Detenciones arbitrarias, masivas y golpizas en manifestaciones: protocolo del GDF
Por: Sergio Castro Bibriesca /
11 noviembre, 2014
Sergio Castro Bibriesca / @SergioBibriesca
(11 de noviembre, 2014).- Los 18
detenidos la noche del pasado sábado fueron puestos en libertad, luego
de no encontrar pruebas que los involucrara con los hechos ocurridos en
la puerta de Palacio Nacional, cuando producto de bombas molotov lanzadas
contra la entrada al recinto, ésta permaneciera por algunos minutos en
llamas. Entre los detenidos estaba Ángel Yáñez, de 11 años, y muchos de
los aprehendidos aseguran que las detenciones que realizaron policías
capitalinos fueron de forma arbitraria. Las detenciones masivas y
arbitrarias –según se ha documentado– en el marco de manifestaciones
sociales son ya la constante.
El 1 de diciembre de 2012, Enrique Peña
Nieto tomaba posesión como presidente de México en la Cámara de
Diputados en San Lázaro. Afuera, vallas de tres metros de alto,
colocadas con algunos días de anticipación, y centenares de policías
reguardaban el recinto. Hubo intercambio de proyectiles entre policía y
un grupo de manifestantes. Atrás de la valla de metal y de la valla
policial se encontraban “jóvenes” cubiertos del rostro, protegidos y
guiados por granaderos.
Horas después, ese mismo primero de
diciembre el intercambio de proyectiles llegó a la zona del Palacio de
Bellas Artes. Hubo algunos establecimientos con cristales rotos y
algunas pintas. Una vez que se recobró cierta calma, policías vestidos
de civil comenzaron a detener a personas que pasaban por el lugar, como
se pudo documentar con abogados y familiares.
Fueron detenidas 69 personas (58 hombres y 11 mujeres); aquí algunos ejemplos de las detenciones:
Juan Carlos Orozco Ascencio estudiaba en
la Vocacional 10 del Instituto Politécnico Nacional (IPN). El 1 de
diciembre fue al Teatro Fru Fru, ubicado en la calle de Donceles, en el
Centro Histórico; cuando salía lo agarraron. Fue subido a una patrulla
por gente vestida de civil y lo cambiaron tres veces de patrulla. Juan
Carlos tenía 19 años en ese momento.
Otro caso fue el de Judith Gómez
Contreras, joven cineasta de 27 años, 1.50 metros de estatura y 38 kilos
de peso. En ese momento trabajaba en el cine Tonalá. Es egresada de la
Escuela Centro de Diseño Cine y Televisión. Judith se encontraba
documentando la marcha cuando fue acorralada y arrestada junto con un
grupo de 25 personas en la calle de Filomeno Mata, esquina 5 de Mayo,
mientras grababa las protestas.
La misma suerte corrió Ioan Milcea
Topoleano, fotógrafo rumano, quien se mantenía en México vendiendo
fotografías para la revista Vice. Ioan tomaba fotos de la
protesta cuando fue detenido. No tuvo un traductor autorizado (casi no
hablaba español), fue obligado a tener un abogado de oficio. El
fotógrafo fue golpeado, le quitaron su cámara de 3 mil dólares y fue
deportado.
Otros detenidos fueron Rodrigo Andrés
Nieto, de 18 años, Juan Carlos Jiménez, de 36, quienes caminaban en el
Centro Histórico. Originarios de Tabasco, y sin conocer bien las rutas
del Centro, fueron detenidos en Filomeno Mata y 5 de Mayo.
Víctor Gilberto Corona Berruecos tenía
49 años cuando fue detenido. Había ido a recoger unos lentes que encargó
en una óptica, y “le dijeron que esperara unos minutos, pues aún no
estaban listos”. Gilberto decidió recorrer algunas calles para perder
unos minutos. Pronto fue encapsulado, subido a una camioneta, golpeado y
fracturado de un brazo.
Marcha del Halconazo, 2013
El 10 de junio de 1971, cientos de
estudiantes fueron atacados a tiros por paramilitares en la calzada
México-Tacuba para evitar que se movilizaran en demanda de la liberación
de presos políticos, la derogación de la Ley Orgánica de la Universidad
Autónoma de Nuevo León y para exigir la desaparición de los grupos
porriles en escuelas de educación media y superior, entre otras cosas.
Fue la primera gran movilización estudiantil luego de la matanza del 2
de octubre de 1968 en Tlatelolco.
