda se vendió a clientes de banca privada y a Portugal Telecom SA, entre otros. Banco Espírito Santo es un importante accionista en la telefónica.

Portugal Telecom ahora es criticado por la inversión. La empresa está cerrando una fusión con la telefónica brasileña Oi SA, que la semana pasada indicó que no sabía de la inversión y pidió más información. Analistas afirman que los términos del acuerdo podrían revisarse.

Ayer, los bancos de la Península Ibérica soportaron duros golpes, pero las acciones de las instituciones financieras en Alemania, Francia y el Reino Unido también cayeron más de 2,5%.

Los títulos de Banco Popular Español perdieron 5%, lo que llevó al grupo español a posponer una emisión de bonos altamente subordinada, alegando condiciones adversas en el mercado. El ofrecimiento de deuda, que era su primer bono llamado contingente convertible, buscaba ayudar a fortalecer su base de capital antes de las pruebas de resistencia que se realizarán en toda Europa este año.

Riccardo Barbiere Hermitte, el economista jefe europeo de Mizuho International PLC en Londres, afirmó que la venta generalizada del jueves "muestra que las asunciones que hacía el mercado eran incorrectas". Agregó: "Si el sistema bancario fue recapitalizado, no necesariamente significa que no tendrá problemas".

Más allá de los bancos, el jueves la farmacéutica italiana Rottapharm SpA sacó de circulación una oferta en el mercado bursátil de Milán con la que esperaba recaudar hasta 540 millones de euros (US$735 millones) el viernes.

El grupo constructor español Actividades de Construcción y Servicios S.A. (ACS), en tanto, pospuso una oferta de bonos a cinco años, según una fuente bancaria. Inicialmente había dicho que quería vender 500 millones de euros en bonos a cinco años. Voceros de la empresa no estuvieron disponibles para realizar comentarios.

Por su parte, Grecia emitió el jueves 1.500 millones de euros en bonos a tres años, menos de lo que preveían muchos especialistas.

Las novedades encontraron al mercado con la guardia baja, en particular porque Portugal había estado mostrando señales de estabilidad económica tras atravesar problemas graves durante la crisis económica.

Entre julio de 2013 y comienzos de este mes, la bolsa portuguesa había acumulado un alza de casi 30%, pero en los últimos 10 días el índice bajó casi 12%.

Algunos indicaron que los débiles datos económicos de los últimos meses habían acelerado la venta generalizada del jueves. La producción industrial en Francia e Italia se contrajo en mayo, lo que se sumó a la caída de las exportaciones de Alemania reportada esta semana y aumentó la incertidumbre sobre el crecimiento de la zona euro.

El Stoxx Europe 600 perdió más de 1,1%, mientras el DAX de Alemania bajó 1,3% y el CAC-40 de Francia, 1,4%.

La caída de las acciones ayudó a apuntalar el reciente aumento de los bonos alemanes. El retorno sobre sus títulos soberanos a 10 años bajó a alrededor de 1,185%, el mínimo en dos años, según Tradeweb. En los mercados de commodities, el oro, también percibido como una inversión segura en épocas convulsionadas, subió 1,43% a US$1.343,40 la onza.

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