Hallan cámaras antiguas en Teotihuacán
Bajo el Templo de la Serpiente Emplumada se encontraron dos habitaciones mortuorias que serán exploradas este año
Luis Carlos Sánchez
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El
arqueólogo Sergio Gómez encabeza la exploración de las numerosas
ofrendas localizadas dentro del túnel, donde se encontró una urna con
atributos de Tláloc y grandes cuchillos de obsidiana y pedernal.
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de enero.- Los
misterios acerca del gobierno que tuvo Teotihuacán, uno de los mayores
secretos que existen sobre la antigua ciudad prehispánica, parecen
empezar a revelarse. Arqueólogos mexicanos confirmaron la ubicación de
dos cámaras de alrededor de tres por cuatro metros en el interior del
túnel localizado bajo el Templo de la Serpiente Emplumada. Ambos
espacios podrían ser la antesala que conduce al entierro de un
importante dignatario teotihuacano.
Sergio Gómez, arqueólogo que dirige el Proyecto Tlalocan, informó que las cámaras fueron ubicadas el 30 de noviembre del año pasado –cuando concluyó la última etapa de exploración en el sitio– a 76 metros de distancia desde la entrada del conducto que se ubica a 14 metros de profundidad de la llamada Ciudadela.
De acuerdo con el especialista, los muros de adobe que delimitaron las habitaciones se encuentran derrumbados por lo que se espera continuar su exploración durante este año. “Ya llegamos al lugar donde están las dos cámaras, no las hemos explorado, pero ya se ven, hemos llegado a ese punto pero no sabemos qué hay ahí”.
“Lo único que sabemos es que hay derrumbe, está completa
mente derrumbado, con el paso del tiempo las paredes de las cámaras, que estaban construidas con bloques de adobe y recubiertas con aplanados de lodo, se cayeron. Lo que tenemos que hacer es retirar eso y seguir la exploración hacia abajo, eso esperamos hacerlo en el transcurso del año”, explicó.
A simple vista los arqueólogos no han detectado pintura mural pero sí un aplanado “muy bien trabajado” en los muros. La existencia de las cámaras fue prevista cuando el área donde se localiza el túnel fue sometida a estudios de georradar a cargo de Víctor Manuel Velasco Herrera, académico del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM (Excélsior 27/05/2011).
Gómez agregó que hasta el momento han sido retiradas unas 400 toneladas de piedra y tierra con la que los antiguos pobladores de Teotihuacán rellenaron el corredor. A lo largo de la exploración han sido localizados diferentes objetos, algunos pertenecientes a ofrendas, y conforme se acercan al final de la misma aumentan. “Las ofrendas han sido cada vez más y más importantes, lo que corrobora de alguna manera y nos amplia la esperanza de que hay algo importante dentro”, señaló.
Desde que fue anunciada la localización de la entrada del túnel en agosto de 2010, los arqueólogos han considerado la existencia de una gran cámara al final del túnel en la que podría encontrarse evidencia de los antiguos gobernantes de la ciudad. La cavidad, de entre tres y cuatro metros de ancho por cuatro o cinco de altura, está asociada además al inframundo.
El arqueólogo informó que aún falta por explorar unos 40 metros de longitud para llegar al final del túnel y que al inicio de la siguiente temporada de excavación se espera utilizar un segundo robot como el utilizado en noviembre de 2010. “Cuando tengamos los recursos vamos a implementar otro equipo de robot, ya lo construimos y estamos afinando detalles para que sea algo más sofisticado con mucha más tecnología, es más grande y tiene una mayor capacidad de avance y de registro que el que hicimos anteriormente”, señaló.
Como el primer prototipo (bautizado como Tlaloque I, en alusión a seres mitológicos relacionados con Tláloc), el nuevo vehículo ha sido diseñado por el ingeniero en robótica Hugo Armando Guerra, del Instituto Politécnico Nacional (IPN). En el primer recorrido logró obtener imágenes del túnel sin explorar, a una profundidad de 35 metros.
Gómez señaló que parte del equipo de 20 personas que trabajó en la temporada pasada se encuentra elaborando los informes y el proyecto de exploración para el 2013 que requerirá de una suma económica similar a la obtenida el año pasado, cuando se canalizó un presupuesto de un millón 900 mil pesos.
“Nos encontramos en la fase de elaboración de los informes de la temporada pasada y la propuesta para el 2013, esperamos no tener ningún contratiempo pues el director del INAH, Sergio Raúl Arroyo, parece que está en mejor disposición que el anterior director para apoyar los trabajos de investigación. Nuestro interés es terminar este año la exploración, pero conforme avanzamos es más difícil, porque el volumen de tierra que se ha retirado ha sido enorme”, aseguró.
Revelan vasija en Atzompa
Una vasija elaborada hace unos mil 200 años y localizada en un templo funerario de la zona arqueológica de
Atzompa, Oaxaca, podría bautizar con el nombre de “8 Temblor” a uno de los personajes que fueron enterrados en la Cámara 3 de ese mismo sitio, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La pieza de cerámica que conserva intactos sus colores rojo, ocre y verde de tono grisáceo, muestra a lo largo de su cuerpo una serie de atributos que la vinculan con un individuo de alto rango de la antigua urbe, localizada sobre el Cerro del Bonete y fue uno de los núcleos de la antigua metrópoli de Monte Albán.
