El militar de EE.UU. que mató a 16 civiles afganos se declara culpable para evitar la pena capital
- Robert Bales asesinó a los civiles, entre ellos 9 niños, en 2012
- Le acusan de hacerlo de forma "deliberada y metódica"
Efe 30.05.2013 - 08:40h
El sargento estadounidense Robert Bales, acusado de matar a 16 civiles afganos en marzo de 2012, se declarará culpable para evitar la pena de muerte que pide para él la Fiscalía militar, según anunció el miércoles su abogado.
John Henry Browne, abogado de Bales, ha explicado a los periodistas que los fiscales militares de la base Lewis-McChord, en el estado de Washington (costa oeste), han accedido al acuerdo para que el acusado se declare culpable. Una audiencia sobre el caso ha sido fijada para la próxima semana.
En total se acusa al militar estadounidense de haber asesinado a 16 civiles afganos, nueve de ellos niños, y de haberlo hecho de forma "deliberada" y "metódica", tras haber estado tomando alcohol clandestinamente con otros soldados.
Durante las audiencias llevadas a cabo en septiembre pasado, el capitán David Godwin reconoció que estuvo tomando alcohol -que habían introducido en la base oculto en una botella de agua- junto con Bales y otro soldado la noche de los hechos mientras veían una película, antes de despedirse para ir a dormir.
Tras ello, Bales dirigió a la primera aldea, donde realizó varios disparos y causó varios muertos, para luego regresar a la base y despertar a un compañero, a quien explicó lo que acababa de hacer.
Sin embargo, el hombre a quien Bales confesó lo ocurrido, el sargento Jason McLaughlin, no le tomó en serio y no hizo nada por detener el segundo tiroteo.
Browne ha apuntado en algunas de sus comparecencias públicas que su cliente puede que padeciera un trastorno de estrés postraumático debido a una contusión cerebral que sufrió en una de las tres misiones previas que cumplió en Irak.
John Henry Browne, abogado de Bales, ha explicado a los periodistas que los fiscales militares de la base Lewis-McChord, en el estado de Washington (costa oeste), han accedido al acuerdo para que el acusado se declare culpable. Una audiencia sobre el caso ha sido fijada para la próxima semana.
Deliberada y metódica
Según la Fiscalía, Bales "abandonó" su base militar en el sur de Afganistán, se dirigió al cercano pueblo de Balandi, donde atacó a varios civiles, regresó a la base y se dirigió a la aldea de Alkozai, donde acabó con la vida de otras personas.En total se acusa al militar estadounidense de haber asesinado a 16 civiles afganos, nueve de ellos niños, y de haberlo hecho de forma "deliberada" y "metódica", tras haber estado tomando alcohol clandestinamente con otros soldados.
Durante las audiencias llevadas a cabo en septiembre pasado, el capitán David Godwin reconoció que estuvo tomando alcohol -que habían introducido en la base oculto en una botella de agua- junto con Bales y otro soldado la noche de los hechos mientras veían una película, antes de despedirse para ir a dormir.
Tras ello, Bales dirigió a la primera aldea, donde realizó varios disparos y causó varios muertos, para luego regresar a la base y despertar a un compañero, a quien explicó lo que acababa de hacer.
Sin embargo, el hombre a quien Bales confesó lo ocurrido, el sargento Jason McLaughlin, no le tomó en serio y no hizo nada por detener el segundo tiroteo.
Browne ha apuntado en algunas de sus comparecencias públicas que su cliente puede que padeciera un trastorno de estrés postraumático debido a una contusión cerebral que sufrió en una de las tres misiones previas que cumplió en Irak.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario