Que Videgaray es el genio de la lámpara de Peña

2. octubre, 2014 Autor: Álvaro Cepeda Neri * Conjeturas Comenta

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I. A la muerte del fascista dictador español Francisco Franco, en España idearon un programa para entrarle al crecimiento económico que se conoció como Pactos de la Moncloa. Y los fans de Videgaray aseguran que no fueron ni Jesús Ortega y menos Nelson Murat o cualquier otro, quienes ahora lo copiaron para proponer los apresurados y atropellados cambios estructurales o reformas –contrarreformas– del señor Peña Nieto; logrando infiltrar en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sus leyes reglamentarias y armar una creciente oposición, que la encuesta de El Universal (8 de julio de 2014) asegura que el 51 por ciento de los mexicanos no acepta lo modificado en materia energética y hacendaria. El asunto es que el peñismo y Videgaray se las verán con los resultados de las consultas populares del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento Regeneración Nacional, que buscan cuestionarlas y echarlas abajo si es que la democracia funciona, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se pone de parte del peñismo, como ha acostumbrado. Como dato al margen, el panista calderonista Ernesto Cordero puede volver al primer plano si su íntimo amigo, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, es el sucesor para 2018.

II. Los rumores hacen a Videgaray en el lugar de Rosario Robles en la Secretaría de Desarrollo Social para hacerse popular con los programas de Prospera, que es la misma gata solamente revolcada de Oportunidades y Solidaridad. Y los del grupo –casi cártel– de Videgaray, aseguran que en realidad él fue el genio de la lámpara, ya no de Aladino, sino de Enrique Peña Nieto, quien se trajo de Harvard (la misma Hard-Bar de Calderón donde se fue a escribir su librito de justificaciones que permanece por montones en las librerías) el programa estadunidense para llevar a los mexicanos al capitalismo del neoliberalismo económico hasta sus últimas consecuencias. Y que así se formuló lo del “antes y después” de Peña que puso en circulación el todavía director del Fondo de (in)Cultura Económica, el salinista José Carreño. Es decir que, como hubo un antes y después de Santa Anna, un antes y después de Maximiliano –permaneciendo como rocas Hidalgo-Morelos, Juan Álvarez-Juárez y Lázaro Cárdenas–, así ha llegado la era sexenal del peñismo.

III. Ahora resulta que el genio de la lámpara de Peña es Luis Videgaray, apoyado por el PRD de los Chuchos Ortega y Zambrano, traidores del perredismo y seguidores del peñismo, el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional (los verdes, el Partido Nueva Alianza y los desertores son apéndices del peñismo); menos los del PRD que se han opuesto a la contrarreforma energética que puso en venta el petróleo que “nos escrituró el diablo”. Ahora comprendemos ese verso de la Suave Patria de López Velarde y que exhibe al peñismo en su versión videgarayista, con los fines proestadunidenses. Dicen que Videgaray es el autor de lo principal del Pacto por Peña. Sólo que al salir de la lámpara este genio no dice: “Sí, amo, mande usted”, sino que este genio le dice al dueño de la lámpara lo que debe hacer por medio del telepromter. Y colorín colorado, este cuento no se ha acabado… Es por capítulos. Sobre todo porque el genio Videgaray ya lo dijo: “No habrá resultados mágicos”. Ni en el corto ni el mediano plazo. Y como canta Oscar Chávez: “Se vende mi país”…

*Periodista