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Rusia no ha retirado sino cambiado sus fuerzas en Siria

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El pasado 14 de Marzo, el presidente ruso anunció la retirada de la mayor parte de su contingente en Siria señalando que la gran mayoría de los objetivos militares habían sido alcanzados. Él aseguró, sin embargo, que los ataques contra los dos principales grupos terroristas wahabíes takfiris (el EI y el Frente al Nusra) continuarían. En los días posteriores, decenas de aviones de caza y de bombardeo táctico Sujoi fueron repatriados.
Según los expertos israelíes, se trata más bien de un cambio en la naturaleza de las fuerzas aéreas en acción de forma que se adapten mejor a la naturaleza de los combates.
“Putin mantiene una fuerza aérea importante en Siria para que pueda lograr lo que él quiere en ese país”, explicó.
“Según las estimaciones de los servicios de inteligencia israelíes, la presencia militar rusa en Siria no tiene ningún límite temporal. Los rusos han retirado algunos de sus bombarderos Sujoi y los ha repatriado a sus bases en Rusia. Sin embargo, han enviado a helicópteros de asalto destinados a realizar misiones de combate y han dejado en Siria los armamentos más sofisticados, como el S-400”, añadió.
“Putin ha cambiado, pues, la naturaleza de las fuerzas rusas en Siria y no ha ordenado retirarlas. Ellos han sacado los medios de combate y los aviones que eran menos compatibles con los combates allí y han traído helicópteros porque los esfuerzos rusos precisan el apoyo aéreo de estos aparatos en particular”.
Recientemente, Rusia envió helicópteros de ataque Mi-28 y Ka-52 a Siria y estos aparatos tomaron parte en la batalla de Palmira contra el EI. Los helicópteros Mi-24 continúan también en Siria. Todos ellos juegan un papel fundamental en el apoyo a las fuerzas terrestres. Estos aparatos son idóneos para la destrucción de vehículos y posiciones de los grupos terroristas con misiles hasta una distancia de 8 kms. También proporcionan datos de la posición de las fuerzas enemigas a la artillería.