Merkel pone fin a sueño europeo de Ankara: Nunca será parte de UE

Merkel pone fin a sueño europeo de Ankara: Nunca será parte de UE

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Alemania asegura que está en contra de la adhesión de Turquía a la UE y que este país nunca podrá ser parte de la Unión Europea.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha expresado este domingo su oposición a que Turquía entre en la Unión Europea (UE) y ha asegurado que esto “nunca ocurrirá” mientras que también anunció su intención de poner fin a las negociaciones de adhesión de Turquía a la UE.
"No creo que se produzca la adhesión y nunca pensé que eso fuera a ocurrir. Está claro que Turquía no debe convertirse en un miembro de la Unión Europea", ha dicho Merkel durante un debate televisado entre ella y su rival socialdemócrata, Martin Schulz, de cara a las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo 24 de septiembre.
Las negociaciones entre Bruselas y Ankara, que comenzaron en 2005, llevan meses en punto muerto debido a la evolución política de Turquía, donde los detractores del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denuncian una deriva autoritaria del Estado.
Del mismo modo la alta titular alemana ha reiterado que tiene la intención de comenzar a conversar con sus socios europeos para lograr una postura común sobre el asunto de Turquía y tratar de "poner fin a las negociaciones de adhesión".

No creo que se produzca la adhesión y nunca pensé que eso fuera a ocurrir. Está claro que Turquía no debe convertirse en un miembro de la Unión Europea", ha dicho la canciller alemana Angela Merkel.

Las tensiones turco-alemanas se han agravado después de que Berlín haya rechazado una vez más en este mes en curso que varios ministros turcos celebren mítines en el país germano en apoyo al futuro referendo sobre la reforma constitucional destinada a reforzar el poder del mandatario turco. Tras lo cual, Erdogan, enfurecido acusó a Alemania de “prácticas nazis”, declaraciones que Merkel calificó de “tristes” e “intolerables”.
Otro punto de divergencia entre los dos países yace en lo que Ankara llama la acogida de miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) —una formación prohibida en Turquía y a la que se le atribuyen numerosos atentados contra las autoridades del país— por parte de Alemania.
Cabe mencionar que Alemania se encuentra entre los países que acusan a Turquía de patrocinar a los terroristas en Siria y otros países del Oriente Medio.
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