De acuerdo con el arqueólogo Eduardo García Wigueras, responsable de los trabajos de exploración en el edificio, la vasija efigie destaca por la elaborada vestimenta del personaje representado, compuesta por una capa de plumas, un collar de borlas, orejeras con incrustaciones y un ceñidor.
2013-01-05 08:03:00
Sergio Gómez, arqueólogo que dirige el Proyecto Tlalocan, informó que las cámaras fueron ubicadas el 30 de noviembre del año pasado –cuando concluyó la última etapa de exploración en el sitio– a 76 metros de distancia desde la entrada del conducto que se ubica a 14 metros de profundidad de la llamada Ciudadela.
De acuerdo con el especialista, los muros de adobe que delimitaron las habitaciones se encuentran derrumbados por lo que se espera continuar su exploración durante este año. “Ya llegamos al lugar donde están las dos cámaras, no las hemos explorado, pero ya se ven, hemos llegado a ese punto pero no sabemos qué hay ahí”.
“Lo único que sabemos es que hay derrumbe, está completa
mente derrumbado, con el paso del tiempo las paredes de las cámaras, que estaban construidas con bloques de adobe y recubiertas con aplanados de lodo, se cayeron. Lo que tenemos que hacer es retirar eso y seguir la exploración hacia abajo, eso esperamos hacerlo en el transcurso del año”, explicó.
A simple vista los arqueólogos no han detectado pintura mural pero sí un aplanado “muy bien trabajado” en los muros. La existencia de las cámaras fue prevista cuando el área donde se localiza el túnel fue sometida a estudios de georradar a cargo de Víctor Manuel Velasco Herrera, académico del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM (Excélsior 27/05/2011).
Gómez agregó que hasta el momento han sido retiradas unas 400 toneladas de piedra y tierra con la que los antiguos pobladores de Teotihuacán rellenaron el corredor. A lo largo de la exploración han sido localizados diferentes objetos, algunos pertenecientes a ofrendas, y conforme se acercan al final de la misma aumentan. “Las ofrendas han sido cada vez más y más importantes, lo que corrobora de alguna manera y nos amplia la esperanza de que hay algo importante dentro”, señaló.
Desde que fue anunciada la localización de la entrada del túnel en agosto de 2010, los arqueólogos han considerado la existencia de una gran cámara al final del túnel en la que podría encontrarse evidencia de los antiguos gobernantes de la ciudad. La cavidad, de entre tres y cuatro metros de ancho por cuatro o cinco de altura, está asociada además al inframundo.
El arqueólogo informó que aún falta por explorar unos 40 metros de longitud para llegar al final del túnel y que al inicio de la siguiente temporada de excavación se espera utilizar un segundo robot como el utilizado en noviembre de 2010. “Cuando tengamos los recursos vamos a implementar otro equipo de robot, ya lo construimos y estamos afinando detalles para que sea algo más sofisticado con mucha más tecnología, es más grande y tiene una mayor capacidad de avance y de registro que el que hicimos anteriormente”, señaló.
Como el primer prototipo (bautizado como Tlaloque I, en alusión a seres mitológicos relacionados con Tláloc), el nuevo vehículo ha sido diseñado por el ingeniero en robótica Hugo Armando Guerra, del Instituto Politécnico Nacional (IPN). En el primer recorrido logró obtener imágenes del túnel sin explorar, a una profundidad de 35 metros.
Gómez señaló que parte del equipo de 20 personas que trabajó en la temporada pasada se encuentra elaborando los informes y el proyecto de exploración para el 2013 que requerirá de una suma económica similar a la obtenida el año pasado, cuando se canalizó un presupuesto de un millón 900 mil pesos.
“Nos encontramos en la fase de elaboración de los informes de la temporada pasada y la propuesta para el 2013, esperamos no tener ningún contratiempo pues el director del INAH, Sergio Raúl Arroyo, parece que está en mejor disposición que el anterior director para apoyar los trabajos de investigación. Nuestro interés es terminar este año la exploración, pero conforme avanzamos es más difícil, porque el volumen de tierra que se ha retirado ha sido enorme”, aseguró.
Revelan vasija en Atzompa
Una vasija elaborada hace unos mil 200 años y localizada en un templo funerario de la zona arqueológica de
Atzompa, Oaxaca, podría bautizar con el nombre de “8 Temblor” a uno de los personajes que fueron enterrados en la Cámara 3 de ese mismo sitio, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La pieza de cerámica que conserva intactos sus colores rojo, ocre y verde de tono grisáceo, muestra a lo largo de su cuerpo una serie de atributos que la vinculan con un individuo de alto rango de la antigua urbe, localizada sobre el Cerro del Bonete y fue uno de los núcleos de la antigua metrópoli de Monte Albán.
De acuerdo con el arqueólogo Eduardo García Wigueras, responsable de los trabajos de exploración en el edificio, la vasija efigie destaca por la elaborada vestimenta del personaje representado, compuesta por una capa de plumas, un collar de borlas, orejeras con incrustaciones y un ceñidor.
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