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Integrantes del Frente Unido de Normales Públicas
del Estado de Guerrero informaron que 23 de sus compañeros fueron
detenidos el martes más de dos horas en Iguala por efectivos del 27
batallón del Ejército mexicano, que no les permitieron comunicarse.
De acuerdo con los representantes del FUNPEG, el martes antes de las 11
de la mañana, 23 estudiantes de la Normal Vicente Guerrero, ubicada en
Teloloapan se acercaron a la comunidad Ahuehuepan, municipio de Iguala.
Aquí realizaron una operación denominada “Robin Hood”, la cual consiste
en vaciar camiones repartidores de empresas como Sabritas, Lala y Coca
Cola para repartir los productos a los ciudadanos más necesitados, pero
fueron detenidos por el Ejército.
Son detenidos
Los normalistas relataron que sus compañeros estaban descargando un
camión de Marinela cuando se les acercaron los militares, quienes los
detuvieron y trasladaron hacia el retén de La Loma de los Coyotes, de
manera violenta y agresiva, privándolos de todo medio de comunicación
con sus familiares, así como del dinero que llevaban al momento de la
detención.
“Fueron muy prepotentes, les dijeron que tenían que descender del
autobús que los transportaba y los trataron como viles delincuentes, no
les importó que iban mujeres, no les importó nada, los trataron de la
peor manera”, expresaron los normalistas.
Según sus testimonios a los normalistas se les pidió que se colocaran
con las manos en alto frente al autobús que los transportaba y fueron
revisados uno por uno, de igual manera sus pertenencias personales les
fueron arrebatadas por los militares, quienes les decían “manos arriba”.
FUNPEG señaló que los propios militares grabaron y fotografiaron los hechos “a manera de burla”.
No hay lesionados
Puntualizaron que uno de los normalistas fue obligado a permanecer de
pie detrás del autobús, justo frente al escape del vehículo, que fue
encendido por los militares en un acto claro de tortura, sin embargo,
“gracias a Dios, nuestro compañero sólo sufrió heridas leves”.
Los militares llamaron a los trabajadores de la empresa transnacional
Marinela, para que presenciaran la detención de los normalistas y ellos
(los empleados) también tomaron fotografías a los estudiantes,
burlándose de los mismos.
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