Indagan a 6 jueces por fuga
AGENCIA REFORMA/MÉXICO / Publicada el 11/07/2014
De los reos que huyeros cuatro ya han sido detenidos, pero estos tres siguen prófugos. Foto: Especial
Al menos 6 jueces penales son investigados por la fuga de 7 internos de la Penitenciaría de Santa Martha.
La Procuraduría del DF indaga la autenticidad de la firma de los juzgadores en la documentación original, membretada y foliada usada para la fuga
En marzo, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario detectó que 7 presos, entre ellos homicidas, secuestradores y ladrones, obtuvieron su libertad con papelería alterada por una red de funcionarios corruptos.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF), Édgar Elías Azar, y el procurador Rodolfo Ríos reconocieron que en los documentos está la firma de los jueces.
La papelería para poner en libertad a un reo está bajo resguardo de los jueces penales y sus secretarios de acuerdos.
Con esos documentos oficiales, membretados y foliados, se elaboran las boletas de libertad o los oficios de compurgamiento de penas.
Entre octubre y diciembre, siete reos de la Penitenciaría de Santa Martha lograron escapar con documentos de ese tipo, auténticos, pero con firmas y sellos que tal vez son falsos.
Personal de las subdirecciones jurídicas de reclusorios y jueces penales explicaron, a condición de anonimato, la ruta que sigue esa documentación que permite a los internos salir de la prisión.
Tanto las boletas de libertad como lo oficios de compurgamiento están foliados y bajo resguardo del juez o de los secretarios de acuerdos A y B de cada juzgado.
El robo de papelería en juzgados, señalaron jueces, es complicado, ya que tanto las boletas de libertad como lo oficios de compurgamiento están foliados.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia, dijo que es fácil tener acceso a la papelería.
“Con cuatro recapturados no tengo duda que va a ser relativamente fácil saber quién dentro del Tribunal les sacó, no la papelería, que eso no me preocupa porque la papelería es muy fácil tener acceso, sino quién redactó las sentencias, porque quien las redactó sabe hacerlo”, señaló el martes.
En el juzgado se elabora el oficio de compurgamiento, que debe estar foliado, sellado y tener la firma del juez.
En el caso de los reos evadidos con libertades falsas, la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) investiga la legalidad de las firmas de los jueces.
Los expedientes de los internos estaban en los juzgados penales 2, 17, 19, 25, 49 y 60, encabezados por José Juan Pérez Soto, Guadalupe Mosco Vilchis, Prudencio Jorge González Tenorio, Hermelinda Silva Meléndez, Celia Díaz Negrete y Flor Fernández de Castro Vargas.
De acuerdo con los impartidores de justicia consultados, una copia de la resolución es enviada a la Dirección de Consignaciones Penales del TSJDF, y un empleado del juzgado acude al reclusorio a dejar el documento, en la Subdirección Jurídica.
Ese empleado debe identificarse con custodios y registrarse dos veces en libretas del centro.
Al recibir el documento, el personal de la subdirección jurídica se comunica vía telefónica al juzgado para corroborar la orden de libertad. Ante la mínima duda sobre la situación jurídica del recluso, éste no es liberado.
Los funcionarios penitenciarios reconocieron que aunque el empleado del TSJDF se registra y entrega su credencial a custodios, en al área jurídica puede anotar otro nombre, pues sólo se le permite entrar con una identificación.
La Procuraduría del DF indaga la autenticidad de la firma de los juzgadores en la documentación original, membretada y foliada usada para la fuga
En marzo, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario detectó que 7 presos, entre ellos homicidas, secuestradores y ladrones, obtuvieron su libertad con papelería alterada por una red de funcionarios corruptos.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF), Édgar Elías Azar, y el procurador Rodolfo Ríos reconocieron que en los documentos está la firma de los jueces.
La papelería para poner en libertad a un reo está bajo resguardo de los jueces penales y sus secretarios de acuerdos.
Con esos documentos oficiales, membretados y foliados, se elaboran las boletas de libertad o los oficios de compurgamiento de penas.
Entre octubre y diciembre, siete reos de la Penitenciaría de Santa Martha lograron escapar con documentos de ese tipo, auténticos, pero con firmas y sellos que tal vez son falsos.
Personal de las subdirecciones jurídicas de reclusorios y jueces penales explicaron, a condición de anonimato, la ruta que sigue esa documentación que permite a los internos salir de la prisión.
Tanto las boletas de libertad como lo oficios de compurgamiento están foliados y bajo resguardo del juez o de los secretarios de acuerdos A y B de cada juzgado.
El robo de papelería en juzgados, señalaron jueces, es complicado, ya que tanto las boletas de libertad como lo oficios de compurgamiento están foliados.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia, dijo que es fácil tener acceso a la papelería.
“Con cuatro recapturados no tengo duda que va a ser relativamente fácil saber quién dentro del Tribunal les sacó, no la papelería, que eso no me preocupa porque la papelería es muy fácil tener acceso, sino quién redactó las sentencias, porque quien las redactó sabe hacerlo”, señaló el martes.
En el juzgado se elabora el oficio de compurgamiento, que debe estar foliado, sellado y tener la firma del juez.
En el caso de los reos evadidos con libertades falsas, la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) investiga la legalidad de las firmas de los jueces.
Los expedientes de los internos estaban en los juzgados penales 2, 17, 19, 25, 49 y 60, encabezados por José Juan Pérez Soto, Guadalupe Mosco Vilchis, Prudencio Jorge González Tenorio, Hermelinda Silva Meléndez, Celia Díaz Negrete y Flor Fernández de Castro Vargas.
De acuerdo con los impartidores de justicia consultados, una copia de la resolución es enviada a la Dirección de Consignaciones Penales del TSJDF, y un empleado del juzgado acude al reclusorio a dejar el documento, en la Subdirección Jurídica.
Ese empleado debe identificarse con custodios y registrarse dos veces en libretas del centro.
Al recibir el documento, el personal de la subdirección jurídica se comunica vía telefónica al juzgado para corroborar la orden de libertad. Ante la mínima duda sobre la situación jurídica del recluso, éste no es liberado.
Los funcionarios penitenciarios reconocieron que aunque el empleado del TSJDF se registra y entrega su credencial a custodios, en al área jurídica puede anotar otro nombre, pues sólo se le permite entrar con una identificación.
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