"Ustedes disculpen": Navarrete
AGENCIA REFORMA/JOSÉ DAVID ESTRADA / Publicada el 08/10/2014
El dirigente reconoció que pese a las denuncias que había contra el Alcalde prófugo desde hace más de un año, nadie hizo nada. FOTO: Agencia Reforma
El
dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, viajó durante casi tres
horas del Distrito Federal a Iguala, en un convoy en el que iban tantas
patrullas de la Policía Federal como camionetas de la cúpula perredista, para pedir perdón al pueblo de Guerrero.
“No fuimos lo suficientemente cuidadosos, pues aceptamos que un candidato externo, que no era miembro del PRD, fuese candidato a la Presidencia Municipal y permitiera o incluso dirigiera la cooptación de la Policía por parte de la delincuencia organizada.
“Los perredistas asumimos nuestro error y ofrecemos al pueblo de Guerrero nuestras disculpas y pedimos su perdón”, dijo ante militantes y curiosos.
El Comité Ejecutivo Nacional del sol azteca se reunió durante menos de 15 minutos en el Museo de la Bandera, ubicado frente a la plaza principal de Iguala, ciudad donde 43 estudiantes normalistas fueron desaparecidos el pasado 26 de septiembre por por órdenes del crimen organizado.
Navarrete anunció ahí que el CEN perredista aprobó solicitar que se sustituya el actual Ayuntamiento Municipal de Iguala por un consejo ciudadano.
“Exhortamos al Congreso del Estado a que tome los acuerdos necesarios para integrar un gobierno de la sociedad civil en el caso de Iguala y mantenga la tranquilidad y la estabilidad en el municipio”, planteó.
También propuso crear una fiscalía ciudadana, integrada por organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos, para acompañar las investigaciones de la PGR sobre la desaparición de los 43 normalistas y el descubrimiento de 26 cuerpos en fosas clandestinas, de los que 17 al parecer pertenecen a los estudiantes de Ayotzinapa.
El periplo de la dirigencia perredista inició a las 7 de la mañana en la sede del partido, en la colonia Escandón del DF, con la instrucción de que viajarían a Chilpancingo y no a Iguala, por motivos de seguridad.
Pero antes de Puente de Ixtla, Navarrete y sus secretarios bajaron del camión amarillo con rótulos del partido y, después de desayunar, continuaron, pese a las advertencias, el viaje a Iguala en camionetas escoltadas por patrullas de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional.
Flanqueado por el secretario general del partido, Héctor Bautista, y por el dirigente estatal del PRD, Carlos Ruiz, el dirigente reconoció que pese a las denuncias que había contra el Alcalde prófugo desde hace más de un año, nadie hizo nada.
“Nadie podrá decir que no conocía indicios, señalamientos, rumores, incluso acusaciones directas por el asesinato de un destacado dirigente nuestro hace poco más de un año y nadie actuó, nadie tomó decisiones y eso hay que decirlo con claridad”, dijo Navarrete, quien omitió decir que Abarca fue postulado por su corriente, Nueva Izquierda.
Para que nunca más vuelva a suceder lo que pasó, dice la declaración que leyó Navarrete, su partido adoptará las medidas necesarias.
“El poder corruptor del crimen organizado es enorme. Sus recursos financieros y sus amenazas han doblegado a funcionarios públicos federales y en varios estados y municipios del País”, apuntó.
“No fuimos lo suficientemente cuidadosos, pues aceptamos que un candidato externo, que no era miembro del PRD, fuese candidato a la Presidencia Municipal y permitiera o incluso dirigiera la cooptación de la Policía por parte de la delincuencia organizada.
“Los perredistas asumimos nuestro error y ofrecemos al pueblo de Guerrero nuestras disculpas y pedimos su perdón”, dijo ante militantes y curiosos.
El Comité Ejecutivo Nacional del sol azteca se reunió durante menos de 15 minutos en el Museo de la Bandera, ubicado frente a la plaza principal de Iguala, ciudad donde 43 estudiantes normalistas fueron desaparecidos el pasado 26 de septiembre por por órdenes del crimen organizado.
Navarrete anunció ahí que el CEN perredista aprobó solicitar que se sustituya el actual Ayuntamiento Municipal de Iguala por un consejo ciudadano.
“Exhortamos al Congreso del Estado a que tome los acuerdos necesarios para integrar un gobierno de la sociedad civil en el caso de Iguala y mantenga la tranquilidad y la estabilidad en el municipio”, planteó.
También propuso crear una fiscalía ciudadana, integrada por organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos, para acompañar las investigaciones de la PGR sobre la desaparición de los 43 normalistas y el descubrimiento de 26 cuerpos en fosas clandestinas, de los que 17 al parecer pertenecen a los estudiantes de Ayotzinapa.
El periplo de la dirigencia perredista inició a las 7 de la mañana en la sede del partido, en la colonia Escandón del DF, con la instrucción de que viajarían a Chilpancingo y no a Iguala, por motivos de seguridad.
Pero antes de Puente de Ixtla, Navarrete y sus secretarios bajaron del camión amarillo con rótulos del partido y, después de desayunar, continuaron, pese a las advertencias, el viaje a Iguala en camionetas escoltadas por patrullas de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional.
Flanqueado por el secretario general del partido, Héctor Bautista, y por el dirigente estatal del PRD, Carlos Ruiz, el dirigente reconoció que pese a las denuncias que había contra el Alcalde prófugo desde hace más de un año, nadie hizo nada.
“Nadie podrá decir que no conocía indicios, señalamientos, rumores, incluso acusaciones directas por el asesinato de un destacado dirigente nuestro hace poco más de un año y nadie actuó, nadie tomó decisiones y eso hay que decirlo con claridad”, dijo Navarrete, quien omitió decir que Abarca fue postulado por su corriente, Nueva Izquierda.
Para que nunca más vuelva a suceder lo que pasó, dice la declaración que leyó Navarrete, su partido adoptará las medidas necesarias.
“El poder corruptor del crimen organizado es enorme. Sus recursos financieros y sus amenazas han doblegado a funcionarios públicos federales y en varios estados y municipios del País”, apuntó.
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