Rublo y yuan vs. dólar: ¿quién gana?
China acaba de lanzar un sistema de pago para
transacciones en rublos rusos y yuanes chinos con el fin de reducir los
riesgos monetarios. De hecho, el único riesgo podría provenir del dólar
estadounidense, escribe F. William Engdahl, consultor de riesgo estratégico, en su artículo para Global Research.
Según el analista, "el comercio ruso-chino, que se está volviendo cada vez más significativo en términos de volumen y valor", podría ser amenazado por "los posibles actos de guerra financiera del Departamento del Tesoro de EEUU". Por lo tanto, el Banco Popular de China creó el sistema 'Pago versus Pago' (PVP) que permite a los dos países evitar pagos recíprocos en dólares.
El anuncio oficial, publicado en el sitio web del Sistema de Comercio de Divisas de China (CFETS, por sus siglas en inglés), agrega una nota enormemente significativa de que el CFETS planea introducir sistemas PVP similares para las transacciones en yuanes y otras monedas dentro de su iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda.
William Engdahl opina que detrás la iniciativa china, también conocida como 'Un cinturón, una ruta', hay un componente integral de la moneda basada en oro que podría cambiar el equilibrio de poder global a favor de las naciones de Eurasia: de Rusia y las naciones de la Unión Económica Euroasiática a China y toda Asia.
La iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, propuesta por China en 2013, busca construir una red de infraestructura y comunicaciones y crear una plataforma de cooperación económica que conecte a decenas de países de Asia, Europa y África, reeditando las antiguas vías comerciales de la Ruta de la Seda. En total, actualmente, unos 67 países participan o han solicitado unirse al ambicioso proyecto, cuyo costo total podría ascender a billones de dólares y transformar el comercio mundial, subraya el experto.
La empresa multinacional británica de banca y servicios financieros HSBC estima que el proyecto de infraestructura de la Nueva Ruta de la Seda, que hoy abarca a países que generan casi un tercio del PBI mundial, impulsará un nuevo comercio adicional de 2.5 billones de dólares anuales. "Esto no es un pequeño cambio para la economía mundial, es un cambio de juego de primer orden", asegura el autor.
Además, según el experto, hay otro problema. Si el proyecto de recortes fiscales de Trump se convierte en ley, los déficits de EEUU crecerán drásticamente. "Este es un telón de fondo para comprender mejor lo que China, Rusia y los países aliados están preparando para reducir su vulnerabilidad y lo que llevará al colapso del sistema bancario mundial actual", explica.
"Si otros países aliados de Eurasia, especialmente los países de la Organización de Cooperación de Shanghái y posibles miembros, como Irán y Turquía, recurren a unos acuerdos bilaterales, como China y Rusia, para evitar el dólar estadounidense en el comercio, este caerá como moneda de reserva mundial y otras monedas lo reemplazarán. El yuan chino es el principal candidato, y el rublo también", pronostica el analista.
Sin embargo, William Engdahl asegura que Rusia y China no buscan destruir el dólar.
"Lo que están haciendo China y Rusia no es atacar al dólar estadounidense para destruirlo. Eso es muy poco probable y no beneficiaría a nadie. Se trata más bien de crear una moneda de reserva alternativa independiente para otras naciones que desean protegerse de los ataques financieros cada vez más frecuentes de los bancos de Wall Street y el Departamento de Tesoro de EEUU. Se trata de construir un elemento crucial para la soberanía nacional porque el sistema del dólar de hoy está siendo utilizado para devastar la soberanía económica del resto del mundo".
El autor recuerda las palabras de Henry Kissinger, quien dijo en los años 70 que "si controlas el dinero, controlas todo el mundo".
Las declaraciones del Gobierno chino de que su sistema PVP se extendería a otros países de la Nueva Ruta de la Seda "pone otro ladrillo en la cuidadosa creación de un sistema monetario alternativo, una alternativa respaldada en oro, independiente del sistema del dólar estadounidense políticamente explosivo, que podría aislar a las naciones de Eurasia de Washington y de la guerra financiera de la UE en los próximos años".
"Esto es lo que pone a Washington nervioso. Sus opciones se están agostando. Las revoluciones militares, financieras, de colores y las ciberguerras son cada vez más impotentes desde un país que permitió destruir su propia base industrial y de mano de obra en beneficio de una oligarquía financiera. Así fue como el Imperio Romano colapsó en el siglo IV, como lo hicieron los británicos entre 1914 y 1945, y como todos los imperios de la historia basados en la esclavitud de la deuda", concluye el autor.
