México, el país del miedo

Juan Ignacio Arredondo @ _oresamawakami_ mar 4 nov 2014 19:39

Es un hecho muy claro que México tiene miedo, la población tiene miedo.

 Guerras, intervenciones militares extranjeras, trata de blancas, misiones humanitarias, uso de equipo militar, guerras civiles en Siria, Estado fallido, el surgimiento del Estado islámico y su expansión por Oriente Medio; en todas estas situaciones mencionadas anteriormente se encuentra presente un punto primordial, “la violación de derechos humanos”, muchos de nosotros por no decir todos, hemos escuchado de esto, no obstante creíamos que no era de amplia relevancia pero hoy en día esto pasa en México, en nuestro México.

Desde hace años hechos como la desaparición forzada se han llevado a cabo en territorio nacional, sin embargo la información concerniente a ellos era menor o nula, dado al monitoreo del gobierno sobre la divulgación de este tipo de información. Guerrero, un estado que solía ser identificado por el bello puerto de Acapulco, ya no lo es más y es que situaciones lamentables se han llevado a cabo en los últimos meses en la región, siendo lo más destacado el caso de los 43 desaparecidos en el municipio de Iguala, Guerrero.

El pasado 12 de octubre tuvo lugar en Iguala el uso de la fuerza por parte de la policía estatal mediante un reten no justificado, del cual se suscito un penoso incidente al ser herido un ciudadano alemán por un arma blanca mientras viajaban en una Van él y sus amigos tras hacer caso omiso a detenerse dado a los recientes hechos y olas de violencia que azotan a nuestro país. Los policías abrieron fuego contra los estudiantes no solo por no acatar la ley, sino por la sospecha de que tenían éstos algo qué ocultar, además de la sospecha de ser narcotraficantes o sicarios dada la apariencia de la Van; no obstante destacar que solo el 39% de la población confía en el gobierno y sus derivados, siendo injustificada la razón de disparo al vehículo cuando lo correcto habría sido llevar a cabo una persecución antes de cualquier acto armado, ya que ellos no se encontraban armados ni iniciaron ninguna revuelta, sin embargo un  ciudadano alemán resultó herido, lo cual termina derivando en un conflicto no solo nacional al ser estudiantes los atacados, sino en un conflicto internacional ya que las problemática regional ha tenido como consecuencia  este hecho de tener como victima a un estudiante de intercambio de una de las más prestigiosas universidades en el país como lo es ITESM.

Cabe destacar que el pasado 26 de septiembre se suscitó otro hecho indignante no solo para la comunidad de Ayotzinapa en el estado de Guerrero, sino para el territorio nacional, mismo que causa indignación internacional ante el hecho de la desaparición de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, hecho por le cual la población civil exige una respuesta ante semejante acto delictivo, en donde cuerpos militares se encuentran involucrados. La voz de la población se ha alzado por lo alto contándose hoy en día con numerosas marchas realizadas a nivel nacional e internacional exigiendo justicia ante este hecho, siendo este acto de atentado contra la vida hasta la fecha impune.

Hoy en día se contabilizan más 20 mil personas desaparecidas en los últimos 8 años dentro de territorio nacional, la pregunta es: ¿Qué estamos haciendo como sociedad para seguir permitiendo que este tipo de actos se susciten ante nuestros ojos? ¿Por qué son llevados a cabo este tipo de actos? La respuesta no la tengo, pero he de expresar que actos como los sucedidos en las últimas semanas son claramente de la vieja escuela del PRI, los cuales por más de 60 años llevaron a cabo matanzas y desapariciones con el mero objetivo de contener a la población, pero hoy ha llegado el día de decir ¡ya basta! No podemos culpar al gobierno de todo lo que se encuentra sucediendo en este momento pero sí podemos exigir respuestas ante nuestras demandas y una restructuración del sistema político mexicano ante la corrupción que se desborda allí dentro.

Es un hecho muy claro que México tiene miedo, la población tiene miedo y no solo es de los sicarios o narcotraficantes que en algún momento podrían dañar nuestra integridad cuando nos encontremos por las calles, sino de nuestras autoridades, mismas que se encuentran corrompidas y buscan hechos mínimos para atentar contra la sociedad.

Yo tengo miedo y sed de justicia, es por ello que busco un cambio, un nuevo México en donde la libertad exista y el miedo se terminé, pero tú, ¿qué estás haciendo para lograrlo?