“Gobierno de Peña trata de matar a normalistas sin pruebas científicas”: Comité estudiantil de Ayotzinapa

“Gobierno de Peña trata de matar a normalistas sin pruebas científicas”: Comité estudiantil de Ayotzinapa

Por: Eridani Palestino / 11 noviembre, 2014

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(11 de noviembre, 2014).- En esta última semana los acontecimientos sobre la desaparición de los 43 normalistas ha desatado movilizaciones en diversas partes del país, una de ellas suscitada en Chilpancingo y otra en la capital de México donde tuvieron un desenlace de represión y culpabilidad a personas que no tenían que ver ese día. 

Luego de que el viernes pasado normalistas incendiaron vehículos en el Palacio de Gobierno, el gobernador Rogelio Ortega ofreció una conferencia de prensa en la cual dijo que “es el momento en que Tlachinollan, La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), los estudiantes de Ayotzinapa y los padres de familia, así como los movimientos, reflexionen del gran daño que le están haciendo a Guerrero”, es por eso que los llamó al diálogo para solucionar sus peticiones y no destruir la economía.

“Entiendo el dolor y sufrimiento y el drama que están viviendo los familiares de los 43 desaparecidos, pero no se vale que al amparo de este dolor y de una petición justa se realicen acciones de violencia y vandalismo, eso no ayuda”, afirmó.
Por otro lado, señaló que han sido suficientemente tolerantes para no criminalizar ni para generar procesos de represión, “yo digo que en la situación que hay de rabia, tolerancia la máxima, pero también esto tiene un límite, están llegando al marco de la ley”, sentenció
Un señalamiento erróneo 
Después de todas los hechos ocurridos el fin de semana el dirigente de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero, declaró que es “erróneo” el señalamiento del gobernador Rogelio de que las organizaciones que se manifiestan con violencia a favor de la Normal Rural de Ayotzinapa,le están haciendo “un gran daño a Guerrero”, rechazando así la posibilidad de que haya diálogo con los padres de los 43 normalistas desaparecidos.
Recalcó que lo señalado por el político no cambiará en absoluto el plan de acción que estableció la Asamblea Nacional Popular, dentro del cual se encuentran diversas manifestaciones, el esclarecimiento de la masacre en Iguala y castigo a los autores materiales e intelectuales de esos hechos violentos.
Sin embargo, puntualizó que la organización se deslinda de los hechos ocurridos este sábado, debido a que los maestros no tuvieron conocimiento de la acción, sino hasta después de que ocurrió, por lo tanto no participaron en ésta, y dijo que “para que cesen las manifestaciones, se tiene que cumplir con la demanda de encontrar con vida a los 43 normalistas, sólo entonces van a terminar las protestas”.
Declaraciones “absurdas” 
La tensión continúa para todos, pues esta vez Uriel Alonso Solís, integrante del comité estudiantil de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, calificó de “absurdas” las declaraciones del gobernador Rogelio Ortega, así como la negación de que los estudiantes, los familiares y maestros cetegistas hagan un “gran daño” a Guerrero
“Son cosas absurdas, 43 vidas no son cualquier cosa”, e indicó que las acciones son en contra del gobierno y de las grandes empresas, para demostrar el repudio por la matanza ocurrida en Iguala, pero no son para enfrentar a la sociedad civil, “porque no estamos peleando con la gente”.
Afirmó que los nueve vehículos oficiales y de empresas transnacionales que fueron quemados frente al Palacio de Gobierno, son “una muestra de lo que podemos hacer y lo que vamos a seguir haciendo, si no nos entregan a nuestros compañeros vivos”.
Siendo esto, lamentó que el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y el gobierno de Enrique Peña Nieto traten de matar a sus compañeros por las declaraciones de supuestos autores materiales del crimen, sin pruebas científicas que respalden si fueron o no quemados en el basurero de Cocula.
Murillo Karam explica el “ya me cansé”: 40 horas sin dormir; una PGR cargada de dramatismo 
