Israel redobla sus esfuerzos propagandísticos para lavar su imagen: ‘Cada ciudadano israelí es un soldado en Internet’
El
Ejército y el Gobierno israelíes han redoblado sus esfuerzos
propagandísticos en los últimos años para lavar su imagen ante la
opinión pública internacional. El Ejército se ha mudado a internet para
ganar los corazones y las mentes, dice un portavoz militar. La
comunidad occidental es hoy mucho más crítica que en 2009, afirma Ramzi
Jaber, cofundador de Visualizing Palestine
Los
ataques israelíes a Gaza en 2009, que causaron la muerte de alrededor
de 1.400 palestinos (además de diez israelíes en la respuesta con
cohetes), fueron el primer caso
de conflicto mediado por las redes sociales. Plataformas como Facebook,
Twitter y Youtube fueron utilizadas por miembros de Hamás y por civiles
de dentro y fuera de la franja para narrar, documentar o condenar los
ataques, pero fueron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) quienes
hicieron el uso más intensivo y coordinado de estas herramientas.
Cinco
años después, las escenas de destrucción se repiten en Gaza, y la
propaganda israelí se recrudece, con un eco menor que en otras épocas.
De Plomo Fundido a Margen Protector
Las
operaciones militares israelíes vienen siempre acompañadas de un enorme
despliegue mediático que busca justificarlas o mitigar sus efectos en
la opinión pública internacional. Empezando por su propio nombre, que ha
pasado del sensorial Plomo Fundido en 2009 al autoexplicativo Margen
Protector en 2014. En hebreo se denomina “hasbara” a este despliegue
propagandístico orientado a mostrar al resto del mundo el lado más
amable de Israel, un despliegue que incluye diversos frentes.
A
finales de 2008, al inicio de los ataques a Gaza, la Administración
israelí decidió sustituir las tradicionales ruedas de prensa habituales
en épocas de guerra por una amplia gama de iniciativas en las que
predominaba el uso de redes sociales. Recibían directrices de Yarden
Vatikai, exoficial del ejército, del Ministerio de Defensa y de la Agencia Judía.
Entre
esas iniciativas destacaba la impartición a oficiales del Ejército de
talleres intensivos sobre los nuevos medios de comunicación en el Centro Interdisciplinar de Herzliya.
“En términos de comunicar nuestro mensaje, el futuro está en los nuevos medios de comunicación”, afirmó entonces el portavoz del Ejército israelí. “La FDI se ha mudado a internet para ganar los corazones y las mentes”.
Uno de los principales frentes de esa campaña destinada a conquistar corazones y mentes fue Youtube. Un canal del Ejército israelí
publicaba un flujo constante de vídeos actualizados de los ataques,
descritos como parte de la “Operación del ejército israelí para detener
el terrorismo de Gaza”. Fue el primer Ejército nacional que contó con su
propio canal en Youtube, controlando así directamente las imágenes de
la guerra contra palestinos que llegaban al público.
Uno
de estos vídeos muestra a ocho milicianos palestinos cargando cohetes
en el interior de un camión, que aparece a los pocos segundos incinerado
tras el estallido de un misil. El vídeo fue denunciado poco después por
la asociación israelí de derechos humanos B´Tselem,
que aseguró que los cohetes eran en realidad recipientes de gas
transportados por civiles, después de que su taller fuese bombardeado
por aviones israelíes.
El canal
incluía también un videoblog diario en el que portavoces del Ejército se
referían a los ataques como “acciones humanitarias de autodefensa”.
Otro
de los frentes implicaba el contacto directo con periodistas de todo el
mundo, trasladándoles documentación y mensajes con el fin de que estos
se hiciesen eco de su contenido. Mensajes de texto eran enviados
regularmente a miles de periodistas, diplomáticos y blogueros
influyentes, en los que el Ejército ofrecía su visión a través de
conferencias, notas de prensa, sesiones informativas y visitas a las
comunidades israelíes del Negev, fronterizas a la Franja de Gaza.
El
experto israelí en redes sociales Niv Calderon fue en los días previos a
la invasión de Gaza contratado por el Ministerio de Exteriores para un
esfuerzo sin precedentes de creación de una “sala de guerra” que
promoviese la propaganda israelí internacionalmente. “Hay una guerra
mediática, y cada ciudadano, cada usuario de internet, es un tipo de
soldado”, aseguraba el propio Calderon.
