Algunas claves de la Cumbre del ALBA contra el Ébola
Por:
Rosa Miriam Elizalde
en un mensaje a la reunión la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan.
Convocada en tiempo récord y celebrada este lunes en La Habana, a la Cumbre asistieron siete de los nueve jefes de gobierno que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), más Haití como invitado, y autoridades sanitarias de todas las naciones del bloque, y de Granada y San Cristóbal y Nieves, naciones que solicitaron su ingreso a la organización.
“Estamos trabajando a tiempo”, añadió Nicolás Maduro, presidente de Venezuela en conferencia de prensa al concluir este encuentro, que además de aprobar por unanimidad una Declaración con 23 objetivos para prevenir la enfermedad, propuso sugerir a la Presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) una reunión de Ministros de Salud donde se valoren los planteamientos y acciones que deriven de los acuerdos de esta Cumbre extraordinaria.
Entre otras medidas apremiantes, la organización consideró establecer mecanismos para diagnosticar y aislar casos de infección, diseñar y ejecutar campañas de educación pública, contribuir a la formación de personal especializado en países del ALBA y del Caribe, y crear grupos para la capacitación en temas de bioseguridad y en uso de equipos ante casos sospechosos y confirmados.
También, convocó para el 29 y 30 de octubre, en La Habana, una reunión técnica de especialistas y directivos de los países del ALBA-TCP y encargar a los Ministros de Salud del bloque un Plan de Acción que pueda ser aplicado de manera inmediata, en coordinación con la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), instituciones que enviaron representantes de alto nivel a este encuentro.Ese Plan deberá ser presentado a la consideración de los Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP, a más tardar el día 5 de noviembre de 2014.
Aunque se levantaron numerosas voces contra la tendencia alarmista que prolifera en diversos espacios públicos, el tono de los discursos fue urgente. El presidente cubano Raúl Castro, que pidió no politizar la lucha contra el Ébola, aseguró “que si esta amenaza no se frena y resuelve en África Occidental, con una respuesta internacional inmediata, eficaz y con recursos suficientes, coordinada por la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas, puede convertirse en una de las pandemias más graves de la historia de la humanidad”.
La directora general de la OMS envió un mensaje grabado a la Cumbre y recordó que “el brote de Ébola en África Occidental es la emergencia médica más grave que se haya visto en la actualidad. Más de 400 trabajadores de la salud han sido infectados y más de la mitad de ellos ha muerto. Esto nunca se había visto en ningún brote anterior del Ébola”.
La falta de compromisos palpables en países desarrollados inquietó a algunos participantes. El presidente boliviano sugirió que estos cambien sus presupuestos, porque “sabemos que hay presupuestos para acabar con la vida y no para salvar la vida”. Maduro insistió en la idea de ayudar a África, víctima de la repartición desigual de la riqueza en el mundo: “La miseria es el caldo de cultivo para que se reproduzcan las enfermedades”, enfatizó.
No faltaron recordatorios del pronóstico que ha reiterado la OMS, de que si no se actúa de inmediato, dentro de dos meses podrían presentarse cada semana 10 000 casos nuevos de Ébola en África occidental, un aumento dramático respecto de los 9 000 totales reportados hasta ahora.
Los esfuerzos de Cuba recibieron la felicitación de todos los oradores de la Cumbre, incluida la del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien envió un mensaje en el que reconocía que “el ébola es un gran problema global que exige una respuesta global masiva e inmediata”.
Desde que Cuba formó una brigada médica para ayudar a las víctimas de un fuerte terremoto que azotó Chile en 1960 –en medio de la deserción masiva del 50 por ciento de los del país que marcharon a los Estados Unidos– hasta el pasado año, el país envió 836 142 civiles a 167 naciones diferentes como ayuda para enfrentar graves carencias, especialmente en la esfera de la salud, de acuerdo con datos oficiales.
De esa cifra actualmente permanecen trabajando más de 64 362 especialistas en 91 países, unos 48 270 como personal de salud, lo que representa alrededor del 20 por ciento de los médicos del país.
Al inaugurar la Cumbre, Raúl Castro ratificó nuevamente “que Cuba está dispuesta a trabajar codo con codo, con todos los países, incluyendo los Estados Unidos”, el país que ha hecho la mayor contribución monetaria contra el flagelo.
Sus palabras coincidieron este lunes con un importante editorial de The New York Times, que le exige a Barack Obama una reacción positiva frente al gesto de la Isla, porque “la enemistad de los Estados Unidos contra Cuba tiene repercusiones de vida o muerte”. Debido al bloqueo las dos capitales “no tienen mecanismos para coordinar sus esfuerzos para combatir el Ébola”.
(Tomado de La Jornada, de México)
“Para los países del ALBA, lo primero es la vida”, respondió el
presidente de Bolivia, Evo Morales, cuando le preguntaron por qué la
urgencia de una Cumbre antiébola en una región a la que todavía no se ha
asomado el “espantoso brote”, como lo llamó Convocada en tiempo récord y celebrada este lunes en La Habana, a la Cumbre asistieron siete de los nueve jefes de gobierno que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), más Haití como invitado, y autoridades sanitarias de todas las naciones del bloque, y de Granada y San Cristóbal y Nieves, naciones que solicitaron su ingreso a la organización.
