Revelan que crimen organizado irrumpió en fiesta estudiantil en Morelos: violó a dos y agredió a 30
Por: Redacción Revolución /
27 octubre, 2014
Comparte
(27 de octubre, 2014).- Durante la
segunda semana de septiembre, un grupo armado irrumpió en una casa de
alquilada por un grupo de 30 jóvenes quienes celebraban sus triunfos
deportivos, el saldo: dos jóvenes violadas y todos los asistentes
golpeados.
Después de haber vencido en un encuentro
deportivo de voleibol frente al estado de Coahuila, el equipo
representante del estado de Morelos decidió rentar una casa con alberca y
jardín situada entre los fraccionamientos de San Gaspar y Las Fuentes,
cerca de la base local de la Policía de Mando Único Coordinado del
municipio de Jiutepec, a menos de 200 metros de donde se localizó a Benjamín Mondragón Pereda alias “El Benjamón”, quien fungía como líder de Guerreros Unidos en la entidad.
Los estudiantes de la Universidad
Politécnica del Estado de Morelos (UPEmor) convocaron a la reunión,
donde jugaron otra “cascarita” de voleibol, disfrutaron de la alberca y
la comida, los jóvenes tenían la reputación de deportistas y estudiosos,
ahí también se encontraban algunas integrantes de la selección femenil
de voleibol la misma universidad, quienes representaron a la entidad en
la justa nacional del 12 al 16 de septiembre.
En términos generales, el ambiente era
tan sano que los padres de familia que acompañaron a sus hijos
decidieron retirarse; entre los asistentes, todos universitarios de
entre 19 y 22 años, se encontraban 8 chicas.
A las 17:30 un grupo de sujetos comenzó a
saltar las bardas de la casa e infiltrarse hacia el jardín donde se
realizaba la reunión, siete de los invasores estaban encapuchados y
portaban armas de grueso calibre, sometieron a los estudiantes y los
obligaron a arrodillarse, a algunos les cubrieron el rostro con la
camisa, a las mujeres les ordenaron despojarse de la ropa, algunas se
resistieron y fueron golpeadas.
De entre las ocho muchachas eligieron a
cuatro para violarlas, entre llantos, gritos y súplicas sólo una de las
dos pudo evitar el abuso, pero fue brutalmente agredida y le fracturaron
el tabique nasal, los jóvenes que quisieron intervenir por ellas
también fueron golpeados.
A los jóvenes se les atendió en el
hospital “José G. Parres” de la ciudad de Cuernavaca donde quedó
registrado en los reportes clínicos que habían sido agredidos con cachas
de pistola; una vez se hubieron recuperado presentaron una denuncia
ante la Fiscalía de Morelos, sin embargo, no pudieron describir a los
autores del robo o el abuso sexual de sus compañeras, además la escena
había sido alterada y las investigaciones criminalísticas carecían de
sustento para identificar a los responsables de la violación.
La rectora de la UPEMor, Mireya Gally
Jordá, describió en una palabra el estado de ánimo de los estudiantes:
vulnerados y dijo sentir una verdadera pena por los acontecimientos,
pues los jóvenes “estaban reunidos sanamente”, la institución les ha
acompañado en el proceso, les brinda ayuda psicológica y se mantiene a
su lado cuando lo permiten, además constató que el caso es estudiado por
laPolicía de Investigación Criminal y la Comisión Estatal de Seguridad.
La universidad no interfiere en las
indagatorias, lo que quiere es evitar que se divulgue el nombre de las
víctimas, aunque el caso se mantiene vigente, el avance es lento y sólo
una de las chicas agredidas mantuvo su denuncia.
El municipio se hizo notable en los
últimos años por el alto indice delictivo, las cifras crecieron durante
la administración del perredista Miguel Ángel Rabadán Calderón de 2009 a
2012 y se asentaron grupos criminales como el Cártel del Pacífico Sur
(CPS), célula de los Beltrán Leyva que participó en el asesinato de
siete personas, entre ellas Juan Francisco Sicilia y célebre además por
“El Ponchis”, un sicario adolescente liberado tras tres años de prisión
en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para
Adolescentes, a quien se le repatrió a Estados Unidos.
En la segunda semana del mes de octubre,
la Policía Federal cercó en la colonia Naranjos, de alta peligrosidad,
al presunto líder del cártel de Guerreros Unidos, a quienes se les acusa
de responsabilidad en la desaparición de 43 estudiantes normalistas en
Iguala, Guerrero.
En septiembre víctimas de la violencia
se entrevistaron con el comisionado Nacional de Seguridad, Monte
Alejandro Rubido, para solicitarle que enviara la Gendarmería para
combatir el crecimiento de los delitos en la zona oriente, sin embargo,
el comisionado estatal, Alberto Capella, tachó de “ignorantes” a los
ediles que solicitaron la medida porque, según él, en Morelos hay
coordinación con las fuerzas federales y castrenses, lo cual se
contradice con la experiencia de los jóvenes agredidos la segunda semana
de septiembre, quienes para protegerse, renunciaron a continuar con la
denuncia y evitar las represalias de los autores materiales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario