La
Generalitat, con la ‘ley de ruptura’, pretende declarar la
independencia unilateral e inmediata de Cataluña si el Gobierno español
impide el referéndum.
El diario español El País ha
tenido acceso al borrador secreto de la Ley de Transitoriedad Jurídica,
conocida como ‘ley de ruptura’, donde se contempla que si el Gobierno
español presidido por Mariano Rajoy impide el referéndum
independentista, inmediatamente Cataluña declarará de forma unilateral su independencia de España.“Si el Estado español impidiera de manera efectiva la celebración del referéndum, esta ley entrará en vigor de manera completa e inmediata cuando el Parlamento constate este impedimento”, según la disposición final del borrador citado hoy lunes por El País.
La mayoría independentista del Parlament ha impuesto ya una reforma del reglamento, lo que permitiría que en apenas 48 horas se aprobara el texto de dicha ley, sin capacidad de reacción por parte de la oposición, y de inmediato se pondría en marcha la independencia de Cataluña.
El borrador de la referida ley instituye una república parlamentaria en Cataluña y, de hecho, especifica de “manera exhaustiva —aunque plagada de lagunas legales e incógnitas— hasta el último detalle de la ruptura: quiénes serían ciudadanos catalanes y cómo sería posible obtener la nacionalidad; qué leyes españolas permanecerían en vigor y cuáles dejarían de estar en vigor automáticamente; cuál sería el destino de los funcionarios de la Administración General del Estado que residan en Cataluña; qué pasaría con los contratos de obra o servicios públicos firmados por el Gobierno central y con los inmuebles propiedad del Estado español”, escribe el El País.
En medio de las tensiones, el presidente de la Generalitat (Gobierno regional catalán), Carles Puigdemont, viaja este lunes a Madrid (capital española) para ofrecer por última vez un acuerdo al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, del gobernante Partido Popular (PP), y negociar un referéndum pactado sobre el futuro político de Cataluña.
“Los autores de este borrador dan por descontados actos y realidades jurídicas y materiales de enorme trascendencia y complejidad, como que la nueva república seguiría formando parte de Europa, que las prestaciones sociales como el paro o las pensiones estarían garantizadas o que todos los impuestos —y las sanciones por su incumplimiento— pasarían a depender íntegramente del Govern”, escribe el El País.
Puigdemont aseguró en diciembre de 2016 que el referéndum sobre la independencia de Cataluña se celebraría en 2017 “de manera indefectible” (con o sin el aval de Madrid) y que señaló que bastará con el 50 % de los votos más uno a favor para declarar la independencia de forma unilateral.
Sin embargo, el Gobierno central se opone a un referéndum de independencia en Cataluña y trata de frenarlo. El Gobierno español y Gobierno catalán se debaten prácticamente en una guerra política después de que en octubre de 2016 el Parlamento catalán aprobara la celebración de un referéndum secesionista, al margen de que las autoridades centrales del Estado español dieran o no su aprobación.
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