Balance, Purga y Liberación.
2/3/2016 8:37:36 a.m.
Llevamos
un largo camino de búsqueda, cada uno a su modo, buscando sus propias
fuentes e influencias, otros menos ortodoxos buscan también a su modo,
salvando sus propios obstáculos dentro de sí mismos. Mi “método” no es
el indicado para nadie, porque solo yo me entiendo a mí mismo y soy el
que lidia con mis emociones, pensamientos y contradicciones. Así debería
ser la búsqueda de cada uno, porque al final solo tú sabes
interpretarte y nadie podrá jamás, decirte o saber lo que sientes, mejor
que tú mismo. Es por eso, que es momento de hacer balance, identificar
en nosotros mismos lo que fue llegando este tiempo atrás a nosotros, que
nos aportó y que nos restó, que muros tiramos abajo y que nuevas
creaciones construimos, que nos hizo tropezar y que nos ayudó a
levantarnos.
Si
hacemos un pequeño recuento mental, nos daremos cuenta que iniciamos
este tortuoso camino con unas creencias, unos lastres diría yo, que nos
impedían ver más allá, de lo que queríamos y podíamos comprender,
aprendimos a abrir la mente a nuevas posibilidades y con ello, nuevas
probabilidades se ofrecían casi por defecto. Como poco a poco, nos hemos
ido dando cuenta que una vez que tirábamos abajo esa pared que nos
impedía avanzar, otra estaba allí esperando, que a cada avance, esa
prueba era aún más difícil, y nos hacía enfrentarnos no solo a nosotros
mismos, sino a todos lo que aún no habían empezado a palpar ese
obstáculo.
La
religión, la muerte, la esperanza y la fe, el miedo, las ideologías, la
familia. Una larga e interminable crisis existencial, en el que
constantemente nos ponemos a prueba y unas veces salimos victoriosos y
otras replegamos velas, y esperamos un momento más propicio. De vez en
cuando paramos, miramos alrededor y vemos como el resto siguen
ignorantes su ritmo, como el sonido de sus cadenas, forma la canción de
los condenados, pero no somos distintos de ellos, la única diferencia es
que sabemos que tenemos cadenas, que somos esclavos, que fuimos
condenados y sufrimos la perversa amnesia de no saber por qué.
Eres libre de buscar la verdad o de perderte por las ramas. |
Esas
dudas son la chispa que hizo prender la mecha, que inicio este
peregrinaje. La nuestra es una epopeya digna de leyenda, unos pocos
formamos esta especie de avanzadilla en el que lograremos la libertad
por nosotros mismos, y esta libertad ansiada, solo llega con nuestra
memoria, de hecho, solo por ansiar la libertad, ya tenemos un gran
avance. Una vez recuperemos el alma de nuestra total existencia, lo
tendremos todo. Cuáles fueron las mentiras implantadas, cuales las
creencias falsas, cuales los modos erróneos, y en esto estamos muchos...
Cada
uno elige que debe derrumbar ahora, La religión impide reconocernos,
mirar hacia adentro y tomar conciencia de lo que somos, mientras miramos
fuera y seguimos a otros, sean o no hijos de un dios, nosotros seremos
simples bastardos sin derechos ni gloria, perpetuos hijos de Caín
viviendo en el pecado y la culpa de algo de lo que no tenemos memoria
suficiente como para siquiera admitir o resarcir, no hay solución
aparente, es por ello que aceptamos al redentor, inocentes e
inconscientes, sin saber que acabamos de colocarnos lo grilletes y por
defecto colocárselos a nuestros hijos y nietos.
La
muerte es otro de esos engaños que es difícil de eliminar de nuestras
creencias, porque podemos creer en la resurrección, en la reencarnación o
en un final sin trascendencia, pero al final cuando entramos en la
caja, nada parece que nos de la prueba previa definitiva, que nos diga y
aseguren que esas creencias tienen algún sentido. Hay cosas que la
ciencia y la empírica jamás te responderán, si no hay nada en tu
interior que se remueva y te hable nunca podrás entender que es eso de
la conciencia. La necesidad de ver y tocar, es la que ha empujado a
muchos a caer en ocultismos, nueva era y teosofías, que solo le ha
mostrado el lado erróneo de esa realidad, que se escapa y esquiva
nuestros sentidos. Otros en cambio se contentan con mirar más allá de lo
que pueden comprender y aceptan conceptos como “holograma” o “Matrix”
sin comprender que se están alejando aún más, de lo que es en esencia,
su realidad. Una alegoría que se convierte en creencia casi religiosa,
aceptada solo porque es una explicación aceptable y plausible, tomada
desde la total amnesia de lo que somos.
