El último rey yugoslavo recibió sepultura en su país tras su largo exilio
Snezana Stanojevic
Belgrado, 26
may (EFE).- Los restos mortales del último rey de Yugoslavia, Pedro II
(1923-1970), recibieron sepultura hoy, tras 72 años en el exilio, en un
funeral de Estado en la cripta de la iglesia de San Jorge en Oplenac,
mausoleo de la familia real de los Karadjordjevic.
Junto
con Pedro II Karadjordjevic fueron sepultados hoy en el mausoleo de
Oplenac, a unos cien kilómetros al sur de Belgrado, la reina María,
madre del rey, la esposa de éste, Alejandra, prima de la reina Sofía de
España, y Andrés, hermano menor del último monarca yugoslavo.
La
misa por los difuntos fue celebrada por el patriarca de la Iglesia
Ortodoxa Serbia, Irinej, en un ambiente de solemnidad, en presencia de
los máximos cargos estatales serbios y representantes del Ejército, la
familia real, jerarcas religiosos y numerosos invitados de diversos
países.
Durante la liturgia en la iglesia, de
paredes adornadas con elegantes pinturas en mosaico, copias de frescos
medievales serbios, estuvieron expuestos los féretros con los restos de
los cuatro miembros de la dinastía de los Karadjordjevic, cubiertos con
las banderas de Serbia.
En el féretro de Pedro II se
colocaron las insignias reales, la corona y el cetro y un sable,
mientras que la diadema real se puso en el de su madre.
Las
ofrendas florales fueron colocadas por el presidente de Serbia,
Tomislav Nikolic; el primer ministro, Ivica Dacic, y el único hijo del
rey, Alejandro.
Frente al mausoleo, el presidente
Nikolic recordó las grandes divisiones que hubo durante la Segunda
Guerra Mundial en Serbia, entre los seguidores del monarca y los de los
partisanos del comunista Josip Broz Tito, que llevaron a una guerra
fratricida con numerosas víctimas.
"Ya no podemos permitirnos divisiones ni injusticias", declaró Nikolic.
Hoy
"estamos corrigiendo una gran injusticia. Eliminando las consecuencias
de un horrible pecado cometido por alguien antes, estamos dando un paso
más hacia la unidad, para que nos encaminemos por la vía de los grandes
pueblos, y no debemos atrasarnos en nada de ellos", indicó el
presidente.
También el primer ministro, Dacic, abogó por la reconciliación nacional y por que "no se repitan los errores del pasado".
Alejandro
Karadjordjevic, hijo del rey Pedro II, dijo que para él este domingo es
"un gran día, triste y alegre, cargado de emociones y recuerdos, un día
histórico para la familia real y el pueblo serbio y el Estado".
El
pretendiente al trono, entre gritos de apoyo a la monarquía
provenientes de una multitud congregada para presenciar el acto, también
abogó por la "reconciliación nacional" y la unidad en torno a una
Serbia "estable, ordenada y feliz".
Los restos
mortales de Pedro II, su madre, esposa y hermano fueron repatriados a
Serbia en los meses pasados para reposar junto al fundador de la
dinastía Karadjordjevic, Djordje Petrovic, sus descendientes y otros
miembros de la dinastía.
En la cripta del mausoleo de Oplenac hay 39 tumbas de lápidas de ónice.
Hasta
ahora han sido sepultados allí 29 miembros de la familia real, entre
ellos Pedro I, rey de Serbia entre 1903 y 1918, y de Yugoslavia entre
1918 y 1921, y su hijo Alejandro I.
Asistieron a la
ceremonia del entierro del último rey yugoslavo representantes de las
casas reales griega, búlgara, rumana, británica, japonesa, jordana,
kuwaití y la de Liechtenstein.
Pedro II fue el hijo
primogénito del rey Alejandro I de Yugoslavia, asesinado en Marsella
(Francia) por terroristas fascistas croatas.
Asumió
el poder después de un golpe de Estado, en marzo de 1941, varios meses
antes de cumplir los 18 años de edad, y poco después, ante la ocupación
de Yugoslavia por las tropas nazi, se fue junto con su Gobierno a
Londres.
En 1945, la monarquía fue abolida por el
régimen establecido en Yugoslavia por el comunista Josip Broz Tito, que
prohibió a la familia real el retorno al país.
En
2001, con Yugoslavia ya desmembrada, las autoridades serbias abolieron
el decreto comunista y devolvieron la ciudadanía a los miembros de la
familia de los Karadjordjevic, que recuperó el derecho a residir en sus
palacios, aunque todavía no hay ley de restitución.
El
único hijo el rey Pedro II, Alejandro, nacido en Londres en 1945, se
instaló en 2001 en el palacio de sus antepasados en Belgrado, tras vivir
durante 56 años en el exilio. EFE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario