Desde Davos: Prat Gay y Sturzenegger adelantaron que habrá ajuste y endeudamiento
22/1/2016 8:36:24 a.m.
El
programa económico encara un recorte “agresivo” del gasto público y la
toma de financiamiento en los mercados internacionales. “Vamos a dejar
de hacer atrocidades”, dijo el ministro en referencia a la política
económica del kirchnerismo.
El
equipo económico del Gobierno fue a Davos para reafirmar ante
empresarios y organismos de crédito que el programa de Mauricio Macri es
el ajuste fiscal con endeudamiento. El ministro de Hacienda y Finanzas,
Alfonso Prat-Gay, que mañana tendrá dos exposiciones en distintos
paneles del foro, reiteró que se avanza en un plan agresivo para
recortar gastos del sector público, con la meta capital de “ordenar la
distorsión heredada del kirchnerismo”.
Las
declaraciones del funcionario aparecieron en Bloomberg, un medio
estratégico para difundir entre hombres de las finanzas globales que en
la Argentina se llevan adelante políticas amigables con el mercado. El
titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, se ocupó de dejar en
claro que, además del ajuste fiscal, la intención del Gobierno es volver
al sendero del endeudamiento. Afirmó que se trabaja para tentar a
bancos internacionales para que vuelvan a darle crédito al país, una
práctica aceitada en el festival de la deuda armado en los 90, el cual
terminó en un proceso de default con fuertes tensiones sociales.
“Argentina
está en condiciones de volver al crecimiento este año, al tiempo que
reduce el déficit fiscal”, aseguró Prat-Gay. El funcionario calculó que
en el segundo semestre de 2016 la economía podría crecer al 3 por
ciento, que junto a la expansión del 0,5 por ciento estimada para la
primera parte, daría una suba del PBI del 1 para el acumulado de los
doce meses. ¿Por qué se espera semejante expansión cuando la estrategia
es reducir la intervención pública (recortar los gastos estatales),
mientras que la crisis del mundo frena los despachos de productos
argentinos, y el consumo interno se ve afectado por la caída de la
capacidad de compra de salarios y jubilaciones?
La
respuesta de Prat-Gay es la confianza. “Sabemos que al mundo y a la
región no le esta yendo bien. Pero la Argentina se destacará no porque
vayamos a hacer grandes cosas, sino porque vamos a dejar de hacer
atrocidades. Con esto sólo se va a desatar un potencial significativo
para la economía argentina”, dijo. El argumento de la confianza, por el
momento, no ha dado frutos. Por caso, el Gobierno lanzó ayer una
licitación para colocar nueva deuda a través del Bonar 2020 y la
respuesta del mercado fue dejar desierta la colocación, es decir, no
ingresó ni un solo dólar a partir de este bono, cuando la apuesta del
equipo económico era recibir una cifra de hasta 5000 millones.
Prat-Gay
resaltó que el crecimiento económico no será el único dato positivo. Lo
más relevante, según el ministro, es que se avanzará en un programa
consistente de recorte del gasto público. “El objetivo es reducir del 7
al 4,8 por ciento el déficit fiscal en términos del PBI entre 2015 y
2016. Es una política fiscal muy agresiva considerando el legado que
recibimos y las medidas que ya anunciamos (devolución de las retenciones
para el complejo agropecuario y de ganancias para sectores de elevados
ingresos, lo cual reduce ingresos del Estado y aumenta el desequilibrio
de las cuentas públicas entre recursos recaudados y gastos)”, afirmó.
Aclaró
que la propuesta del equipo económico es realizar la reducción del
gasto público de tal manera de no poner en riesgo la gobernabilidad. La
tarea, que implica no provocar fuertes tensiones sociales, será difícil
si se tiene en cuenta que la gran parte de las erogaciones estatales se
componen por remuneraciones, jubilaciones y programas sociales.
El
endeudamiento es otro de los elementos del programa ortodoxo de
Mauricio Macri que el equipo económico se encargó de promocionar en
Davos. Sturzenegger, que tiene a su cargo el Banco Central, fue la voz
autorizada para afirmar que el Gobierno avanza en la negociación de un
préstamo por varios miles de millones de dólares con bancos de inversión
internacional. “En las oficinas de Buenos Aires se está trabajando para
dar curso al repo con los bancos extranjeros”, precisó.
Es
probable que el anuncio se haga hoy, con el objetivo de ingresar deuda
por entre 4 y 6 mil millones de dólares, lo que subiría las reservas a
alrededor de 30 mil millones. Esta estrategia para tomar nueva deuda
externa requirió una ingeniería financiera previa, en la cual el Central
transformó Letras Intransferibles del Tesoro por títulos que pueden
intercambiarse en el mercado internacional a cambio de dólares frescos.
El
foro de Davos resultó la plataforma perfecta para reiterarle al mundo
que el país esta predispuesto y, sobre todo ansioso, por reconstruir
lazos fraternales con acreedores externos, un elemento que caracterizó a
la política económica de la convertibilidad. La carta de presentación
ante los inversores extranjeros no fue otra que la empleada en los 90:
la promesa de ajuste fiscal a cambio de endeudamiento.
Está
por verse si el mundo, con desplomes diarios de las principales plazas
bursátiles, derrumbe del precio de las materias primas, aumento de la
tasa de interés en Estados Unidos e incremento de la incertidumbre por
la desaceleración de China también está tan ansioso por reanudar el
ciclo de endeudamiento de la economía local.
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