“Estamos trabajando a tiempo”, añadió Nicolás Maduro, presidente de Venezuela en conferencia de prensa al concluir este encuentro, que además de aprobar por unanimidad una Declaración con 23 objetivos para prevenir la enfermedad, propuso sugerir a la Presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) una reunión de Ministros de Salud donde se valoren los planteamientos y acciones que deriven de los acuerdos de esta Cumbre extraordinaria.
Entre otras medidas apremiantes, la organización consideró establecer mecanismos para diagnosticar y aislar casos de infección, diseñar y ejecutar campañas de educación pública, contribuir a la formación de personal especializado en países del ALBA y del Caribe, y crear grupos para la capacitación en temas de bioseguridad y en uso de equipos ante casos sospechosos y confirmados.
También, convocó para el 29 y 30 de octubre, en La Habana, una reunión técnica de especialistas y directivos de los países del ALBA-TCP y encargar a los Ministros de Salud del bloque un Plan de Acción que pueda ser aplicado de manera inmediata, en coordinación con la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), instituciones que enviaron representantes de alto nivel a este encuentro.Ese Plan deberá ser presentado a la consideración de los Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP, a más tardar el día 5 de noviembre de 2014.
Aunque se levantaron numerosas voces contra la tendencia alarmista que prolifera en diversos espacios públicos, el tono de los discursos fue urgente. El presidente cubano Raúl Castro, que pidió no politizar la lucha contra el Ébola, aseguró “que si esta amenaza no se frena y resuelve en África Occidental, con una respuesta internacional inmediata, eficaz y con recursos suficientes, coordinada por la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas, puede convertirse en una de las pandemias más graves de la historia de la humanidad”.
La directora general de la OMS envió un mensaje grabado a la Cumbre y recordó que “el brote de Ébola en África Occidental es la emergencia médica más grave que se haya visto en la actualidad. Más de 400 trabajadores de la salud han sido infectados y más de la mitad de ellos ha muerto. Esto nunca se había visto en ningún brote anterior del Ébola”.
La falta de compromisos palpables en países desarrollados inquietó a algunos participantes. El presidente boliviano sugirió que estos cambien sus presupuestos, porque “sabemos que hay presupuestos para acabar con la vida y no para salvar la vida”. Maduro insistió en la idea de ayudar a África, víctima de la repartición desigual de la riqueza en el mundo: “La miseria es el caldo de cultivo para que se reproduzcan las enfermedades”, enfatizó.
No faltaron recordatorios del pronóstico que ha reiterado la OMS, de que si no se actúa de inmediato, dentro de dos meses podrían presentarse cada semana 10 000 casos nuevos de Ébola en África occidental, un aumento dramático respecto de los 9 000 totales reportados hasta ahora.
Más médicos cubanos a África Occidental
Cuba también anunció la partida este martes de otros 91 colaboradores de la Isla a Liberia y Guinea, que sumarían 255 trabajadores cubanos de primera línea al África Occidental. Raúl Castro recordó que estos no son los únicos profesionales de la Isla que están en ese continente: más de 4 mil cooperantes cubanos de la salud laboran ya en 32 países africanos y están incorporados al esfuerzo preventivo contra el Ébola.Los esfuerzos de Cuba recibieron la felicitación de todos los oradores de la Cumbre, incluida la del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien envió un mensaje en el que reconocía que “el ébola es un gran problema global que exige una respuesta global masiva e inmediata”.
Desde que Cuba formó una brigada médica para ayudar a las víctimas de un fuerte terremoto que azotó Chile en 1960 –en medio de la deserción masiva del 50 por ciento de los del país que marcharon a los Estados Unidos– hasta el pasado año, el país envió 836 142 civiles a 167 naciones diferentes como ayuda para enfrentar graves carencias, especialmente en la esfera de la salud, de acuerdo con datos oficiales.
De esa cifra actualmente permanecen trabajando más de 64 362 especialistas en 91 países, unos 48 270 como personal de salud, lo que representa alrededor del 20 por ciento de los médicos del país.
Al inaugurar la Cumbre, Raúl Castro ratificó nuevamente “que Cuba está dispuesta a trabajar codo con codo, con todos los países, incluyendo los Estados Unidos”, el país que ha hecho la mayor contribución monetaria contra el flagelo.
Sus palabras coincidieron este lunes con un importante editorial de The New York Times, que le exige a Barack Obama una reacción positiva frente al gesto de la Isla, porque “la enemistad de los Estados Unidos contra Cuba tiene repercusiones de vida o muerte”. Debido al bloqueo las dos capitales “no tienen mecanismos para coordinar sus esfuerzos para combatir el Ébola”.
(Tomado de La Jornada, de México)
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