Prioridades de la cumbre del G-8
Ilustración: La Voz de Rusia
Los líderes discutirán el tema sirio durante
la cena informal el primer día de las negociaciones, ese suceso ya es
llamado una especie de “ensayo de Ginebra-2” a nivel de jugadores
externos. La temática económica de la cumbre está reflejada en las
prioridades de la presidencia de Gran Bretaña: es la incentivación de la
economía mundial y cooperación en el sector fiscal. El intercambio de
criterios sobre esos temas adquiere especial importancia en vísperas de
la cumbre del G-20 a celebrarse en otoño en Rusia.
Hace
mucho tiempo que los líderes del Grupo de los Ocho centran su atención
en los temas relacionados con las reformas estructurales del FMI (Fondo
Monetario Internacional), los asuntos de la política comercial y
financiera, la superación de las consecuencias de la crisis económica.
En la cumbre que comienza el lunes 17 de junio, en la localidad
norirlandesa de Lago Erne (Lough Erne), hablarán en primer lugar de
restaurar la economía mundial a través de la estimulación del comercio,
que ha de convertirse en el conductor del crecimiento, pero solo con la
observancia de una condición fundamental: las naciones deben renunciar
al proteccionismo. El presidente ruso Vladímir Putin señaló en la víspera de la cumbre que dicho tema es esencial en la agenda de la presidencia rusa del G-20.
Otro tema importante de la próxima cumbre es la desoffshorización de
la economía mundial. En la sesión especial del 18 de junio los líderes
conversarán sobre la colaboración en el ámbito fiscal. Rusia propone
como una de las medidas concertar convenios bilaterales con las
jurisdicciones de offshore y las de bajos impuestos.
Los
problemas internacionales serán discutidos tanto en un ambiente de
trabajo -la sesión del 18 de junio será dedicada a la lucha contra el
terrorismo- como en contexto informal, durante la comida el día de la
inauguración de la cumbre. El abanico de temas planteados es ya
tradicional: el Medio Oriente, la situación en el Norte de África, en
Afganistán, en la península de Corea y en Irán, en relación con este
último punto, no solo se tratará del programa nuclear, sino también de
los resultados de las elecciones presidenciales. Sin embargo, la
atención se centrará indudablemente en el tema sirio, sobre todo en el
contexto del reciente altercado “químico” entre Moscú y Washington.
Recientemente el asistente del mandatario ruso Yuri Ushakov compartió
los detalles acerca del formato en el que se realizará la cena:
—Asuntos
de la política exterior, como los más importantes, están conciliados
anticipadamente y los líderes estarán preparados para intercambiar
opiniones sobre cada uno de dichos temas. Subrayo, de manera informal.
Aunque puedo suponer que el solo tema sirio puede “comerse” la mitad de
la cena, ya que la situación es muy tensa, en los últimos días no ha
habido muchos momentos optimistas. Es importante señalar que la Gran
Bretaña en su calidad de presidente, propuso a Putin y Obama que ellos
empiecen la discusión, porque el tema principal ahora es la celebración
de la segunda conferencia de Ginebra. Y como promotores de esa idea, Obama y Putin, hablarán al principio, después se incorporarán a la discusión los líderes de otras naciones.
Putin
y Obama hablarán en un ambiente formal en el marco del encuentro
bilateral que se llevará a cabo también el día 17. Tras finalizarlo se
prevé la firma de tres documentos, por el momento su texto se sigue
coordinando, sin embargo se anunció previamente que son relativos
exclusivamente a las relaciones entre EEUU y Rusia. La agenda del primer
día de la cumbre será la más saturada para el presidente ruso: se
entrevistará con su colega francés François Hollande,
con el presidente del Consejo de Ministros de Italia Enrico Letta y con
el primer ministro japonés Shinzo Abe. En el Kremlin no excluyen que en
los terrenos de la cumbre puedan surgir también encuentros imprevistos,
como suele suceder en eventos de ese nivel. El domingo, antes del
comienzo de la cumbre, se llevarán a cabo otras negociaciones
importantes: con David Cameron. Vladímir Putin visitará Londres a
solicitud de la parte británica. Será el segundo encuentro de los
líderes de ambos países en menos de dos meses.
vg/as
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