Se equivoca @BibianoMoreno sobre AMLO: este jamás pactó nada con Elba Esther
“López
Obrador dejó ir viva a Elba Esther Gordillo”, dice un columnista de
SDPnoticias, el señor Bibiano Moreno Montes de Oca, @BibianoMoreno en
Twitter. Mmmmmm… Algo no me agrada ni me parece correcto en tal
expresión. Antes de continuar debo decir que leo cada vez que los
publica los textos del señor Moreno Montes de Oca. Es muy buen escritor
y, sin duda, un analista sobresaliente. De lo mejor que hay en la prensa
mexicana.
Pero hoy, sin duda, Bibiano Moreno se ha equivocado. Dice que si Peña Nieto, en cuanto tuvo facultades para hacerlo, “actuó en consecuencia y sin tardarse mucho” (para mandar a la cárcel a Elba Esther Gordillo), Andrés Manuel López Obrador cuando “tuvo en sus manos la decisión de meter al orden a la maestra del mal, simplemente se arrugó”.
¿La fuente de Bibiano Moreno Montes de Oca? El periódico La Razón, que en su edición de este lunes dice que “AMLO optó por congelar la denuncia presentada por varios profesores en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a cargo del maestro Bernardo Bátiz Vázquez, el 13 de octubre del 2005”.
Dese luego, en casi todos los temas La Razón es un diario objetivo. No cuando en sus páginas se habla de López Obrador.
He aplaudido la decisión de Enrique Peña Nieto, operada por Jesús Murillo Karam y Luis Videgaray, de capturar a la corrupta “maestra” que se robaba el dinero de los verdaderos maestros mexicanos.
Estoy convencido de que las fuertes acciones contra la corrupción continuarán y que, por lo tanto, tienen razones para preocuparse, y mucho, otros pájaros de cuenta del sistema político mexicano, como Carlos Romero Deschamps, Napoleón Gómez Urrutia y Martín Esparza… y hasta propietarios de grandes empresas, en particular de los grupos mediáticos que se han sentido más fuertes que el gobierno de México.
He criticado a López Obrador por no aceptar que ha sido un acierto de Peña Nieto la aprehensión de Elba Esther. Pero es lo único que a AMLO se le puede cuestionar en este caso. Lo único.
Por lo demás, de todos los políticos mexicanos, incluidos los principales líderes de izquierda, el único que nunca pactó nada, absolutamente nada con la señora Gordillo fue Andrés Manuel.
Me consta (yo estaba ahí, en la mesa en la que el equipo de AMLO tomaba las decisiones de campaña), durante el proceso electoral de 2006 Elba Esther, sobre todo a través de Manuel Camacho, buscó durante meses, hasta con terquedad, un encuentro con Andrés Manuel. La dirigente del sindicato de maestros quería pactar con el tabasqueño. Andrés no aceptó hacerlo. Cuando se le argumentó que Elba Esther en contra podía hacer mucho daño (y terminó haciéndolo participando en el fraude electoral), López Obrador simplemente respondió: “No me importa. Lo que queremos es cambiar a México, no llegar al poder a cualquier precio. Y el precio de pactar con un personaje como Gordillo no lo voy a pagar”.
Con admiración y respeto le digo al columnista Bibiano Moreno Montes de Oca que Andrés Manuel López Obrador tiene muchos defectos, pero no tolera a la gente que se ha corrompido. Nunca lo ha hecho, nunca lo hará.
Pero hoy, sin duda, Bibiano Moreno se ha equivocado. Dice que si Peña Nieto, en cuanto tuvo facultades para hacerlo, “actuó en consecuencia y sin tardarse mucho” (para mandar a la cárcel a Elba Esther Gordillo), Andrés Manuel López Obrador cuando “tuvo en sus manos la decisión de meter al orden a la maestra del mal, simplemente se arrugó”.
¿La fuente de Bibiano Moreno Montes de Oca? El periódico La Razón, que en su edición de este lunes dice que “AMLO optó por congelar la denuncia presentada por varios profesores en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a cargo del maestro Bernardo Bátiz Vázquez, el 13 de octubre del 2005”.
Dese luego, en casi todos los temas La Razón es un diario objetivo. No cuando en sus páginas se habla de López Obrador.
He aplaudido la decisión de Enrique Peña Nieto, operada por Jesús Murillo Karam y Luis Videgaray, de capturar a la corrupta “maestra” que se robaba el dinero de los verdaderos maestros mexicanos.
Estoy convencido de que las fuertes acciones contra la corrupción continuarán y que, por lo tanto, tienen razones para preocuparse, y mucho, otros pájaros de cuenta del sistema político mexicano, como Carlos Romero Deschamps, Napoleón Gómez Urrutia y Martín Esparza… y hasta propietarios de grandes empresas, en particular de los grupos mediáticos que se han sentido más fuertes que el gobierno de México.
He criticado a López Obrador por no aceptar que ha sido un acierto de Peña Nieto la aprehensión de Elba Esther. Pero es lo único que a AMLO se le puede cuestionar en este caso. Lo único.
Por lo demás, de todos los políticos mexicanos, incluidos los principales líderes de izquierda, el único que nunca pactó nada, absolutamente nada con la señora Gordillo fue Andrés Manuel.
Me consta (yo estaba ahí, en la mesa en la que el equipo de AMLO tomaba las decisiones de campaña), durante el proceso electoral de 2006 Elba Esther, sobre todo a través de Manuel Camacho, buscó durante meses, hasta con terquedad, un encuentro con Andrés Manuel. La dirigente del sindicato de maestros quería pactar con el tabasqueño. Andrés no aceptó hacerlo. Cuando se le argumentó que Elba Esther en contra podía hacer mucho daño (y terminó haciéndolo participando en el fraude electoral), López Obrador simplemente respondió: “No me importa. Lo que queremos es cambiar a México, no llegar al poder a cualquier precio. Y el precio de pactar con un personaje como Gordillo no lo voy a pagar”.
Con admiración y respeto le digo al columnista Bibiano Moreno Montes de Oca que Andrés Manuel López Obrador tiene muchos defectos, pero no tolera a la gente que se ha corrompido. Nunca lo ha hecho, nunca lo hará.
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