Geopolítica de la seguridad: los costos del crimen
16.11.2016
El
crimen y la violencia tienen altos costos para la sociedad, tanto
directos como indirectos. Los costos directos incluyen una menor
esperanza de vida, y otras consecuencias como la salud física y
psicológica de las personas afectadas, los gastos públicos y privados
asociados a la prevención y el control del delito, el sistema de
justicia penal y las cárceles, y los bienes y las propiedades perdidas o
destruidas a causa del crimen.
Los costos indirectos incluyen los cambios de
conductas que adoptan las personas para evitar el delito (menos
actividades recreativas o fuera del hogar), las decisiones de inversión
de las empresas, y el impacto sobre la confianza entre los ciudadanos y
por parte de los ciudadanos en el gobierno y las instituciones.
Un método muy utilizado para calcular los costos
del crimen consiste en sumar los gastos directos (públicos y privados)
en salud y en prevención y control del delito, y que se realizan como
consecuencia del crimen; el valor de la propiedad destruida como
consecuencia del crimen; y los salarios perdidos por los individuos
encarcelados o de las personas incapacitadas o fallecidas como
consecuencia del crimen.
La información proviene en general de fuentes
secundarias que incluyen presupuesto publico, las encuestas de gastos de
hogares, los registros médicos y las decisiones judiciales. Un problema
de este método, es lograr la información muy detallada sobre gastos
públicos y encuestas de familias.
Los costos directos del crimen podrían estimarse
con métodos más directos. Por ejemplo, encuestas directas de cuántos
estarían dispuestos a pagar por una reducción de la criminalidad
(cerraduras de seguridad y rejas, vigilancia privada, alarmas, cámaras,
etc). Por supuesto, en este caso, los hogares de ingresos más altos
invierten más.
Los costos indirectos del crimen son mas difíciles
de estimar. Por ejemplo, se puede recurrir a algunas técnicas y
variables sobre las consecuencias negativas sobre la participación
laboral y los salarios, y sobre las decisiones de inversión. Otro método
es cómo los individuos victimizados tienen 10% menos de confianza en la
policía que los no victimizados, y también menos confianza en el poder
judicial y en las redes sociales.
En síntesis, el crimen y la violencia generan
costos económicos y sociales significativos. Estimaciones que utilizan
información de los presupuestos públicos y encuestas de gastos de
hogares sugieren que estos costos están cerca del 5% del PBI.
Este análisis es de fundamental importancia en la
elaboración de las políticas públicas y generalmente no ocurre por el
déficit de conocimiento civil de la seguridad.
Miguel Ángel Barrios (Argentina). Dr. en
Educación, Dr. en Ciencia Política. Autor de más de quince obras de
política latinoamericana y referente del pensamiento de la Patria
Grande.
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