Según el analista, "el comercio ruso-chino, que se está volviendo cada vez más significativo en términos de volumen y valor", podría ser amenazado por "los posibles actos de guerra financiera del Departamento del Tesoro de EEUU". Por lo tanto, el Banco Popular de China creó el sistema 'Pago versus Pago' (PVP) que permite a los dos países evitar pagos recíprocos en dólares.
El anuncio oficial, publicado en el sitio web del Sistema de Comercio de Divisas de China (CFETS, por sus siglas en inglés), agrega una nota enormemente significativa de que el CFETS planea introducir sistemas PVP similares para las transacciones en yuanes y otras monedas dentro de su iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda.
William Engdahl opina que detrás la iniciativa china, también conocida como 'Un cinturón, una ruta', hay un componente integral de la moneda basada en oro que podría cambiar el equilibrio de poder global a favor de las naciones de Eurasia: de Rusia y las naciones de la Unión Económica Euroasiática a China y toda Asia.
La iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, propuesta por China en 2013, busca construir una red de infraestructura y comunicaciones y crear una plataforma de cooperación económica que conecte a decenas de países de Asia, Europa y África, reeditando las antiguas vías comerciales de la Ruta de la Seda. En total, actualmente, unos 67 países participan o han solicitado unirse al ambicioso proyecto, cuyo costo total podría ascender a billones de dólares y transformar el comercio mundial, subraya el experto.
La empresa multinacional británica de banca y servicios financieros HSBC estima que el proyecto de infraestructura de la Nueva Ruta de la Seda, que hoy abarca a países que generan casi un tercio del PBI mundial, impulsará un nuevo comercio adicional de 2.5 billones de dólares anuales. "Esto no es un pequeño cambio para la economía mundial, es un cambio de juego de primer orden", asegura el autor.
Además, según el experto, hay otro problema. Si el proyecto de recortes fiscales de Trump se convierte en ley, los déficits de EEUU crecerán drásticamente. "Este es un telón de fondo para comprender mejor lo que China, Rusia y los países aliados están preparando para reducir su vulnerabilidad y lo que llevará al colapso del sistema bancario mundial actual", explica.
"Si otros países aliados de Eurasia, especialmente los países de la Organización de Cooperación de Shanghái y posibles miembros, como Irán y Turquía, recurren a unos acuerdos bilaterales, como China y Rusia, para evitar el dólar estadounidense en el comercio, este caerá como moneda de reserva mundial y otras monedas lo reemplazarán. El yuan chino es el principal candidato, y el rublo también", pronostica el analista.
Sin embargo, William Engdahl asegura que Rusia y China no buscan destruir el dólar.
"Lo que están haciendo China y Rusia no es atacar al dólar estadounidense para destruirlo. Eso es muy poco probable y no beneficiaría a nadie. Se trata más bien de crear una moneda de reserva alternativa independiente para otras naciones que desean protegerse de los ataques financieros cada vez más frecuentes de los bancos de Wall Street y el Departamento de Tesoro de EEUU. Se trata de construir un elemento crucial para la soberanía nacional porque el sistema del dólar de hoy está siendo utilizado para devastar la soberanía económica del resto del mundo".
El autor recuerda las palabras de Henry Kissinger, quien dijo en los años 70 que "si controlas el dinero, controlas todo el mundo".
Las declaraciones del Gobierno chino de que su sistema PVP se extendería a otros países de la Nueva Ruta de la Seda "pone otro ladrillo en la cuidadosa creación de un sistema monetario alternativo, una alternativa respaldada en oro, independiente del sistema del dólar estadounidense políticamente explosivo, que podría aislar a las naciones de Eurasia de Washington y de la guerra financiera de la UE en los próximos años".
"Esto es lo que pone a Washington nervioso. Sus opciones se están agostando. Las revoluciones militares, financieras, de colores y las ciberguerras son cada vez más impotentes desde un país que permitió destruir su propia base industrial y de mano de obra en beneficio de una oligarquía financiera. Así fue como el Imperio Romano colapsó en el siglo IV, como lo hicieron los británicos entre 1914 y 1945, y como todos los imperios de la historia basados en la esclavitud de la deuda", concluye el autor.
Comentario: EEUU tiene dos opciones, o renunciar a la imposición global de su hegemonía unipolar basada en la guerra y en una moneda artificialmente inflada, o integrarse a un nuevo paradigma económico multipolar basado en la cooperación, hasta ahora, impulsado por el eje asiático. Pero resulta bastante complicado visualizar a EEUU dejando a un lado los cimientos económicos que han sostenido a la patocracia en el poder hasta ahora, y que pase a considerar otras alternativas menos injerencistas y destructivas poco acordes con la visión patológica de los que detentan el poder en EEUU.
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