Argentina: (Opinión) CON EL DEDO EN EL GATILLO

Argentina: (Opinión) CON EL DEDO EN EL GATILLO












Por Alberto “Cacho” Rodríguez*, Resumen Latinoamericano,
Que este gobierno tiene antecedentes autoritarios y represivos no es un descubrimiento. Muchos de sus funcionarios formaron parte de empresas que respaldaron y orientaron económica y políticamente a la dictadura cívico-militar genocida. Algunos, incluso, también formaron parte de elenco gobernante de esa dictadura y de los grupos de represión.
Es la representación actual de la derecha histórica de la Argentina, la misma que se encumbró con Uriburu en el 30, la de los bombardeos en la Plaza de Mayo y el golpe del 55, la que reprimió y mató obreros y estudiantes en el 66 y la de los secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones del 76.
Sabían que no por mucho tiempo, a pesar de la colaboración que durante todo un año les dieron desde la CGT o las concesiones y traiciones de algunos diputados y senadores que les votaron las leyes que necesitaban para su proyecto antinacional y antipopular, el pueblo argentino, particularmente los trabajadores, registrados y no registrados, los desocupados y otros sectores sociales empobrecidos iban a presentar pelea para resistir, defender sus conquistas y derechos y para terminar con esta política de hambre, miseria y entrega del país.
Esa pelea está en desarrollo y crecimiento con centenares de paros, luchas y movilizaciones en toda la geografía del país que tomaron enorme dimensión en los primeros días de marzo con la marcha docente del 6/3, la otra marcha realizada en La Plata el 17 de marzo, el acto de la CGT el 7 de marzo, que se transformó a pesar de los triunviros en una acto de centenares de miles de personas, la manifestación de la mujeres el 8 de marzo y que sin solución de continuidad seguirá este 22 de marzo con la marcha federal docente, el 24 de marzo con la concentración de los movimientos de los DD.HH y el pueblo y el paro general de la CGT el 6 de abril.
Se acabaron las promesas de pobreza 0, la “revolución de la alegría”, los globos amarillos y el baile sobre el escenario, el famoso diálogo y aparecieron las amenazas, las persecuciones, las “conciliaciones obligatorias” de prepo y la represión, con algún botón de muestra de lo que son capaces como las detenciones brutales luego de la marcha del 8/3.
Algunas declaraciones de ciudadanos “bien nacidos”, como se autocalifican, la actividad frenética de los muchachos Pro del Twitter y el wasap que juegan de “pueblo indignado” por tanta manifestación popular en serio y los nostálgicos de la “paz de los cementerios” de las dictaduras, comenzaron a “exigir” al gobierno, impulsor de esa campaña, una fuerte represión, con la consigna que ha identificado siempre a la derecha: el “orden”.
En paralelo funcionarios de primera línea del gobierno como Garavano, Ministro de Justicia y Derechos Humanos , (por favor cambien el título del ministerio o cambien al titular) le exigió a la justicia y las fuerzas represivas que actúen, osea repriman; al mismo tiempo la impresentable Ministra de Seguridad manifiesta que “actuar con decisión puede tener ciertas consecuencias” y abre el paraguas con una frase de doble significado: “ello no significa que vaya a haber un muerto”.
Por supuesto que las responsabilidades no son nunca de las políticas económica y sociales del gobierno macrista, sino de “los grupos políticos, las organizaciones sociales e inclusive la CGT”.
Hasta la lánguida “primera dama”, sin un mínimo de vergüenza por su inmediato pasado esclavista, se horrorizó en la cámaras del 13, porque mucha gente protesta todos los días en la calle, “ no pueden ir a su trabajo” repite como muletilla alguien que nunca se levantó temprano para ir a trabajo alguno.
A este festival de declaraciones amenazantes se deberían sumar las de la Vidal con respecto a la personería de los sindicatos docentes, el envio de policías a registrar huelguistas a las escuelas, o las de Claudio Arvuj afirmando que hay “un ejercicio abusivo de la protesta” (¿?).
Un capítulo especial para la aparición de la estrella exclusiva de TN, la diputada Lilita Carrio que convoca a no pagar salarios si se ejerce el derecho constitucional de huelga, algo similar a tampoco pagar si se ejerce el derecho a vacacionar o a jubilarse y tampoco pagar las asignaciones y/o salarios a los “piqueteros” si cortan las calles con sus movilizaciones y remacha la idea de que “reprimir es poner orden”.
Deberían repasar la historia del país para saber que la represión, aún la más salvaje y violenta, jamás pudo detener las justas luchas del pueblo argentino. El 24 de marzo las decenas de miles de personas que acudirán a la marcha le darán una clara respuesta a quienes pretenden retrotraernos a un pasado al que la inmensa mayoría de los argentinos le hemos dicho ¡NUNCA MAS! .
* Asociación Taxistas de Capital
Foto de archivo