Juntos, pero no revueltos
AGENCIA REFORMA/MÉXICO, D.F. / Publicada el 17/09/2014
El senador intercambió sólo algunas palabras con el Jefe del Ejecutivo, a pesar de que estaban a metro y medio. FOTO: Agencia Reforma
Misma escena, distinto talante.
Por cuarta vez en dos semanas, el presidente Enrique Peña Nieto apareció ayer en público flanqueado por los perredistas Silvano Aureoles y Miguel Barbosa, presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, respectivamente.
El nuevo encuentro, protocolario como los tres anteriores, se dio a mediodía en el balcón central de Palacio Nacional para presenciar el desfile militar conmemorativo al 204 aniversario de la gesta de Independencia.
La camaradería que Barbosa mostró en otros eventos contrastó ayer durante la hora y media que duró el desfile. Siempre con gesto serio, casi adusto, el senador intercambió sólo algunas palabras con el Jefe del Ejecutivo, a pesar de que estaban a metro y medio.
A distancia se observó que Peña Nieto preguntó a Barbosa si tenía algún tipo de requerimiento para observar el desfile de pie, debido a que el perredista usa una prótesis en el pie derecho. La Primera Dama, Angélica Rivera, le consultó lo mismo, pero el senador no solicitó ningún apoyo.
Caso contrario fue el de Aureoles, quien no sólo se notó relajado y por momentos hasta parlanchín, sino que incluso bromeó varias veces con Peña Nieto y Silva Meza.
Al concluir el desfile, el legislador michoacano resaltó en un comunicado el ambiente de cordialidad, entendimiento y diálogo respetuoso que, dijo, existe entre el Presidente y el Poder Legislativo.
Por cuarta vez en dos semanas, el presidente Enrique Peña Nieto apareció ayer en público flanqueado por los perredistas Silvano Aureoles y Miguel Barbosa, presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, respectivamente.
El nuevo encuentro, protocolario como los tres anteriores, se dio a mediodía en el balcón central de Palacio Nacional para presenciar el desfile militar conmemorativo al 204 aniversario de la gesta de Independencia.
La camaradería que Barbosa mostró en otros eventos contrastó ayer durante la hora y media que duró el desfile. Siempre con gesto serio, casi adusto, el senador intercambió sólo algunas palabras con el Jefe del Ejecutivo, a pesar de que estaban a metro y medio.
A distancia se observó que Peña Nieto preguntó a Barbosa si tenía algún tipo de requerimiento para observar el desfile de pie, debido a que el perredista usa una prótesis en el pie derecho. La Primera Dama, Angélica Rivera, le consultó lo mismo, pero el senador no solicitó ningún apoyo.
Caso contrario fue el de Aureoles, quien no sólo se notó relajado y por momentos hasta parlanchín, sino que incluso bromeó varias veces con Peña Nieto y Silva Meza.
Al concluir el desfile, el legislador michoacano resaltó en un comunicado el ambiente de cordialidad, entendimiento y diálogo respetuoso que, dijo, existe entre el Presidente y el Poder Legislativo.
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