Seguimos
tirando muros, aceptamos que no morimos, pero seguimos creyendo en un
orden natural, negando la raíz del mal, y tomamos filosofías orientales
solo porque creemos que escapan a las garras judeo-cristianas, nos
abrazamos tan fuerte a ellas, que no se nos ocurre, pensar que provienen
de la misma mente retorcida. Morir y volver, para repetir y morir otra
vez. Nos dan un concepto llamado Karma, que explicaría porque es
necesario el perpetuo retorno, dándonos excusas infantiles para la
amnesia y lo artificioso de este sistema, algo que no precisa más que un
poco de análisis para concluir que somos completamente ajenos al orden
natural y vivimos en una burbuja de irrealidad, pero esto lejos de
plantearnos un refuerzo en nuestro análisis, preferimos paliar el
desasosiego nuevamente con la dichosa “Matrix” lo que logra impedirnos
que avancemos en la dirección correcta.
También
nos dimos cuenta que no podemos fiarnos de absolutamente nada de lo que
diga cualquier ente o ser corpóreo, de la tierra o fuera de ella,
porque aquí cada uno tiene una intención y un plan distinto, y ninguno
de ellos trata de evitar que nuestras dudas existenciales se resuelvan,
solo nos dan bonitas palabras, gruesos libros llenos de paja literaria y
un buen puñado de creencias, las cuales nos impedirán avanzar en esa
búsqueda que iniciamos. Como podemos imaginar, al final, unos millones
inician el camino, y estas trabas hacen que el ritmo se atenué, y de
millones pasen a ser unos cientos los que logran sobrepasar estas
barreras, o perder poco tiempo en ellas.
En
este punto te das cuenta que solo te puedes fiar de ti mismo, y de
aquellos que están aquí pringando contigo y comparten esta búsqueda, es
compartiendo entre nosotros como logramos concluir y comparar
experiencias, para finalmente elegir aquello que nos queda aún por
liberar. Una vez tienes algunas dudas existenciales encaminadas y tu
comprensión del papel que estás jugando en este mudo toma un cariz muy
distinto al que tenías en un principio, es cuando las ideologías, los
arraigos y lazos de sangre se desmontan.
La
nación ya no es algo que te mueva, ese trapo que ondea al viento no
significa nada para ti, es como que sientes que ya cometiste ese error
antes y no te permites repetirlo más veces, y solo sientes amor, por la
Tierra en términos generales, no por un trozo delineado en un mapa, del
cual ni siquiera tienes referencias reales. Es tal el desconocimiento
que tenemos del suelo que pisamos y el planeta que habitamos, que
cualquier teoría medianamente bien argumentada se acepta y se cree, es
por eso que cuanto más logramos aproximarnos a la verdad, más éxito
tienen cosas como la “Tierra Plana” “Tierra cubica” “Tierra cóncava”...
Por increíble que parezca hay gente que cree en cosas como esta. |
Admitámoslo,
no sabemos dónde estamos y solo creemos lo que nos dicen, hasta en algo
tan básico como esto. En ningún momento pensamos que antiguamente se
creía que la Tierra era plana y que un día un señor con un rudimentario
telescopio dijo que la Tierra era redonda y lo quemaron vivo, tampoco
nos da por pensar, que esa poderosa Iglesia inquisitoria es la misma que
hoy vuelve al ataque con todas esas “teorías” de un planeta con formas
geométricas antinaturales. Si nos fijamos en la naturaleza nos damos
cuenta que esta, da frutos mayoritariamente esféricos, por lo tanto y
sabiendo que todo está sujeto a un mismo patrón, seria estúpido pensar
en cosas cubicas, planas o cóncavas, para hacer propagar la vida.
