Gobierno colombiano pide a las FARC "agilizar" diálogo de paz
Por Nelson Acosta y Rosa Tania Valdés
LA HABANA (Reuters) - El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC reconocieron "avances" al culminar el viernes el octavo ciclo de diálogo de paz en Cuba, aunque la delegación del presidente Juan Manuel Santos exigió agilidad para el logro de acuerdos que permitan poner fin a décadas de conflicto armado.
Ambas partes se refirieron a aproximaciones en el clave tema agrario, el primero de una agenda de cinco puntos que marca la pauta de las conversaciones iniciadas en noviembre en La Habana, aunque han disminuido las expectativas de acuerdos inmediatos.
"Hay una sensación dual al evaluar esta fase de las conversaciones. Por un lado hay avances particularmente en el tema de política social, pero también tengo el deber de informar a la opinión pública que a nuestro juicio el ritmo de las conversaciones ha sido insuficiente, inconstante", dijo el ex vicepresidente colombiano Humberto de La Calle, jefe negociador del Gobierno.
"Creemos que es preciso agilizar (...) entregamos hoy un balance relativamente satisfactorio en los avances sociales pero podríamos haber progresado mucho más", agregó a periodistas al concluir el ciclo de diálogo, recalcando que no basta con "el deseo de avanzar".
Las negociaciones se han trabado en torno a la demanda de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de una reforma agraria y controles a las inversiones extranjeras en Colombia, uno de los países más abiertos al capital en la región.
El propio presidente Santos pidió el viernes rápidos avances en la negociación, el más reciente intento por poner fin a un conflicto de casi cinco décadas que ha provocado la muerte a más de 100.000 personas e impide un mayor crecimiento a la cuarta economía de América Latina.
"Que escuchen allá en Cuba, aquí estamos ofreciendo que cambien las balas por los votos y que las cambien rápido, porque vamos a seguir con esta presión (militar) en todo el territorio nacional", dijo Santos en un acto en el noroeste de Colombia en el que anunció que 11 integrantes de las FARC se entregaron a las autoridades.
El mandatario, un economista de 61 años educado en Estados Unidos e Inglaterra, reiteró que su Gobierno no dará ninguna tregua al grupo guerrillero, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, y acusado de obtener millonarios ingresos del narcotráfico.
"Aquí no va a haber ninguna tregua, no va a haber ninguna concesión hasta que lleguemos a algunos acuerdos allá en Cuba", aseguró Santos.
FARC REVISARIA "ERRORES", NO IRA A TRIBUNALES
La negociación se cumple en medio de la confrontación ante la negativa del Gobierno de firmar un cese bilateral del fuego como insistentemente lo ha pedido la guerrilla.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas sostienen que las FARC podrían fortalecerse militarmente con un cese del fuego y prolongar indefinidamente la negociación.
El grupo guerrillero dijo más temprano que se siente "satisfecho" con los avances alcanzados hasta ahora y no aludió al ritmo de las negociaciones, un punto de desencuentro entre las partes en los más de cinco meses de conversaciones.
"Se ha avanzado. Estamos avanzando. La delegación de paz de las FARC se siente satisfecha de los logros que estamos materializando, concretando en este esfuerzo por encontrar las posiciones de las dos partes", dijo a periodistas Iván Márquez, jefe negociador por la guerrilla.
El grupo rebelde ha pedido "paciencia" para resolver el conflicto interno más prolongado del hemisferio, mientras que el Gobierno presiona con el argumento de que no tiene todo el tiempo del mundo.
La negociación basada en el principio de que "nada está acordado hasta que todo esté acordado", sigue una agenda de cinco puntos que además de la búsqueda de consenso sobre el tema de la tierra, incluye la participación de los guerrilleros en política, la lucha contra el narcotráfico, el fin del conflicto y la compensación a las víctimas.
Críticos del proceso de paz, como el ex presidente Alvaro Uribe, cuestionan el procedimiento porque temen a que haya impunidad y que los líderes de las FARC puedan ser elegidos en cargos públicos sin pagar un día de cárcel por delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Las FARC expresaron el viernes su disposición a "revisar" cualquier "error" cometido durante medio siglo del conflicto armado que ha ocasionado miles de muertos, pero descartó someterse a la justicia.
"Ninguna autoridad moral, tienen los victimarios y sus tribunales para juzgarnos. Coloquemos en manos de la Asamblea Nacional Constituyente, del pueblo que es el soberano, las decisiones fundamentales que deben formar el tratado de paz que necesita Colombia", dijo el grupo guerrillero en un comunicado leído a periodistas en La Habana.
Las FARC, con unos 8.000 combatientes, continúan siendo la mayor guerrilla de Colombia, pese a que han sido debilitadas por más de una década de ofensiva militar en la que han muerto varios de sus principales líderes, mientras que miles de combatientes desertaron.
Las partes emitieron un comunicado conjunto en el que aseguraron que ya existe un borrador sobre los "avances importantes en la construcción de nuevos acuerdos sobre los temas de programas de desarrollo con enfoque territorial, infraestructura y adecuación de tierras, desarrollo social, estímulo a la producción agropecuaria".
"Hemos dejado un borrador de acuerdo después de discutir en profundidad la problemática, tal y como nos lo demandan los colombianos", agregaron la guerrilla y el Gobierno que reanudarán las conversaciones el 15 de mayo.
(Escrito por Rosa Tania Valdés, reporte adicional de Luis Jaime Acosta en Bogotá; Editado por Gabriel Burin y Silene Ramírez)
LA HABANA (Reuters) - El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC reconocieron "avances" al culminar el viernes el octavo ciclo de diálogo de paz en Cuba, aunque la delegación del presidente Juan Manuel Santos exigió agilidad para el logro de acuerdos que permitan poner fin a décadas de conflicto armado.
Ambas partes se refirieron a aproximaciones en el clave tema agrario, el primero de una agenda de cinco puntos que marca la pauta de las conversaciones iniciadas en noviembre en La Habana, aunque han disminuido las expectativas de acuerdos inmediatos.
"Hay una sensación dual al evaluar esta fase de las conversaciones. Por un lado hay avances particularmente en el tema de política social, pero también tengo el deber de informar a la opinión pública que a nuestro juicio el ritmo de las conversaciones ha sido insuficiente, inconstante", dijo el ex vicepresidente colombiano Humberto de La Calle, jefe negociador del Gobierno.
"Creemos que es preciso agilizar (...) entregamos hoy un balance relativamente satisfactorio en los avances sociales pero podríamos haber progresado mucho más", agregó a periodistas al concluir el ciclo de diálogo, recalcando que no basta con "el deseo de avanzar".
Las negociaciones se han trabado en torno a la demanda de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de una reforma agraria y controles a las inversiones extranjeras en Colombia, uno de los países más abiertos al capital en la región.
El propio presidente Santos pidió el viernes rápidos avances en la negociación, el más reciente intento por poner fin a un conflicto de casi cinco décadas que ha provocado la muerte a más de 100.000 personas e impide un mayor crecimiento a la cuarta economía de América Latina.
"Que escuchen allá en Cuba, aquí estamos ofreciendo que cambien las balas por los votos y que las cambien rápido, porque vamos a seguir con esta presión (militar) en todo el territorio nacional", dijo Santos en un acto en el noroeste de Colombia en el que anunció que 11 integrantes de las FARC se entregaron a las autoridades.
El mandatario, un economista de 61 años educado en Estados Unidos e Inglaterra, reiteró que su Gobierno no dará ninguna tregua al grupo guerrillero, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, y acusado de obtener millonarios ingresos del narcotráfico.
"Aquí no va a haber ninguna tregua, no va a haber ninguna concesión hasta que lleguemos a algunos acuerdos allá en Cuba", aseguró Santos.
FARC REVISARIA "ERRORES", NO IRA A TRIBUNALES
La negociación se cumple en medio de la confrontación ante la negativa del Gobierno de firmar un cese bilateral del fuego como insistentemente lo ha pedido la guerrilla.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas sostienen que las FARC podrían fortalecerse militarmente con un cese del fuego y prolongar indefinidamente la negociación.
El grupo guerrillero dijo más temprano que se siente "satisfecho" con los avances alcanzados hasta ahora y no aludió al ritmo de las negociaciones, un punto de desencuentro entre las partes en los más de cinco meses de conversaciones.
"Se ha avanzado. Estamos avanzando. La delegación de paz de las FARC se siente satisfecha de los logros que estamos materializando, concretando en este esfuerzo por encontrar las posiciones de las dos partes", dijo a periodistas Iván Márquez, jefe negociador por la guerrilla.
El grupo rebelde ha pedido "paciencia" para resolver el conflicto interno más prolongado del hemisferio, mientras que el Gobierno presiona con el argumento de que no tiene todo el tiempo del mundo.
La negociación basada en el principio de que "nada está acordado hasta que todo esté acordado", sigue una agenda de cinco puntos que además de la búsqueda de consenso sobre el tema de la tierra, incluye la participación de los guerrilleros en política, la lucha contra el narcotráfico, el fin del conflicto y la compensación a las víctimas.
Críticos del proceso de paz, como el ex presidente Alvaro Uribe, cuestionan el procedimiento porque temen a que haya impunidad y que los líderes de las FARC puedan ser elegidos en cargos públicos sin pagar un día de cárcel por delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Las FARC expresaron el viernes su disposición a "revisar" cualquier "error" cometido durante medio siglo del conflicto armado que ha ocasionado miles de muertos, pero descartó someterse a la justicia.
"Ninguna autoridad moral, tienen los victimarios y sus tribunales para juzgarnos. Coloquemos en manos de la Asamblea Nacional Constituyente, del pueblo que es el soberano, las decisiones fundamentales que deben formar el tratado de paz que necesita Colombia", dijo el grupo guerrillero en un comunicado leído a periodistas en La Habana.
Las FARC, con unos 8.000 combatientes, continúan siendo la mayor guerrilla de Colombia, pese a que han sido debilitadas por más de una década de ofensiva militar en la que han muerto varios de sus principales líderes, mientras que miles de combatientes desertaron.
Las partes emitieron un comunicado conjunto en el que aseguraron que ya existe un borrador sobre los "avances importantes en la construcción de nuevos acuerdos sobre los temas de programas de desarrollo con enfoque territorial, infraestructura y adecuación de tierras, desarrollo social, estímulo a la producción agropecuaria".
"Hemos dejado un borrador de acuerdo después de discutir en profundidad la problemática, tal y como nos lo demandan los colombianos", agregaron la guerrilla y el Gobierno que reanudarán las conversaciones el 15 de mayo.
(Escrito por Rosa Tania Valdés, reporte adicional de Luis Jaime Acosta en Bogotá; Editado por Gabriel Burin y Silene Ramírez)
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