Entonces, ¿deberíamos realmente comparar Alepo y Mosul? Un artículo de Grete Mautner.
Artículo del 13 de Dic. 2016
Comentario previo del blog
Se calcula que cientos de miles de civiles han quedado cercados en Mosul, por el ataque de la coalición liderada por EE.UU. contra el ISIS, sufriendo el bombardeo constante y diario de la primera. Evidentemente, de estos civiles no hablarán nuestros medios habituales de comunicación: sencillamente no existen, son invisibles. No provocarán "manifestaciones por la paz" como la de ayer en España. Y tampoco encontraremos imágenes de lo que está pasando, ni niñas de 7 años como la popular y mediática Bana Alabed, que durante 24 horas al día se dediquen a comentar en las redes sociales las atrocidades de los bombardeos...
No hace mucho publicamos en este blog un artículo de John Pilger ("Por dentro del gobierno invisible: guerra, propaganda, Clinton y Trump"), en el que este periodista australiano llamaba la atención sobre la esquizofrenia que los medios occidentales muestran al hablar de Alepo (Siria) y Mosul (Irak), dos ciudades tomadas por los terroristas islamistas (Alepo acaba de ser liberada ayer día 12 de diciembre). "Ambas están ocupadas por los fanáticos que cometen terribles atrocidades, como la decapitación de personas", escribe Pilger. Pero en un caso, el de Alepo, los medios se refieren a ellos como "oposición moderada" o como "rebeldes"; en el otro caso, Mosul, los mismos cortacabezas son "terroristas" y "sanguinarios asesinos"; es decir, en Alepo los cortacabezas son "buenos"; en Mosul son "malos". En ambas ciudades los terroristas islamistas son sitiados por fuerzas gubernamentales, aunque en Siria se habla de soldados del "régimen" y en Irak de soldados del "gobierno"; en el primer caso son "malos" y cometen atrocidades contra los civiles y, en el segundo, son "buenos" y no se menciona a la población civil. Concluye Pilger: "Esto es la doble vara de medir básica que es la esencia de la propaganda".
Adolfo Ferrera recurre a un término para referirse a esta manipulación de los medios: la "yihad mediática" (véase "La yihad mediática occidental queda al descubierto en Alepo", un artículo cuya lectura es muy aconsejable). "No estamos hablando de periodismo sino de propaganda de guerra moderna", dice Ferrera en su artículo. En efecto.
Pero, en última instancia, ¿qué explica esta hipocresía política y mediática? Es fácil de entender: en un caso, EE.UU., con su corte otanista europea, tiene al gobierno de Bagdad en nómina, convertido en un perrito títere del nuevo colonialismo y que mueve su rabito cuando el Tío Sam le silba. En el otro caso, el club del Imperio encuentra en el gobierno de Damasco un gobierno díscolo, que se niega a doblegarse a sus deseos, necesidades y requerimientos. Esto es lo fundamental. En Bagdad, Washington manda y ordena; en Damasco, NO. Como tampoco mandaba y ordenaba en Trípoli hasta que el 'séptimo de caballería' de la OTAN arrasó y destruyó Libia para colocar un gobierno de marionetas (aunque fuese a costa de transformar Libia en un paraíso para los integristas islámicos).
Grete Mautner nos brinda un excelente artículo sobre esta esquizofrenia informativa, como me gusta llamarla. Destacaría de forma especial la parte final del artículo, en la que la autora se suma a los que sostienen la hipótesis de que EE.UU. no quiere la derrota del ISIS en Irak, sino simplemente su expulsión a Siria, para aumentar la presión contra el ejército sirio y sus aliados; en otras palabras, se trataría de fortalecer el yihadismo en Siria, debilitándolo en Irak.
@VigneVT
Referencia documental
Original (fuente). Grete Mautner: "So, Should We Really Compare Aleppo and Mosul?", publicado en New Eastern Outlook (NEO) el 1-12-2016 (URL en hipervínculo)
Traducción: blog del viejo topo
Añadidos. Negrita (salvo la frase final), imágenes y pies de foto son añadidos nuestros.
Ejército iraquí bombardeando, hace poco días, supuestas posiciones del ISIS en Mosul, desde las afueras de Bartala, Irak. Foto Reuters. Una de las curiosidades del parangón Alepo/Mosul, es que la censura impuesta sobre la guerra en esta última ciudad impide que nos lleguen fotografías de víctimas civiles y de la destrucción provocada. En Mosul no hay "cascos blancas" fotografiándose para nuestro consumo informativo como sucedía en Alepo. Las pocas fotografías que nos llegan muestran a los soldados iraquíes en acción como esta imagen, pero evitando establecer una asociación de significado con la idea de muerte y destrucción. Esto forma parte del discurso visual creado, que se corresponde luego con la narrativa de los acontecimientos facilitada por EE.UU. y sus aliados.
Entonces, ¿deberíamos realmente comparar Alepo y Mosul?
Grete Mautner
[Nota del blog del viejo topo: téngase en cuenta que este artículo fue escrito antes de la liberación total de Alepo]
Exactamente hace un mes, durante su intervención en la sala de prensa del Departamento de Estado, John Kirby decía:
Las situaciones en Mosul y Alepo son radicalmente diferentes, en absoluto son lo mismo y compararlas es francamente insultante. En Alepo, como creo que hemos explicado en los últimos minutos, ustedes tienen una situación específica en la que civiles inocentes, personal y equipos de emergencias e infraestructuras -hospitales- expresamente son atacados y destruidos, mientras que en Mosul la fuerza aérea -que está siendo utilizada por la coalición- es muy precisa, muy discriminatoria. Se tiene mucho cuidado para evitar bajas civiles, y desde luego no va a haber ningún esfuerzo concertado, como lo hay en Alepo, para destruir la infraestructura civil. De hecho, todo lo contrario; vamos a tratar para preservar todo lo que podamos, después de todo lo que ha sido arrasado por Daesh en los últimos dos años.
Y era una declaración curiosa. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la administración Obama ha demostrado una vez más que recurre a retóricas vacías y mentiras para promocionar sus llamados éxitos en Irak, mientras intenta socavar el esfuerzo del legítimo gobierno sirio, apoyado por Rusia e Irán, para liberar una de las ciudades más grandes de Siria de los militantes radicales.
Entonces, ¿ha cambiado la situación de alguna manera? Por un lado, una parte considerable del territorio del este de Aleppo, el hogar de cerca de 90.000 personas, ha sido liberado por las fuerzas sirias [NT. Actualmente toda la ciudad ha sido ya liberada]. A medida que los últimos grupos militantes fueron expulsados de la zona, se abrió la ruta del Castillo [NT. "Castello Road", la ruta al norte de la ciudad vieja amurallada] para la entrega de ayuda humanitaria. En la madrugada del 30 de noviembre, Rusia envió hospitales de campaña para proporcionar asistencia médica a los residentes afectados por los enfrentamientos en la ciudad y sus alrededores. Los residentes, que estaban padeciendo hambre desde hacía semanas mientras eran rehenes de los islamistas radicales, finalmente recibieron ayuda humanitaria proporcionada por Moscú. Más de 500 militantes dejaron sus armas, mientras que se informaba que, de acuerdo con la decisión previamente anunciada por Bashar al-Assad, 484 militantes salidos de las comunidades locales, serían inmediatamente amnistiados.
Sin embargo, nada de esto sucede en Mosul. La coalición encabezada por Estados Unidos sufre fuertes bajas en un intento por capturar Mosul rápidamente. Según los informes de los islamistas radicales, han muerto un total de 2.671 soldados de las fuerzas de la coalición. Al mismo tiempo, supuestamente los militantes de ISIS se apoderaron de 40 vehículos blindados y todoterrenos y destruyeron 52 unidades, incluyendo APCs, vehículos blindados, tanques, drones, excavadoras y desactivadores de minas.
Aunque lo anunciado por el ISIS es siempre difícil de verificar, el gobierno estadounidense no permite que ningún periodista, de la agencia que sea, esté cerca de Mosul. Incluso los llamados "cascos blancos" que fueron fuertemente publicitados por Washington y sus aliados, no se encuentran en ningún sitio de Mosul, como si no hubiera nadie para "salvar" ante las cámaras. Lo que estamos presenciando es un bloqueo completo de la información. No hay claridad sobre los avances de las fuerzas de la coalición, ni informes sobre la efectividad de las tácticas empleadas, ni sobre cuántas incursiones y quiénes las llevan a cabo. Uno tiene la sensación de que la Casa Blanca ha ordenado un apagón informativo completo sobre el tema en los medios.
La coalición liderada por Estados Unidos, informa que durante el mes de combates en los alrededores de Mosul, resultaron muertos o capturados 2.800 radicales, pero prefiere mantener en silencio las pérdidas sufridas por el ejército iraquí, los grupos kurdos y el ejército estadounidense. Sin embargo, está claro que esas pérdidas son significativas. De acuerdo con la "oposición moderada" siria, en sólo tres días de combates en octubre pasado, el ejército iraquí perdió a 300 hombres. El 5 de noviembre, un total de 30 soldados de la coalición fueron muertos, mientras que otros 50 resultaron heridos, informó Al Jazeera. El 13 de noviembre, el Independent citaba a ex altos funcionarios iraquíes que confirmaban que las pérdidas siguen siendo altas, "un día perdimos 37 KIA y 70 WIA" [NT. Nomenclatura militar, KIA: "Killed in action", soldados muertos en acción; WIA: "Wounded in Action", soldados heridos en acción].
