Portillo comparecerá el próximo martes ante un juez federal estadounidense
Nueva
York, 25 may (EFE).- El expresidente guatemalteco Alfonso Portillo,
extraditado ayer a Nueva York, comparecerá el próximo martes ante un
juez federal para la lectura de cargos y declararse culpable o inocente,
indicaron hoy a Efe fuentes de la fiscalía.
Portillo, de 61 años, está acusado por el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, de conspiración para lavar en cuentas bancarias de Estados Unidos millones de dólares obtenidos ilícitamente durante su mandato (2000-2004).
Portillo, de 61 años, está acusado por el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, de conspiración para lavar en cuentas bancarias de Estados Unidos millones de dólares obtenidos ilícitamente durante su mandato (2000-2004).
El
expresidente de Guatemala Alfonso Portillo (c) fue registrado este
viernes al ser escoltado por autoridades guatemaltecas, durante su
extradición hacia los Estados Unidos, en Ciudad de Guatemala
(Guatemala). EFE
Si
es declarado culpable de las acusaciones contra él, Portillo podría ser
condenado a un máximo de veinte años de cárcel y una multa de 500.000
dólares o el doble del dinero implicado en las transacciones ilegales.
La comparecencia inicial de Portillo se producirá más tarde de lo habitual debido a que el lunes próximo es festivo nacional en Estados Unidos.
La extradición del exmandatario, que tuvo lugar ayer viernes, se produjo después de una larga disputa legal tanto en tribunales guatemaltecos como federales de Nueva York durante los últimos tres años.
La entrega de Portillo, cuyo Gobierno ha sido considerado por la prensa guatemalteca como uno de los más corruptos en la historia del país, fue autorizada en noviembre de 2011 tras agotarse todos los recursos legales que lo habían impedido, y el mes pasado la Corte de Constitucionalidad (CC) rechazó una última petición de amparo del expresidente.
Mientras tanto, los abogados estadounidenses de Portillo acudieron sin éxito hasta una corte federal de apelaciones de Nueva York para intentar poner fin al caso.
El acta de acusación presentada por Bharara el 25 de enero de 2010 señala que Portillo "malversó decenas de millones de dólares de fondos públicos" guatemaltecos, de los que "lavó una parte sustancial a través de cuentas bancarias estadounidenses y europeas".
Según las informaciones divulgadas en Guatemala, Portillo y sus cómplices podrían haber lavado hasta 70 millones de dólares.
La acusación señala tres episodios concretos, el primero de los cuales es la malversación en 2000 y 2002 de aproximadamente 2,5 millones de dólares donados por la embajada de Taiwan en Guatemala para el programa de compra de libros para bibliotecas escolares "Bibliotecas Para la Paz".
Casi un millón de dólares de ese dinero fue lavado inicialmente a través de cuentas de la ex esposa y la hija de Portillo en el español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) en París, y luego a través de transacciones por Luxemburgo y Suiza, entre otros lugares, a fin de complicar su rastreo, según detalla el documento.
El segundo episodio, en 2001, consistió en la apropiación ilegal de 30 millones de quetzales (unos 3,9 millones de dólares de entonces) propiedad del Ministerio de Defensa.
Con la ayuda de un conspirador que no aparece nombrado, ese dinero fue destinado a negocios privados de Portillo y parte se envió a una cuenta bancaria en Miami (EE.UU.), desde donde una porción se destinó de nuevo a cuentas del BBVA a nombre de la exesposa e hija del entonces presidente, añade el acta de acusación.
Finalmente, Portillo está acusado de lavar en Estados Unidos y otros lugares cantidades no precisadas que habían sido obtenidas ilegalmente, junto a otros conspiradores, del banco público Crédito Hipotecario Nacional (CHN) por medio de un mecanismo en el que compañías creadas por estos cómplices lograban tener descubiertos del banco que luego no eran devueltos.
"Portillo está acusado de convertir el puesto de la presidencia de Guatemala en su cajero automático personal", señaló el fiscal federal Bharara en la acusación divulgada en enero de 2010.
El documento recuerda también, como es habitual, que los cargos que contiene son acusaciones y que el acusado es considerado inocente hasta que se pruebe su culpabilidad.
El caso fue asignado inicialmente al juez federal Robert Patterson.
La firma de abogados que llevó la defensa de Portillo en Nueva York para evitar su extradición no realizó comentarios.
La comparecencia inicial de Portillo se producirá más tarde de lo habitual debido a que el lunes próximo es festivo nacional en Estados Unidos.
La extradición del exmandatario, que tuvo lugar ayer viernes, se produjo después de una larga disputa legal tanto en tribunales guatemaltecos como federales de Nueva York durante los últimos tres años.
La entrega de Portillo, cuyo Gobierno ha sido considerado por la prensa guatemalteca como uno de los más corruptos en la historia del país, fue autorizada en noviembre de 2011 tras agotarse todos los recursos legales que lo habían impedido, y el mes pasado la Corte de Constitucionalidad (CC) rechazó una última petición de amparo del expresidente.
Mientras tanto, los abogados estadounidenses de Portillo acudieron sin éxito hasta una corte federal de apelaciones de Nueva York para intentar poner fin al caso.
El acta de acusación presentada por Bharara el 25 de enero de 2010 señala que Portillo "malversó decenas de millones de dólares de fondos públicos" guatemaltecos, de los que "lavó una parte sustancial a través de cuentas bancarias estadounidenses y europeas".
Según las informaciones divulgadas en Guatemala, Portillo y sus cómplices podrían haber lavado hasta 70 millones de dólares.
La acusación señala tres episodios concretos, el primero de los cuales es la malversación en 2000 y 2002 de aproximadamente 2,5 millones de dólares donados por la embajada de Taiwan en Guatemala para el programa de compra de libros para bibliotecas escolares "Bibliotecas Para la Paz".
Casi un millón de dólares de ese dinero fue lavado inicialmente a través de cuentas de la ex esposa y la hija de Portillo en el español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) en París, y luego a través de transacciones por Luxemburgo y Suiza, entre otros lugares, a fin de complicar su rastreo, según detalla el documento.
El segundo episodio, en 2001, consistió en la apropiación ilegal de 30 millones de quetzales (unos 3,9 millones de dólares de entonces) propiedad del Ministerio de Defensa.
Con la ayuda de un conspirador que no aparece nombrado, ese dinero fue destinado a negocios privados de Portillo y parte se envió a una cuenta bancaria en Miami (EE.UU.), desde donde una porción se destinó de nuevo a cuentas del BBVA a nombre de la exesposa e hija del entonces presidente, añade el acta de acusación.
Finalmente, Portillo está acusado de lavar en Estados Unidos y otros lugares cantidades no precisadas que habían sido obtenidas ilegalmente, junto a otros conspiradores, del banco público Crédito Hipotecario Nacional (CHN) por medio de un mecanismo en el que compañías creadas por estos cómplices lograban tener descubiertos del banco que luego no eran devueltos.
"Portillo está acusado de convertir el puesto de la presidencia de Guatemala en su cajero automático personal", señaló el fiscal federal Bharara en la acusación divulgada en enero de 2010.
El documento recuerda también, como es habitual, que los cargos que contiene son acusaciones y que el acusado es considerado inocente hasta que se pruebe su culpabilidad.
El caso fue asignado inicialmente al juez federal Robert Patterson.
La firma de abogados que llevó la defensa de Portillo en Nueva York para evitar su extradición no realizó comentarios.
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