Putin con el Frente Popular une a la nación

Foto: RIA Novosti

Esta semana tuvo lugar uno de los eventos políticos más esperados de los últimos meses en Rusia.

El presidente Vladímir Putin se puso a la cabeza del movimiento social Frente Popular por Rusia en el que queda transformado el Frente Popular de Rusia. Tal es el principal resultado del congreso fundacional, celebrado los días 11 y 12 de junio, de esta organización ahora oficial, destinada a ser un canal eficaz de comunicación entre el poder y la sociedad.

El Frente Popular de Rusia aparecido hace dos años, a iniciativa de Vladímir Putin, como una asociación no oficial de sus partidarios, hoy recibió el estatus de movimiento social. Su finalidad es aunar alrededor del presidente a todas las fuerzas cuerdas, conformes con el rumbo socioeconómico y político que se practica. Desde su creación el frente proclamó el carácter supra-partido de su actividad. En el frente entraron no pocas colectividades laborales, sindicatos, organizaciones no estatales y personas de prestigio.

En el fondo, desde los primeros días el Frente Popular de Rusia se convirtió en promotor de iniciativas sociales, mecanismo de contactos directos del jefe de Estado con los habitantes y de adopción de las decisiones más esperadas por el país. Al hablar en el congreso Vladímir Putin declaró que el objetivo del Frente Popular es unir a la nación en aras de la prosperidad del país y del incremento de la efectividad de sus instituciones clave.

—El Frente Popular unido debe ser un amplio movimiento social para que todos los ciudadanos del país cuenten con la posibilidad de plantear sus tareas populares, lograr su cumplimiento, mover del punto muerto aquellas cuestiones que a veces desaparecen en el pantano burocrático. Presentar directamente sus propuestas que después se tornen leyes y decisiones estatales. Hay que dar a la gente la posibilidad de influir en los procesos sociales, buscar nuevos instrumentos, aplicarlos con destreza, promover a nuevas personas, participar en las elecciones. Pero lo fundamental consiste en que esta labor sea activa y guarde relación directa con los intereses de las personas.

Algunos politólogos se apresuraron a declarar que el nuevo frente en apoyo del presidente es un proyecto a largo plazo, calculado para las elecciones de jefe de Estado en 2018. El tiempo dirá si es así o no. En todo caso, los propios miembros del frente han declarado reiteradamente que el Frente Popular de Rusia, desde el inicio, no pretendía ganar cierto nicho político, aun cuando sus miembros participaban y se proponen participar en las elecciones de diverso nivel. Las tareas del frente son globales: articular un diálogo directo de la sociedad con el poder a todo nivel, recalcó Vladímir Putin.

—Yo quisiera mucho que el pueblo tenga la posibilidad de exigir que el jefe de Estado y que el jefe del poblado más pequeño cumplan con sus compromisos. El poder debe actuar franca, honesta y eficientemente. El derecho del pueblo es exigir y lograr mejores condiciones de vida, de creación, labor, libertad para la autorrealización porque el éxito de Rusia se compone del éxito de cada uno de nosotros.

En el congreso fueron aprobados los estatutos del movimiento, los órganos directivos y de control. En el órgano central del frente entraron cincuenta y cinco personas, entre ellos el director de cine Karen Shajnazárov, la cosmonauta Valentina Tereshkova, el médico Leonid Roshal, el director artístico del famoso Teatro Mariínski Valeri Guérguiev. Los Copresidentes del frente pasaron a ser los diputados de la Duma de Estado Stanislav Govorujin y Olga Timoféeva, así como uno de los directivos de Rusia Empresarial Alexánder Galushka. Además, fue resuelta la cuestión de la filiación en el movimiento que se discutió acaloradamente en el primer día del congreso. Si antes en el frente entraban colectividades, ahora es cuestión de cada individuo.

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Ilyá Jarlámov