CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El gobierno de Panamá reiteró su “absoluto compromiso por la transparencia en los servicios legales y financieros” en el país.
En un comunicado que emitió esta tarde, recordó que su país fue excluido recientemente de la Lista Gris del Grupo de Acción Financiera Internacional.
Con ello, la administración de Juan Carlos Varela respondió a la avalancha de reportajes de Panama Papers, la investigación global del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) –en la que participó Proceso– que revela cómo y para quién el despacho panameño Mossack Fonseca armó complejas estructuras offshore para esconder dinero.
La investigación colaborativa más grande en la historia del periodismo exhibió el mundo offshore desde sus entrañas y mostró cómo Mossack Fonseca utiliza la opacidad de los paraísos bancarios –incluyendo Panamá– para esconder la fortuna de empresarios y criminales del mundo entero.
“El Gobierno de Panamá lidera una política de cero tolerancia ante cualquier aspecto de su sistema legal o financiero que no se maneje con altos niveles de transparencia”, aseveró el gobierno del pequeño país centroamericano, visiblemente molesto por la “mala publicidad” que generó la investigación.
Hasta el pasado 11 de marzo, Ramón Fonseca, uno de los cofundadores del despacho, se desempeñaba como asesor de alto nivel del propio presidente Varela. Pidió licencia por un año ante la inminente publicación de los reportajes de Panama Papers y porque su despacho está siendo investigado en Brasil por su presunto involucramiento en un escándalo de corrupción relacionado con la empresa estatal Petrobras.
Durante cerca de un año, 376 periodistas de 109 medios analizaron 11.5 millones de documentos internos de Mossack Fonseca, uno de los cinco despachos más importantes del mundo en la incorporación de empresas offshore, obtenidos por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung y compartido con el ICIJ.
De acuerdo con los documentos internos, el despacho creó más de 214 mil 488 entidades offshore para 14 mil 153 clientes entre 1977 y diciembre de 2015.
La investigación global reveló que por lo menos 12 jefes de Estado, 61 socios o familiares de líderes, 128 políticos y 29 millonarios de la lista de Forbes abrieron empresas offshore con la ayuda de Mossack Fonseca.
Se descubrió, entre otros, que Mauricio Macri, el recién electo presidente de Argentina, integró en 2009 una sociedad familiar llamada Fled Trading Ltd. en las Islas Bahamas. En ese entonces, Macri se desempeñaba como alcalde de Buenos Aires.
La presidencia argentina negó que Macri tuviera participación alguna en el capital de la sociedad, pero reconoció que fungió “ocasionalmente” como director.
“Ante las consultas periodísticas sobre la existencia de una sociedad denominada Fleg Trading Ltd. que estaría registrada en jurisdicción de Bahamas, la Presidencia de la Nación informa que el señor Mauricio Macri nunca tuvo, ni tiene una participación en el capital de esa sociedad.
“Dicha sociedad, que tenía como objeto participar en otras sociedades no financieras como inversora o holding en el Brasil, estuvo vinculada al grupo empresario familiar y de allí que el señor Macri fuera designado ocasionalmente como director, sin participación accionaria”, añadió, al precisar:
“El presidente Macri no ha declarado dicho activo en su declaración jurada fiscal, pues sólo se deben consignar los activos y nunca ha sido accionista de esa sociedad por lo que no corresponde incluirla”.
Proceso y Aristegui Noticias fueron los únicos medios mexicanos que participaron a la investigación. Revelaron que empresarios de alto nivel y narcotraficantes armaron estructuras offshore con distintos fines.
Entre ellos destacan Juan Armando Hinojosa Cantú, uno de los empresarios más beneficiados en la obtención de contratos públicos en las administraciones de Enrique Peña Nieto; pero también altos ejecutivos de las televisoras –como Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca y Alfonso de Angoitia– y poderosos empresarios como Ramiro García Cantú.
A lo largo de la semana, Proceso publicará en su sitio de Internet más historias derivadas de la mayor filtración de la historia del periodismo.