Los ingenieros rusos han creado un equipo sin parangón en la rama de la aplicación médica del láser.

El láser curativo

Foto: ru.wikipedia.org

La voz de Rusia

Los ingenieros rusos han creado un equipo sin parangón en la rama de la aplicación médica del láser.

Este nuevo equipo, a diferencia de sus análogos existentes, cura por medio de una energía lumínica combinada. La combinación de ondas de diversas longitudes –rojas e impulsos de infrarrojo− permiten incidir tanto en la superficie de los tejidos, como en el interior de estos.

Este láser fue creado a petición de los médicos. Los cirujanos y fisioterapeutas que trabajan con equipos de láser, solicitan este tipo de equipamiento solo a los científicos rusos. Porque en la actualidad los médicos de otros países solo pueden soñar con los equipos láser que usan ya cotidianamente los médicos rusos. La doctora y fisioterapeuta Natalia Sarapúlova nos habla sobre este ingenio:

—Para nuestra clínica es como una especie de varita mágica. Este equipo nos permite tratar a pacientes con diversas enfermedades, tanto del sistema óseo muscular, como de los sistemas vasculares.

Los médicos fisioterapeutas disponen en la actualidad de dos cabezales para el láser. Los primeros pueden tratar exclusivamente los tejidos superficiales humanos. Los segundos, solo para los órganos internos y sistema vascular. Sin embargo, en algunos casos, como el tratamiento del pie diabético, es necesario un equipo que tenga efecto doble. Y este equipo, finalmente, existe. El desarrollo de un láser con estas características tomó un año.

Paradójicamente, el láser que tanto inquietó las mentes de los escritores de ciencia ficción exclusivamente como un arma de combate, se utiliza fundamentalmente con fines pacíficos. Es cierto que los láseres son utilizados en la actualidad por todos los ejércitos del mundo. Pero solo en condición de equipos de medición o colimación, nos explica el investigador del Instituto de Física General de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexánder Véber:

—Existieron proyectos en EEUU y Rusia de láseres de combate, concebidos para eliminar determinados objetivos. Sin embargo, no tienen muchas perspectivas justamente desde el punto de vista de la destrucción de objetivos. El láser es, de cualquier modo, un haz de luz, del cual resulta bastante fácil protegerse.

Un ejemplo elocuente. El láser corta con facilidad una plancha de acero o quema una pieza de plástico. Pero basta poner un espejo en su camino, y se reflejará inmediatamente. Es obvio que tal “rayo de la muerte” no resulta muy útil. Por ello es comprensible que el Instituto de Física General de la Academia de Ciencias de Rusia se dedique en la actualidad a proyectos más realistas que las armas con láser.

Una de las últimas tendencias que está en moda es la cosmetología por medio de láser. Se utiliza otro tipo de láser, con diapasón infrarrojo. No es muy potente, por lo que las células de la piel no se destruyen sino que se regeneran.

La energía lumínica del láser, en dependencia de su longitud de onda y su frecuencia, puede ayudar a tratar las enfermedades de los riñones, la diabetes, las enfermedades vasculares y varias decenas más de males. Su uso permite reducir al mínimo la cantidad de componentes químicos incluidos en los fármacos que están obligados a tomar los pacientes.

fs/as

Serguei Kaliákin