Si
te das cuenta el patrón siempre es el mismo, este sistema te hace creer
lo que sea con tal, de que sigas perdido y jamás alcances lo que en un
principio te propusiste, saber la verdad. Como el sistema está sujeto a
un modo ritual de hacer las cosas, a poco que sepas pensar, sabes cuándo
y cómo te la quieren colar. Las ideologías es uno de esos patrones en
los que la ingeniería social tiene su especial caldo de cultivo con
nosotros, pero toda ideología y todo movimiento de ingeniería social
está sujeto a un patrón, que esta obligatoriamente sujeto a unos
regímenes. La mejor manera de detectarlos es a la hora de identificar
sus etiquetas, los “ismos” y los “istas” con los cuales toman una idea y
la invierten para transformarla en una forma de control o en un
mecanismo de conflicto entre masas. Formas de dividir y vencer, métodos
para fragmentar la unidad y lograr pastorear de una forma más sencilla a
grandes cúmulos de población. Enfrentan al hombre con la mujer y
viceversa, rompen el núcleo familiar, forman sentimiento de clase,
diferencian y etiquetan a las personas por colores, formas y tamaños, y
los enfrentan entre ellos.
Al
final cualquier excusa es buena para tener un enemigo, familias
toxicas, divididas y enfrentadas, vecinos y amigos con unas relaciones
en las que la apariencia/envidia/camaradería juegan en un extraño
equilibrio, relaciones laborales en las que es raro no ver una
competencia desleal y un uso deportivo de la traición, y por supuesto,
unas relaciones de pareja que están cada vez más motivadas por el
cumplimiento de unos cañones, la autosatisfacción y el desarrollo del
estatus social, que por los sentimientos.
Por muy engañado que estuvieras, de todo se sale, solo debes empezar a pensar. |
Con
todos estos ingredientes, no es raro salir a la calle y comprobar que
las generaciones que vienen están muy lejos de retomar nuestra búsqueda
para continuar donde lo dejemos. No soy amigo de tener esperanzas, de
hecho no se lo aconsejo a nadie, la esperanza es un cáncer para la
conciencia, la calla y la deja inerte en esa eterna espera, que nos ha
llevado hasta estas aguas revueltas.
Una
vez visto y enfrentado todo esto, una vez derribado estos muros, toca
purgar todas esas mentiras, toda esa trama corrupta, todos esos
escollos. La limpieza de todo ese escombraje se hace necesario para
aclararnos mentalmente y aclararnos espiritualmente. Evaluar y saber que
errores no podemos volver a cometer, quien está con nosotros y quien se
vendió por un poco de dinero o popularidad, quien está tratando de
adoctrinarte, quien persigue intenciones sectarias y usa herramientas de
control mental, quien simplemente marear la perdiz y quien está igual
de perdido que lo estuviste tú.
Es
necesario en todo proceso de cambio y transformación parar, hacer
balance y purga de vez en cuando, mirar atrás solo para no perder
nuestras referencias, nuestro objetivo primario, y poder mirar hacia el
frente con total confianza en ti mismo.
La
liberación va llegando según te vas deshaciendo de todas esas capas de
creencias que no dejaban entrar la luz en tu discernimiento, todo
aquello opacaba tu comprensión y evitaba que llegases nunca a una
conclusión correcta, o perdieses tu precioso tiempo en estúpidas teorías
de un sabelotodo con argumentos llenos de programación mental, el deseo
de ser libre no se puede evitar, pero si lo pueden retrasar, por eso
hay tanto “iluminado” últimamente, que nos venden tierras planas,
manipulación babilónica del lenguaje o que vivimos dentro de un
ordenador, perder tiempo con estos, es una opción que te puede salir muy
cara. Una vez identifiques a todos estos cuentistas vende humo, estarás
liberado y con la mente despejada, ahora seguro logras encajar mejor la
información interior y exterior.
Ahora
cada vez más eres más tú, los pensamientos que nacen de ti,
definitivamente son tuyos, sin influencias, ni reacciones originadas por
los lastres que los programas provocaban que estuvieses totalmente
condicionado, ahora y tras toda esta limpieza puedes Ser más tú mismo, y
formar una individualidad más pura y más auténtica, natural, critica
contigo, y con todos.
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