La elevada cifra de muertos ya ha afectado el curso de la operación, ya que se ha estancado. En este contexto, Washington está abogando por un asalto contra otro bastión de ISIS, Raqqa. Como se dijo en el Pentágono, el asedio a la capital de ISIS disminuirá su capacidad en Mosul.
La Casa Blanca se ha estado preparando para las operaciones de Mosul durante cinco meses, por lo que parece que se han cometido algunos errores graves de cálculo y esto es poco probable que satisfaga a los planificadores del Pentágono en modo alguno. La operación, que fue diseñada para dar a Rusia "una lección" sobre cómo hay que enfrentarse a los terroristas, se ha transformado en un amargo fracaso. Hoy en día, las fuerzas de la coalición continúan sometiendo a Mosul a ataques aéreos masivos, y las zonas residenciales de Hazna, Karakosh, Karakharab y Ash-Shura se ven sometidas a un intenso fuego, pero las autoridades estadounidenses prefieren declarar que Rusia está bombardeando deliberadamente hospitales y escuelas en Alepo e Idlib [NT. Idlib: ciudad en el noroeste de Siria, a 60 Km de Alepo], en vez de facilitar una visión general de las actividades del Pentágono en Irak. Al mismo tiempo, un total de cinco corredores humanitarios permanecen abiertos en Alepo para permitir a los civiles escapar de las áreas disputadas, mientras que en Mosul no existe tan siquiera uno.
La Cruz Roja Internacional ya ha anunciado que la crisis humanitaria iraquí en Mosul tiene potencial para eclipsar la situación actual siria en Alepo; todo dependerá de cómo las partes tengan intención de llevar a cabo las operaciones militares. Es posible que la coalición estadounidense tenga que ir aumentando su intensidad en la utilización de aviones y artillería, sin tener en cuenta las pérdidas entre la población civil. Es por eso que la situación humanitaria en Mosul se deteriora; la gente trata de escapar no sólo de las atrocidades del Estado islámico, sino también por los bombardeos de la coalición. Un total de 40.000 personas han huido de Mosul desde el comienzo de las hostilidades y el flujo de refugiados sigue creciendo.
Sin embargo, Estados Unidos y sus socios occidentales prefieren ignorar los resultados de sus bombardeos, con el fin de no estropear la campaña de relaciones públicas cuidadosamente planeada. Al mismo tiempo que intentan culpar a los oficiales sirios de la situación en Alepo, la operación antiterrorista llevada a cabo en Mosul por las grandes potencias del siglo XXI se ha convertido en un matadero medieval, que afecta principalmente a la población civil. La población de Mosul es masacrada en masa, tanto por los terroristas como por las fuerzas de la coalición. Resultó que no había un plan completo de rescate civil para el lugar y no hay ninguno todavía. Los corredores humanitarios no existen, la gente no tiene a dónde ir aunque tengan que huir para salvar sus vidas.
Las razones para retrasar la captura de Mosul se pueden encontrar en el objetivo principal de esta operación, que consiste no en destruir el ISIS sino quitarlo de en medio [NT. La expresión utilizada es "out of the way"; interpreto que a lo que se refiere Grete Mautner en este caso, es a la pretensión de EE.UU. de conseguir que los combatientes del ISIS abandonen Irak para combatir en Siria, reforzando así el acoso y presión contra el gobierno de Damasco]. De esto informaron los periodistas del diario libanés Al-Manar, pocos días después de comenzar el 21 de octubre la ofensiva contra Mosul, y parece ser verdad. El plan de Estados Unidos se rige por tres principios:
En primer lugar, preservar el grueso principal de las fuerzas combatientes del ISIS.
En segundo lugar, permitir que ISIS "transfiera" sus actividades de Mosul al este de Siria, para prolongar el conflicto en ese país.
En tercer lugar, evitar el retorno de Mosul al control del gobierno nacional de Irak, convirtiendo la ciudad en un bastión de las fuerzas suníes en el noroeste iraquí, lo que sería una especie de réplica de la región kurda en el noreste del país.
Así, mientras que John Kirby prefiere pronunciar discursos llenos de falsas acusaciones anti-Damasco y anti-Moscú, para variar, tenía razón en un asunto: Las situaciones en Mosul y Alepo son radicalmente diferentes, no es absolutamente lo mismo y comparar las dos es francamente insultante.
Grete Mautner
Trad. Blog del viejo topo
La alemana Grete Mautner es una investigadora y periodista independiente que publica en exclusiva para la revista digital New Oriental Outlook (NEO).
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