Después de ser burla cibernética por su “no más preguntas, ya me cansé”, el  procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, admitió que el pasado viernes, durante la conferencia en la que difundió los avances de la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aseguró que sí estaba cansado.
“Principalmente estaba verdaderamente cansado, tenía 40 horas sin dormir. Acababa de venir de una reunión dramática y oír el dolor de los padres, tener el cuidado que lo que uno les dice no acabe de lastimar y dar las malas noticias de la mejor manera posible(…) la noche anterior no dormí y, además, tengo 30 días que duermo tres o cuatro horas y cuantas veces esté cansado lo voy a decir”, señaló
Sobre el desarrollo de la conferencia de prensa, cuando dijo la frase que se convirtió en una constante de las consignas desde el viernes y el sábado, el funcionario aclaró que “yo no puedo mentir. Las preguntas eran muy repetitivas, mis respuestas, en consecuencia, se convertían en insulsas. Era momento de acabar la conferencia”.
Los hicimos polvo y los echamos al agua
El Procurador reconoció que, pese a que los indicios consideran que los estudiantes fueron asesinados y así lo señalaron los medios de comunicación, “yo no puedo decirlo porque legamente estoy obligado a la identificación (…) pero los indicios son muy fuertes.”
Murillo Karam indicó que “El Gil”, lugarteniente del grupo delincuencial en Cocula, envió un mensaje a Sidronio Casarrubias Salgado, quien estaba en el Estado de México, el viernes 26 señalando: “Nos atacaron los ‘Rojos’ y nos estamos defendiendo”.
Al día siguiente, el mismo “Gil” llamó por teléfono a Sidronio anunciando: “Los hicimos polvo y los echamos al agua, nunca los van a encontrar”.
Tras aclarar que los normalistas fueron llevados al basurero y, posteriormente, arriba de la barranca los interrogan para, posteriormente, lanzarlos e incinerarlos, pero “la palabra fosa puede prestarse a… No a la fosa a la barranca. No hay fosa en la barranca. En la barranca fue el lugar donde los quemaron” a donde los echan muertos, aunque algunos dicen que pocos bajaron vivos para ser asesinados”, señaló
Pero las contradicciones siguen, pues el pasado domingo 9 de noviembre, una comitiva de 6 padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, acudió al basurero de Cocula, acompañados por integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG), con el fin de inspeccionar el área donde según la PGR se quemaron los cuerpos, que posiblemente podrían pertenecer a los normalistas, visita que les sirvió determinar el Procurador estaba equivocado.
En el lugar, encontraron una superficie de aproximadamente 4 metros de diámetro, pero sin rastros de cuerpos humanos o algún olor característico de los cadáveres. “Pretende darnos los restos de otras personas, nosotros hasta que no nos digan los peritos de Argentina, que es solo a quienes les tenemos la confianza, solamente así vamos a creer hasta que ellos nos digan que son los restos de nuestros hijos”, afirmó el padre, Bernabé Abraham Gaspar
“Desde su perspectiva, el anuncio de PGR fue “para ya cerrar el caso y porque según él (Murillo Karam) se quiere ir de gira, y se puede ir, pero primero que solucione esto y después que se vaya, así veremos si realmente él tiene interés de que nuestros hijos vuelvan”. confirmó
Y abundó: “no es lógico y para nosotros no es creíble con lo que hoy (ayer) vimos en el basurero”, para luego indicar que “tal parece que les ha gustado declarar o suponer que las personas que quemaron ahí son nuestros familiares, pero hoy estamos conscientes y seguros de que ahí (en el basurero) no hubo estudiantes, porque no coinciden las declaraciones entre lo que están diciendo y los hechos de lo que hoy vimos”.
Por su parte, Murillo Karam  insiste en el tema de la calcinación, luego de que surgieron miles de dudas científicas sobre sus investigaciones. Y afirmó que  según especialistas un cuerpo puede ser incinerado a 800 grados centígrados, mientras que en basurero se pudieron alcanzar hasta el doble.
“Es muy sencillo, me dicen los especialistas que cuando hacen una incineración se necesitan 800 grados y esta hoguera alcanzó mil 600 grados… por el tamaño de la hoguera… hoguera de diésel, gasolina, madera, plásticos, eso me dijeron que pudo haber llegado a mil 600 grados…” severó en entrevistas radiofónica.