Haneen
Zoubi, directora del Centro de Medios para Palestinos Árabes de Israel,
calificó en enero de 2009 de “burla a la libertad de prensa” el modo en
que se transmitía en Israel lo ocurrido en Gaza. Ya en 2006, durante la
invasión de Líbano, denunciaba
que “la prensa israelí ha abandonado su papel periodístico, incapaces
de realizar su papel por ponerse al servicio del patriotismo”.
La
directora de Prensa Internacional del Ejército Avital Leibovich
afirmaba, en cambio, sentirse “gratamente sorprendida” por la cobertura
internacional del conflicto, incluso en medios que no suelen
considerarse proisraelíes. “Por fin la comunidad internacional entiende
que Hamas es el agresor”, añadía.
La propaganda trasciende al Ejército
Cinco
años después, la implicación del ejército en la documentación y
difusión de propaganda ha ido en aumento. Proliferan los vídeos
seleccionados y difundidos por las Fuerzas Armadas y las
correspondientes cuentas oficiales y extraoficiales en plataformas como
Facebook y Twitter, con una actividad constante.
Destacan en la estrategia mediática actual las decenas de infografías y visualizaciones que buscan mostrar de un modo gráfico y sencillo las razones de Israel, y que recuerdan a las del proyecto Visualizing Palestine,
que muestra los efectos de la ocupación en las vidas de los palestinos.
Una de las visualizaciones más virales es la que explica cómo se
convierte una casa de Gaza en un objetivo.amas terrorists use houses as
command centers. We target them for a reason. pic.twitter.com/zFe5sNhgNM
— IDF (@IDFSpokesperson) julio 11, 2014
Según
Ramzi Jaber, cofundador de Visualizing Palestine, cada vez resulta más
difícil para Israel lavar su imagen ante las críticas. “La comunidad
occidental es hoy mucho más crítica que en 2009”, asegura, en
conversación con eldiario.es. “Por eso cada vez se esfuerzan más en
tácticas de deshumanización de la población palestina mediante la
retórica del terrorismo. El hecho de lanzar los ataques durante la
celebración de la Copa del Mundo también es muy revelador de la
estrategia de distraer la atención de sus operaciones militares”.
Pero
la guerra mediática no se limita a las fuentes oficiales, sino que
tiene en su punto de mira en sectores cada vez más amplios de la
sociedad.
Las universidades son uno de los objetivos. El diario Haaretz
publicaba en 2011 que la oficina del primer ministro planeaba formar
unidades encubiertas en siete universidades israelíes para difundir
propaganda proisraelí. Según el diario, “se formará un grupo diplomático
en cada universidad, estructurado en modo semimilitar”. A cargo de la
iniciativa se colocó a Daniel Seaman, antiguo director de la Oficina de
Prensa del Gobierno y denunciado por publicar material violento, racista
e islamófobo en su propia página de Facebook.
En 2014, la Universidad de Haifa anunció un curso de ciberguerra
para combatir la deslegitimización de Israel en internet. Otras
universidades que coordinan con el gobierno o lobbies iniciativas de
propaganda son Bar-Ilan, la Universidad Hebrea y la Universidad Ben Gurion.
Desde 2001, Israel ofrece también a universitarios estadounidenses becas Hasbara
destinadas “a ofrecer educación proisraelí para que puedan combatir la
propaganda antiisraelí en los campus estadounidenses”, unos programas
cada vez más concurridos y exitosos, según su propia página web.
Los
enormes esfuerzos invertidos por mitigar la condena a Israel y hacer
que el mundo entienda sus razones, chocan con las imágenes de los
ataques, que han causado un 77 por ciento de víctimas civiles, y que el
11 de julio se cebaban con un centro de asistencia para discapacitados.
Un goteo al que el historiador palestino Ilán Pappé se ha referido como
un “genocidio escalonado”.
La propaganda choca también con imágenes como las del grupo de israelíes que comen palomitas mientras celebran los bombardeos en la frontera, con los mensajes de quienes jalean como una victoria
cada víctima de las bombas y con vídeos como este, que también forma
parte de los esfuerzos propagandísticos militares, dirigidos a los más
pequeños.
Fuente: Leila Nachawati, Eldiario.es
Fuente:http://palestinalibre.org/articulo.php?a=60506&utm_source=rss&utm_medium=feed_noticias&utm_campaign=rss_to_palestinalibre.org
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