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Efectivos, integración, adiestramiento: así funcionaría la Guardia Nacional

 

 

Humberto Padgett

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La nueva corporación aún no está aprobada por el Congreso, pero el gobierno federal ya comenzó su integración, de acuerdo con fuentes y documentos de la Sedena.

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- La Guardia Nacional no ha sido aprobada por el Congreso pero la nueva corporación ya comienza a tomar forma a través del reclutamiento de soldados, marinos y policías federales que estarán a cargo de las coordinaciones territoriales.
En el arranque de la Guardia Nacional, el gobierno federal prevé que esta nueva corporación cuente con 74,100 integrantes para realizar tareas de seguridad pública en las 266 coordinaciones en las que la administración de Andrés Manuel López Obrador ha dividido el país para su plan en la materia, de acuerdo con documentos internos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en poder de ADNPolítico.
En el documento se indica que la Guardia Nacional es una institución bajo un mando único, dependiente del presidente de la República, la planeación, concepción y orientación de su empleo corresponderá a la Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana y la responsabilidad de su administración y operación quedará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Para su integración inicial, el nuevo cuerpo se han considerado a las unidades de Policía Militar de SEDENA y SEMAR; las cuales, se indica, ya cuentan desde su formación, con adiestramiento policial especializado para funcionar como fuerzas de proximidad social, al mismo tiempo que se aprovechan sus valores y virtudes castrenses en los que destacan: Disciplina, Honor, Lealtad, Honestidad, Valor, Patriotismo, Espíritu de Cuerpo, Abnegación y Equidad de Género.
"A la Guardia Nacional se integrarán efectivos de la Policía Federal, quienes tienen el máximo nivel de adiestramiento policial y serán los primeros respondientes, en tanto se capacita y faculta a todos los integrantes de esta organización", agrega.

La iniciativa presentada en diciembre— y que ha causado polémica y rechazo entre organismos internacionales y organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos— ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y actualmente se encuentra en el Senado.

Las coordinaciones

Las 266 coordinaciones regionales en las que se ha divido al país corresponden a igual número de municipios, clasificados por su índice delictivo en "alto", "medio" y "bajo". Cada una de estas coordinaciones quedaría bajo la responsabilidad de un sector militar y, en la mayoría de los casos, relacionada con una unidad de la Policía Militar.
En el mapa, se ubican a 154 ciudades con riesgo alto, como Tijuana, Salamanca, Acapulco y Ecatepec; 62 con riesgo medio y 50 en bajo, donde se encuentran los municipios de Yucatán, algunos de Tabasco, Nuevo León y Chiapas.
La mayor cantidad de efectivos se desplegaría en el Estado de México, al que se emplazarían 14,400 hombres y mujeres en 32 de sus 125 municipios.
La Ciudad de México es la única de las 32 entidades que no tendría presencia inicial de la Guardia Nacional, pero sí se señala una fuerza prevista de 2,250 efectivos, sin que la documentación revisada precise cuándo se incorporarían a la protección de la capital mexicana.

Despliegue. El documento muestra qué regiones del país son consideradas las de mayor riesgo, en color rojo. (ADNPolítico)

El reclutamiento

En el apartado "Extracto de la estrategia de seguridad" se establece la eventual formalización de la Guardia Nacional en la Constitución y que su personal "quedará sujeto a las leyes y reglamentos militares, toda vez que la disciplina constituirá la columna vertebral del funcionamiento de esta fuerza".
El reclutamiento del personal que integraría la Guardia Nacional se llevaría a cabo en tres etapas:

• Primera: Se integrarían las unidades de Policía Militar, Policía Naval y Policía Federal.
• Segunda: Se incorporarían miembros activos de las Fuerzas Armadas que deseen pertenecer a esta fuerza.
• Tercera: Se convocaría a la juventud en general para incorporarse hasta alcanzar 50,000 efectivos (esta etapa se prevé por medio de la estructura militar de las Fuerzas Armadas).

El 20 de enero pasado mediante un oficio, la Sedena se les pide informar en un plazo de 1000 horas (41 días), el número de personal del Ejército y Fuerzas Armada de México que se incorporará al nueva corporación.

Convocatoria. Este otro documento refiere a disposiciones para la integración de la Guardia Nacional. (ADNPolítico)

Integración y adiestramiento

Para la integración de los cuadros de mando, se contaría con un sistema de ascensos similar al de las Fuerzas Armadas que actualmente especifica la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
"El personal que integra la Guardia Nacional ya cuenta con un adiestramiento policial, que se fortalecerá en materias específicas para llevar a cabo labores de seguridad pública, en los Centros de Adiestramiento Policial a través de la ruta siguiente":

• Adiestramiento básico: (cuatro meses), en el Centro de Adiestramiento de Policía Militar.
• Adiestramiento especializado: (dos meses), en el Centro Adiestramiento Especializado de Policía Militar, que se desarrollaría en Valle de Bravo, Edomex.
• Adiestramiento de unidad (un mes).

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"La ruta profesional se estructurará a través del Sistema Educativo Militar y especialización a través de universidades civiles, para la profesionalización del cuadro de mandos", se indica.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), institución que recientemente suplió al Centro de Investigación de Seguridad Nacional (CISEN) y que dejó su adscripción a la Secretaría de Gobernación (Segob) para pertenecer a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), apoyaría a la estructura operativa de la Guardia Nacional, según la documentación revisada.
Los cambios señalados comenzarían a echarse a andar una vez que la creación de la Guardia Nacional quedara completamente aprobada, para lo que aún se requeriría el aval de ambas cámaras del Poder Legislativo federal, el visto bueno de más de la mitad de los congresos estatales y, hecho esto, la promulgación de la reforma.