jueves, 23 de marzo de 2017

España suma récord en deuda pública... 1,114 billones de euros


España suma récord en deuda pública... 1,114 billones de euros

El Blog SalmónMarc Fortuño @Marc__Fb




La deuda pública española suma y sigue... Según los últimos datos que ofrece el Banco de España, el total de deuda pública ha marcado su máximo histórico al situarse en 1,114 billones de euros en el primer mes del año, un incremento de 9.213 millones de euros frente al mes de diciembre.

La causa que subyace a este nuevo incremento de deuda pública es en especial, el incremento en 9.828 millones de euros de créditos no comerciales que incluye emisión de moneda y caja General de depósitos, manteniendo un saldo total de 195.985 millones de euros.

La parte importante de la deuda se encuentra en los valores a corto, medio y largo plazo. Los valores a corto acumulan un saldo de 82.554 millones de euros, mientras que los valores a medio y largo plazo, supone la gran partida de la deuda pública, al sumar un saldo de 836.302 millones de euros.
La deuda publica, un 99,75% sobre el PIB

En términos relativos, es decir comparando el total deuda pública española frente al producto interior bruto español, en la actualidad, España asume una deuda pública del 99,75% del PIB, uno de los niveles más altos a nivel europeo.


En base a los últimos datos que ofrece el Eurostat, la Eurozona soporta una deuda pública que suponen el 90,1% sobre el PIB, ésto significa que España tiene un diferencial de deuda pública, frente a la zona euro, de 9,65 puntos porcentuales.

Existen pocos países de nuestro entorno cuyo peso relativo de la deuda pública sobre el PIB sea superior al 100%. Por un lado, tenemos a Bélgica con una deuda pública sobre PIB del 108%, en Chipre alcanza el 110% sobre PIB, Portugal en el 131% sobre PIB, Italia con una deuda pública del 133% sobre PIB y finalmente Grecia, acumula una deuda pública del 177% sobre el PIB, siendo la más alta (en términos relativos) de toda la zona y la segunda más alta del mundo sólo por detrás de Japón (deuda pública del 240%).


En términos absolutos, España sería el cuarto país mas endeudado de la Eurozona. Italia sería el país más endeudado con una deuda pública de 2,21 billones de euros, seguido de Alemania con una deuda pública de 2,161 billones de euros y muy de cerca Francia con un monto endeudado de 2,16 billones de euros.
Los vencimientos de deuda y la coyuntura

Para el presente ejercicio, el Tesoro español debe enfrentarse con los vencimientos de deuda de 129.534 millones de euros, lo que representa el 14,66% del total de la deuda emitida. Los vencimientos más importantes los tenemos en el mes de abril con 29.700 millones de euros, siendo el mes que mayores necesidades de refinanciación exigirá el Tesoro.


Para refinanciar la deuda de este ejercicio de manera óptima, el Tesoro español necesita pagar los intereses más bajos posibles en el momento de emitir nueva deuda. El contexto actual es históricamente positivo pues los bonos hasta dos años cotizan con rentabilidades negativas, en concreto el bono a 2 años cotizan una rentabilidad del -0,143%.

A pesar este escenario óptimo para emitir nueva deuda, si echamos la vista atrás, hace un año la rentabilidad de los bonos eran aún inferiores. Por ejemplo, el bono español a 10 años cotizada con una rentabilidad del 1,45%, mientras que en la actualidad el bono español cotiza con una rentabilidad del 1,88%, es decir, un diferencial de 43 puntos básicos.


Si nos comparamos con un año atrás, pagaríamos más intereses por emitir deuda. Este escenario se vería complicaría cuando el BCE deje de intervenir el mercado secundario de deuda e inicie las subidas de tipos de interés que se mantienen actualidad en el 0%.
La necesidad de nuevos ajustes y apostar por el crecimiento

La excesiva sobrevaloración que existen los títulos de renta fija será puesta al descubierto cuando la autoridad monetaria deje de intervenir la estructura de plazos que forman los bonos, y se volverá presentar las evidencias existentes en el riesgo país de cada uno a los socios.

En los últimos años, los socios europeos se han comportado como niños mal criados, al ver que podía aumentar sus niveles de deuda pública, mientras que los intereses de la deuda iban bajando. Por esa razón, muchos Gobiernos no han dudado en incumplir de manera reiterada sus compromisos de déficit público y aplazar reformas estructurales de calado.


Cuando la rentabilidad de los bonos pueda conectarse al riesgo real de cada país, veremos que en los presupuestos nacionales la partida de intereses empieza a crecer, en detrimento de otras partidas presupuestarias.

Por lo tanto, es vital para el Gobierno español, seguir con el procedimiento de recortes en el gasto público para ajustar, de manera definitiva sus cuentas, y seguir apoyando una política fiscal atractiva para apuntalar el dinamismo actual que presenta la economía española con un crecimiento 3,2%, prácticamente el doble que el resto de socios comunitarios.

Se ha conseguido reducir el déficit desde el 9,3% hasta el 4,6% (queda pendiente de confirmación tras el cierre del ejercicio de 2016). A pesar de estos ajustes, estamos en pleno ciclo de expansión económica y el Gobierno español es incapaz de mantener un equilibrio presupuestario en sus cuentas públicas.

Para este ejercicio, el compromiso del déficit público con las autoridades europeas es del 3,1% sobre el PIB, es decir, una décima más que lo establecido en el artículo 104 del Tratado de la Comunidad Europea que exigen las administraciones públicas no pueden representar un déficit superior al 3% sobre el PIB al finalizar el año.
Depender de la deuda pública, un riesgo evidente

Los elevados niveles de la deuda pública deberían ser una prioridad para el actual Gobierno, pues supone el mayor riesgo para el país y la credibilidad externa. Todo ello terminará afectando a los intereses de la deuda al refinanciar la deuda a tipos más elevados.

Recordemos que en la actualidad España soporta una deuda pública cercana al 100% sobre el PIB, y que Grecia antes del choque externo que supuso la crisis suprime mantenía una relación deuda pública-PIB 103%. Por lo que estamos en los niveles de claro riesgo y debilidad, si se desata una nueva tormenta financiera.


Sin embargo, la principal diferencia que existe entre España y Grecia es que Grecia es un país perfectamente rescatable por los socios europeos, y España o bien Italia, que mantiene una deuda pública el doble que la española, no son rescatables, por lo que en un hipotético escenario de tensiones en el mercado de deuda, se pondría en jaque, de manera clara, el proyecto de la moneda única.

Hoy por hoy, España no es el principal riesgo para Europa, sino Italia, una economía estancada en su crecimiento, con una elevada morosidad bancaria y que asume la deuda pública más alta de toda la eurozona. Si se produce un choque externo o bien interno por el escenario irreal de las rentabilidades de los bonos, Italia sería el foco de atención de los inversores.

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