viernes, 22 de enero de 2016

‘El Chapo’ y la Primera Dama, el nuevo capítulo de un culebrón a la carta - Corte de Caja


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‘El Chapo’ y la Primera Dama, el nuevo capítulo de un culebrón a la carta - Corte de Caja

 

(Foto: Reuters)
Fue hace dos semanas exactas cuando la imagen empezó a circular en forma de meme. A la foto original de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán sentado al borde de la superficie de ese testigo de locuras inconfesables y pasiones desbordadas que es la cama de un motel, le habían sustituido el póster de la modelo Alessandra Ambrosio por el de Angélica Rivera en sus años mozos.
Ahí, en la escena donde el capo lucía humillado con su camiseta lista para un comercial de detergente quitamanchas, el imaginario colectivo había dejado su huella para que se repartiera entre pantallas de computadoras y smartphones, poniendo a prueba a los editores de medios digitales que sin pudor publicaron cada una de las burlas, pero muy pocos la que incluía a la esposa del Presidente de México.
(Imagen tomada de Twitter)
Ahora vuelvo a encontrarme con el mismo cuadro entre las miles de fotografías de una de las agencias informativas más grandes del mundo, de las serias, recreando el meme entre las mercaderías que se ofrecen en forma de piñatas, gorras, playeras y hasta pasteles, extendiendo el mito a través de un pasaje que nunca existió.
¿Y por qué no? Después de todo, desde ese 8 de enero lo que se nos ha vendido es un dramón de sexo, droga y rock and roll en el cual lo más insospechado puede suceder. A eso le ha jugado el gobierno de México desde el momento de la captura del más malo de Malolandia, a mostrarnos un reality show multimedia y multiplataforma donde el público participa activamente entre la incredulidad, el linchamiento y el ridículo.
Como suele sucederle, la administración peñista ha armado un merequetengue de algo que pudo haber manejado con bolas y palitos, ciñéndose a los hechos y aplicando la ley sobre los que debía caer. Pero noooo. Tenían que pensar primero en el rating, dejándonos ver que este es un maratón con permanencia voluntaria para que cada día nos fuéramos a la cama en ascuas.
Porque una cosa es saber que Kate de mi corazón se subió a la cumbancha junto a Sean Peen y sus 21 Gramos para tomar tequila con el capo y otra muy distinta la historia en entregas que nos han ido contando. Es decir, desde la revelación de la entrevista de la revista Rolling Stone, lo que hemos visto es una constante lucha por desmantelar la imagen de ese ser paranormal que parecía ser ‘El Chapo’, que con sus mil millones de dólares era el todo lo puede y nunca me atrapas y todo para qué; para que al final resultará que quien los tuvo con la cola entre las patas con sus múltiples escapes parecía más Pinky que Cerebro luego de grabarse en el contemporáneo y artístico modo vertical de pantalla celular.
Ahí es donde la cosa ya no nos cuadra y notamos que si bien dicen el narcote (que conste que dije narcote) sucumbía a las teleseries, en Los Pinos y sus alrededores tampoco cantan mal las rancheras.
Y es que parecen no comprender que con cada filtración que hacen para dar a conocer los arrimones poéticos que le daba a la Reina del Sur, el implante de su bombita cumplidora, el hallazgo de sus lotes de Viagra, sus cajas de Just for Men, sus DVD rentados en BlockBuster (¡por favor, quién fue el retro que casi va por VHS a Videocentro! Mucho Wi-Fi y nada de streaming) , en lugar de tumbar esa leyenda lo que hacen es que uno se pregunte cómo es posible que ese sujeto los haya puesto a parir chayotes a lo largo de tres sexenios.
(Tuit de Daniel Moreno, director de Animal Político)
Porque si alguien armó el mito y mitote fueron las autoridades de México y Estados Unidos que todo lo malo en cuestión de drogas, secuestros, trata de personas se lo achacaron a un solo sujeto a quien imaginábamos en una fortaleza submarina dando órdenes como Lex Luthor. Y como ya le pasó a los estadounidenses que al aniquilar a Osama Bin Laden no acabaron con el terrorismo, asimismo, en México y el mundo el tráfico de drogas se mueve y se mueve como un relojito.
Pareciera que lo que se trata es de darle largas a las eternas preguntas que ahora y siempre nos hemos hecho y nunca pueden (quieren) responder. ¿Por qué si ‘El Chapo’ era tan poderoso quería a fuerzas un celular rosita de Telcel para Kate en Paquete Amigo? ¿Quién es el hombre misterioso que como Juan por su casa se paseaba tan campante en la balacera de la casa del capo? ¿Era quizás un interventor de la Secretaría de Gobernación para dar fe de la legalidad de este concurso? ¿Por qué si la Inteligencia mexicana es tan inteligente pudieron descifrar los mensajes románticos de ‘El Chapo’ y nunca pudo rastrear los recursos de Humberto Moreira que ahora España señala como ilícitos (aunque ya se arrepintió)? ¿Por qué en el video de la entrevista de ‘El Chapo’ el maldito gallo jamás se calla? ¿Por qué los asesores de Peña Nieto le aconsejaron dar la noticia por Twitter y no le avisaron que le daba la máxima condecoración del Águila Azteca a un monarca árabe que recién había ordenado decapitar y crucificar a cuatro presos políticos? ¿Por qué nadie revela cuantas chupadas se necesitan para llegar al centro de una paleta Tutsi Pop? ¿Por qué siguen dejando a Ricardo Arjona escribir y grabar canciones? ¿Por qué, por quéeeee?
(El hombre misterioso en el operativo previo a la captura)
Y es que por lo visto el morbo puede más que todo y ellos lo saben muy bien. De ahí que no se expliqué cómo es que entre tanta filtración a medios nunca hay llenadera para destapar a involucrados en el caso por parte del medio del espectáculo (Kate del Castillo, Yolanda Andrade) o del deporte (el boxeador Julio César Chávez) pero en ninguna ocasión se ha hablado, inferido, sospechado de algún funcionario de alto nivel involucrado en la fuga de ‘El Chapo’ o mejor aún, en el trasiego de estupefacientes que pasan aduanas, rayos X, perros entrenados y recorren caminos en todo el mundo sin que nadie vea nada. No fuera el engomado de la verificación ambiental por qué ahí sí ven la falta a kilómetros de distancia.
De igual forma, resulta curioso cómo de los miles de millones de dólares que dice Forbes que tiene el ex líder del Cártel de Sinaloa, solo hayan podido incautarle 46… ¡en 8 años!
Pero esto no da visos de cambiar de rumbo. Seguiremos como espectadores de este culebrón que nos hace frotarnos las manos con todas las aristas que ha dejado, esperando ver si a Kate se le sube lo Teresa Mendoza y nos sale con revelaciones inesperada o ya de plano declara su amor por Don Joaquín al declarar como testigo; también aguardaremos a que ‘El Chapo’ acabe El Quijote y nos diga si al final en verdad él era un Sancho Panza o  lo que buscaba en el drenaje no era escaparse de nuevo, sino un lugar de La Mancha; o bien, si la Primera Dama aparece en esta historia más allá de un póster pre Gaviota y pre hijab dándole una vuelta de tuerca a todo. ¿Y por qué no? Después de todo, este novelón es on demand. Aunque el papelón lo estamos haciendo todos. 
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@geniomutante

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