Ese grupo paramilitar fue conocido
como “Los halcones”. Estaban formados por ex militares –dados de baja,
expulsados o desertores–, personas relacionadas con pandillas y ex
porros. La cabeza de los halcones era el coronel Manuel Díaz Escobar
Figueroa, quien desde 1966 encabezó al grupo.
El 10 de junio de 2013, a 42 años del
“Halconazo” fueron detenidas 27 personas. Dos días después, el 12 de
junio, se realizó una rueda de prensa en el Centro de Derechos Humanos
Miguel Agustín Pro Juárez, donde abogados y familiares de las y los
detenidos afirmaron que “más del 90 por ciento de las detenciones fueron
arbitrarias”.
La Liga de abogados que se formó el 1 de
diciembre de 2012 por los hechos antes mencionados, argumentaron que
“luego del mitin y mientras los contingentes se retiraban pacíficamente
del Zócalo, comenzaron las detenciones arbitrarias (…) que se
caracterizaron por la violencia, en violación flagrante a los derechos
humanos, pues varios de los arrestados sufrieron lesiones graves”.
Días después de las detenciones, madres
de los manifestantes detenidos demandaron la renuncia del jefe de
Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a quien acusaron de instrumentar una
política represiva y de criminalización contra la juventud y los
movimientos sociales.
Los detenidos fueron golpeados por
policías capitalinos, y se les prohibió la entrega de analgésicos y
medicamentos a quienes sufrían enfermedades como asma.
Los detenidos en el marco del primer Informe de Gobierno; septiembre de 2013
A Ana Berenice de la Cruz Cortés se le
imputaron tres delitos: ultraje a la autoridad, portación de objetos
para agredir y resistirse u oponerse al arresto. En el momento de su
detención –previa al inicio de la marcha-, que se dio en el marco del
primer Informe de Gobierno de Peña Nieto, el 1 de septiembre de 2013,
alrededor de las nueve y cuarto de la mañana, sobre avenida Juárez, Ana
caminaba con cuatro amigos; tres chicos y una amiga. Dos de los chicos
lograron grabar el momento de la detención de Berenice, quienes también
afirman, dicha detención fue “por parecer sospechoso”. Ana vestía de
negro, tiene tatuajes y el color de su cabello en ese momento (azul)
rompió “con los esquemas tradicionales” según sus compañeros.
“Revisen a todos los que vistan de negro
y traigan mochila” se escuchó en los radios de los policías que
embistieron contra Berenice y su amiga, quien también vestía de negro.
Los chicos no fueron revisados, (portaban otro color en su vestimenta).
Berenice fue la primera detenida de la
jornada del #1SMx. Aficionada de los zombies, Ana portaba un tolete que
usaría para hacer “un performance donde abordaría el tema de la
represión por parte del Estado”. Lo traía guardado y al momento de ser
encontrado, los policías la detuvieron.
Ese día fueron detenidas 17 personas, entre ellas: Estela Morales, de Regeneración Radio; Pável Primo Noriega, de Multimedios Cronopios, y Gustavo Ruiz, de Agencia SubVersiones,
quienes fueron detenidos “arbitrariamente” por elementos de la policía
capitalina en las inmediaciones de la estación del Metro San Antonio
Abad, “mientras ejercían el legítimo derecho a la libre expresión, a
informar y a ser informados”.
2 de octubre de 2013
El Gobierno del Distrito Federal (GDF)
informó que se detuvieron a 102 en la marcha conmemorativa del 45
aniversario del 2 de octubre, en 2013. En esa marcha, el cuerpo de
granaderos golpearon a los fotoperiodistas Nicolás Tavira, Arturo Ramos,
Consuelo Morales Pagaza así como Alfredo Estrella, corresponsal de la
agencia AFP (Agence France-Presse),
El GDF realizó un operativo para
“controlar la manifestación” que conmemoraba la matanza de más de 200
estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en 1968.
Ese operativo tenía como fin evitar que
la marcha llegara al Zócalo de la Ciudad; granaderos cerraron todas las
calles que conducen al Zócalo, y desviaron la marcha hacia avenida
Reforma. El cuerpo de granaderos –informó en su momento el Centro
Nacional de Comunicación Social (CENCOS)– encapsuló a manifestantes,
deteniendo arbitrariamente algunos contingentes. También hubo
detenciones por parte de policías vestidos de civil.
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