Comienza esclarecimiento de los hechos en Iguala con la detención del alcalde y esposa
2014-11-04
Ciudad de México, 4 nov (dpa) - Cinco semanas después de la desaparición de 43 estudiantes en México, las autoridades lograron hoy la detención del ahora ex alcalde de la ciudad de Iguala y de su esposa, supuestos autores intelectuales, en una casa en apariencia abandonada en Ciudad de México.
"Yo espero que esta detención contribuya de manera decisiva al esclarecimiento y a la investigación que está realizando la Procuraduría General de la República", dijo el presidente Enrique Peña Nieto.
Los jóvenes están con paradero desconocido desde el 26 de septiembre, cuando fueron interceptados por policías municipales y sicarios de un grupo criminal por órdenes del alcalde José Luis Abarca en Iguala, 200 kilómetros al sur de Ciudad de México.
Abarca y su esposa fueron arrestados por la policía federal la madrugada del martes en una casa en el barrio de Iztapalapa, uno de los más poblados y populosos de la Ciudad de México, después de un operativo de vigilancia y seguimiento a sus allegados.
El ex alcalde, que pidió licencia y se esfumó días después del incidente, y su esposa fueron arrestados a las 02:30 de la madrugada de hoy, hora local, después de más de un mes prófugos. Una mujer fue arrestada en otro lugar acusada de encubrimiento y de prestarles auxilio.
La captura fue posible a partir de la identificación de propiedades que tenían en distintas partes del país, entre ellas en Monterrey y Ciudad de México, y a un diagrama de familiares, amigos y socios a los que se empezó a vigilar.
"Se empezó a montar discretas vigilancias y seguimiento a las personas que entraban y salían", dijo el comisionado de seguridad, Monte Alejandro Rubido, en un mensaje ante la prensa en el que no se admitieron preguntas.
Según las investigaciones, fue Abarca el que ordenó a policías municipales, en complicidad con el cártel Guerreros Unidos, enfrentar a los estudiantes de la combativa escuela rural para maestros "Raúl Isidro Burgos" el 26 de septiembre para evitar que sabotearan un acto de su esposa.
Los policías de Iguala primero los persiguieron y les dispararon con el resultado de seis muertos y 25 heridos. Luego se llevaron a 43 y, según testimonios de varios detenidos, los entregaron al cártel Guerreros Unidos que presuntamente los asesinó.
"Las investigaciones continúan avanzando de manera importante", aseguró el procurador general, Jesús Murillo Karam.
La policía montó vigilancia en especial en tres casas de Iztapalapa. "La casa en que se encontraban daba la impresión de que estaba desocupada", dijo Murillo Karam, y la certeza de que estaban ahí se tuvo debido a que la mujer también detenida -cuya relación con Abarca y su esposa no fue especificada- fue vista cuando entraba.
El ex alcalde y su esposa se encuentran rindiendo declaración ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada en Ciudad de México.
A pesar de la desconfianza y la desesperación que tienen las familias con las investigaciones el portavoz de los padres, Felipe de la Cruz, consideró que los arrestos eran "la pieza que faltaba" y dijo que surge "una esperanza más" de poder encontrar a los jóvenes con vida.
No obstante, otros familiares consideraron que es muy pronto para considerarlo una victoria. "El triunfo realmente va a ser cuando yo ya vea a mi hijo", dijo a la televisión Epifanio Álvarez, padre de Jorge Álvarez, uno de los estudiantes.
El gobernador interino del estado de Guerrero, Rogelio Ortega, dijo al noticiero de Televisa que "la captura del señor Abarca representa la posibilidad de encontrar pistas sustantivas" sobre cómo ocurrieron los hechos y para una búsqueda más precisa de los estudiantes.
Hasta ahora hay 58 detenidos, la mayoría policías municipales. Y aunque hay más de 10.000 efectivos federales y peritos buscando a los jóvenes, la búsqueda no ha conducido a ningún resultado.
Las autoridades han encontrado 38 cadáveres en fosas clandestinas en un cerro cerca de Iguala, pero los análisis de ADN que se hicieron dieron negativo y se está a la espera de resultados de un equipo independiente de peritos argentinos para saber si hay estudiantes entre los muertos.
Abarca enfrentaba órdenes de aprehensión por homicidio de seis personas y homicidio en grado de tentativa en el caso de los estudiantes, así como por asesinato de un líder social en 2013. Su esposa es acusada de ser una de las principales operadoras de los Guerreros Unidos.
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