Ejército mexicano traicionó al pueblo; debe servirlo, no ser su verdugo: manifestantes
Por: Edgar Rosas /
27 enero, 2015
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(27 de enero, 2015).- Congregados por la exigencia de justicia en
México, miles de ciudadanos se dieron cita la tarde del 26 de enero en
las calles del Distrito Federal, con el afán de exigirle al Estado
mexicano el hallazgo con vida de los 43 normalistas desaparecidos desde
el mes de septiembre pasado.
Convocados desde las 10 de la mañana para salir de 4 puntos distintos, los manifestantes se reunieron en las inmediaciones del Ángel de la Independencia alrededor de la 16 horas para de ahí partir en un solo movimiento de unidad hacía la plancha del zócalo, en donde se realizaría un mitin final con la participación de los padres de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Desde su partida de este punto que contiene los restos mortales de los héroes patrios independentistas, la sociedad que marchaba alzó su voz con el objetivo de hacerse notar, para que el país y el mundo se enteré de las problemáticas que padece la sociedad en México día a día.
Con gritos de apoyo que expresaban “Hombro a hombro, Ayotzi somos todos” o “No están solos”, los ahí reunidos demandaban la poca eficacia del gobierno en torno al caso y repudiaban que a 4 meses de la desaparición, aún no exista una resolución clara de los acontecido en Iguala la noche del 26 de septiembre.
Entre las pancartas portadas por los civiles manifestantes, se notaban los señalamientos hechos desde meses pasados: “Fue el estado”. Las denuncias que aseguran la responsabilidad directa del gobierno se notaban entre los presente en la marcha. Rogelio, de 25 años, quien participó en la movilización, mantiene la convicción de la culpabilidad del Estado en la desaparición de los normalistas, y con certeza declaró, “el Estado es asesino, ya basta de las masacres”.
En la protesta, también se dejó notar la exigencia de investigar a las fuerzas castrenses de Iguala. Los manifestantes, expresaron su repudio ante la probable participación del ejército mexicano en la desaparición de los normalistas y con frases como “Ejército mexicano, por unos cuantos pesos vendiste la dignidad”, reclamaban el vínculo de esta institución en hechos donde se atenta contra las garantías individuales de los mexicanos. Al respecto, las diversas voces que participaron demandaban una traición del ejército mexicano y enfatizaban: “El Ejército debe estar al servicio del pueblo y no en su contra. Debe salvaguardar a la nación y no ser verdugo del pueblo”.
En la marcha, se hicieron presentes contingentes pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), quienes al detenerse por un momento enfrente de las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Social, exigieron la búsqueda y aparición con vida de los 43 normalistas. De igual forma reclamaron un cambio en el modelo económico mexicano, pues “el modelo neoliberal sólo ha causado crisis en México”, argumentaban.
Los estudiantes, no faltaron al llamado para acompañar a los padres de los normalistas, y alumnos del Instituto Politécnico Nacion (IPN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y del Colegio de México, se unieron al grito que exige justicia por los 43
En este sentido, las voces del estudiantado mexicano realizaban una demanda clara al gobierno: “Por qué nos asesinan si somos la esperanza de América Latina”.
Durante el recorrido, las banderas de México teñidas de blanco y negro en señal de luto no faltaron y frases como “Ni perdón, ni olvido”, se hicieron notar en las gargantas de los que recorrían Reforma, Juárez y 5 de Mayo.
Por unos minutos, parte de la caravana realizó una escala en el Hemiciclo a Juárez, en donde Meliton Ortega dirigió unas palabras a los reunidos en la movilización. En este punto, el padre de Mauricio Ortega, uno de los normalistas, agradeció el apoyo de la ciudadanía para realizar las movilizaciones en la Ciudad de México y apuntó que no dejaran la lucha hasta poder transformar al país. De igual forma lanzó un llamado a las organizaciones civiles con el fin de realizar una reunión los días 5 y 6 a las afueras del recinto de los legisladores.
El clamor de los manifestantes en todo momento hacía presente “que nos faltan 43” y denunciaba la represión de un estado intolerante. Asimismo, con gritos de “Fuera Peña”, exigían la salida de un personaje que ha demostrado ineficacia para manejar el tema y aseguraban que no permitirán un “carpetazo” en el caso Ayotzinapa.
Convocados desde las 10 de la mañana para salir de 4 puntos distintos, los manifestantes se reunieron en las inmediaciones del Ángel de la Independencia alrededor de la 16 horas para de ahí partir en un solo movimiento de unidad hacía la plancha del zócalo, en donde se realizaría un mitin final con la participación de los padres de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Desde su partida de este punto que contiene los restos mortales de los héroes patrios independentistas, la sociedad que marchaba alzó su voz con el objetivo de hacerse notar, para que el país y el mundo se enteré de las problemáticas que padece la sociedad en México día a día.
Con gritos de apoyo que expresaban “Hombro a hombro, Ayotzi somos todos” o “No están solos”, los ahí reunidos demandaban la poca eficacia del gobierno en torno al caso y repudiaban que a 4 meses de la desaparición, aún no exista una resolución clara de los acontecido en Iguala la noche del 26 de septiembre.
Entre las pancartas portadas por los civiles manifestantes, se notaban los señalamientos hechos desde meses pasados: “Fue el estado”. Las denuncias que aseguran la responsabilidad directa del gobierno se notaban entre los presente en la marcha. Rogelio, de 25 años, quien participó en la movilización, mantiene la convicción de la culpabilidad del Estado en la desaparición de los normalistas, y con certeza declaró, “el Estado es asesino, ya basta de las masacres”.
En la protesta, también se dejó notar la exigencia de investigar a las fuerzas castrenses de Iguala. Los manifestantes, expresaron su repudio ante la probable participación del ejército mexicano en la desaparición de los normalistas y con frases como “Ejército mexicano, por unos cuantos pesos vendiste la dignidad”, reclamaban el vínculo de esta institución en hechos donde se atenta contra las garantías individuales de los mexicanos. Al respecto, las diversas voces que participaron demandaban una traición del ejército mexicano y enfatizaban: “El Ejército debe estar al servicio del pueblo y no en su contra. Debe salvaguardar a la nación y no ser verdugo del pueblo”.
En la marcha, se hicieron presentes contingentes pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), quienes al detenerse por un momento enfrente de las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Social, exigieron la búsqueda y aparición con vida de los 43 normalistas. De igual forma reclamaron un cambio en el modelo económico mexicano, pues “el modelo neoliberal sólo ha causado crisis en México”, argumentaban.
Los estudiantes, no faltaron al llamado para acompañar a los padres de los normalistas, y alumnos del Instituto Politécnico Nacion (IPN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y del Colegio de México, se unieron al grito que exige justicia por los 43
En este sentido, las voces del estudiantado mexicano realizaban una demanda clara al gobierno: “Por qué nos asesinan si somos la esperanza de América Latina”.
Durante el recorrido, las banderas de México teñidas de blanco y negro en señal de luto no faltaron y frases como “Ni perdón, ni olvido”, se hicieron notar en las gargantas de los que recorrían Reforma, Juárez y 5 de Mayo.
Por unos minutos, parte de la caravana realizó una escala en el Hemiciclo a Juárez, en donde Meliton Ortega dirigió unas palabras a los reunidos en la movilización. En este punto, el padre de Mauricio Ortega, uno de los normalistas, agradeció el apoyo de la ciudadanía para realizar las movilizaciones en la Ciudad de México y apuntó que no dejaran la lucha hasta poder transformar al país. De igual forma lanzó un llamado a las organizaciones civiles con el fin de realizar una reunión los días 5 y 6 a las afueras del recinto de los legisladores.
El clamor de los manifestantes en todo momento hacía presente “que nos faltan 43” y denunciaba la represión de un estado intolerante. Asimismo, con gritos de “Fuera Peña”, exigían la salida de un personaje que ha demostrado ineficacia para manejar el tema y aseguraban que no permitirán un “carpetazo” en el caso Ayotzinapa.
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