jueves, 15 de diciembre de 2016

La OTAN y el equilibrio geopolítico y militar entre Occidente y Eurasia

La OTAN y el equilibrio geopolítico y militar entre Occidente y Eurasia


La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) es una organización  político-militar constituida por países de Asia central y Europa. Los integrantes de la OTSC son Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. Esta organización político-militar, está liderada por Rusia, y ha hecho énfasis reiterados en que no pretende ser hostil, rival o contrapeso a la OTAN. No obstante la OTAN no ha tenido acercamiento a la OTSC y por el contrario la ubica como su contrapeso armamentista global.
Realmente este organismo (OTSC), lo que pretende es ocupar el espacio dejado por la disuelta URSS, y servir de equilibrio entre EE.UU y la Federación Rusa como el segundo polo geopolítico. Es importante puntualizar que los enormes recursos con que cuenta la OTAN, hace imposible que el incipiente organismo creado, pueda rivalizar con su enorme poderío militar.
Es sumamente importante el potencial integrador de los países participantes en la OTSC. No obstante, incluso una evaluación muy aproximada revela que Rusia sigue desempeñando el papel de principal “donante” de la estructura regional en cuestión.
¿En qué consiste la Alianza Atlántica, la OTAN? La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene sus orígenes en la firma del Tratado de Washington de 1949, mediante el cual diez países de ambos lados del Atlántico (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido) se comprometieron a defenderse mutuamente en caso de agresión armada contra cualquiera de ellos, según el artículo 51 (Capítulo VII) de la Carta de Naciones Unidas, que reconoce el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado.
La evolución de la OTAN como una maquinaria poderosa ha sido una constante, actualmente alcanza los 28 miembros. En  la Cumbre de Lisboa de 2010, se adoptó el Nuevo Concepto Estratégico (NCE), por el que la Alianza se prepara para afrontar los nuevos retos globales del Siglo XXI, como el terrorismo, la proliferación nuclear o los ciberataques.
Desde entonces, los Aliados han centrado sus esfuerzos en dar forma y contenido a los mandatos contenidos en el NCE. La Cumbre de Chicago, celebrada en mayo de 2012, consolidó estos avances y se centró en torno a tres ejes de trabajo fundamentales para la Alianza: el desarrollo de capacidades, la situación en Afganistán y la relación con terceros Estados.
En la Cumbre de Cardiff (Gales) celebrada en septiembre del año 2014 los aliados aprobaron una fuerza de intervención rápida, el despliegue de tropas semi-permanente en el Este de Europa y una coalición contra la amenaza yihadista.
"El secretario general aliado, Anders Fohg Rasmussen, señala que la reunión de los días 4 y 5 de septiembre ha sido «Una Cumbre crucial en un tiempo crucial. Nos enfrentamos a un entorno de seguridad que ha cambiado completamente». En las últimas décadas, las amenazas estaban físicamente  alejadas del territorio aliado, los Estados Unidos miraban hacia Asia/Pacífico, Bruselas había practicado una política de acercamiento hacia Moscú y las opiniones públicas de los estados socios, que se sentían seguras y confiadas, eran cada vez más reacias a invertir en defensa.
Pero, por un lado, la anexión de Crimea y la actitud beligerante de Rusia en Ucrania —con la lógica preocupación  sensación de vulnerabilidad de estados como Polonia o los países Bálticos y por otro, la constante expansión de la amenaza yihadista por el norte de África, el Sahel y Oriente Próximo han obligado a replantearse prioridades y modificar escenarios. Se ha hecho necesario mostrar firmeza militar como garante del diálogo político. La Alianza Atlántica ha constatado que, seis décadas después de nacer, sigue siendo tan necesaria como el primer día”.
Estas declaraciones están contenidas en un amplio reportaje en:
http://www.defensa.gob.es/Galerias/documentacion/revistas/2014/red-309-la-otan-se-reafirma.pdf
El año pasado, los gastos superaron  los 270.000 millones de dólares; los aportes de EEUU supusieron el 70% de la cifra. Este presupuesto es 17 veces mayor al presupuesto de la Federación Rusa. El poderío de la OTAN es extraordinario. El presidente electo norteamericano Donald Trump, ha manifestado que los países aliados deberán distribuirse los gastos de manera proporcional, y la verdad es que los EE.UU pueden darse el lujo de disminuir su participación en una coyuntura de terrorismo y lucha por la supremacía del eje eurasiático.
Los gastos militares de los principales 15 países los lidera EEUU, con una cifra de 640 mil millones de dólares y en segundo lugar China con 188 mil millones y un lejano tercer lugar Rusia con 87,8 mil millones de dólares. Según el Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI)  las empresas que más facturan en la industria de venta de armas y equipos bélicos, alcanzan  un total de 465.770 millones de dólares, esto son cifras del año 2011.
Hemos revisado una publicación de RT, (https://actualidad.rt.com/economia/view/105557-guerra-negocio-empresas-venden-mas-armas). Estas son las diez primeras compañías que más armas vendieron durante el 2011 (ventas y ganancias netas expresadas en millones de dólares estadounidenses; las cifras entre paréntesis corresponden a los datos del año 2010):
1 (1) - Lockheed Martin (EE.UU.). Aviones, misiles, electrónica, espacio aéreo. Ventas: 36.270$ (35.730$). Ganancias netas: 2.655$. Empleados: 123.000.
2 (3) - Boeing (EE.UU.). Aviones, electrónica, misiles, espacio aéreo. Ventas: 31.830$ (31.360$). Ganancias netas: 4.018$. Empleados: 171.700.
3 (2) - BAE Systems (Reino Unido). Aviones, artillería, electrónica, misiles, vehículos militares, naves. Ventas: 29.150$ (32.880$). Ganancias netas: 2.349$. Empleados: 93.500.
4 (5) - General Dynamics (EE.UU.). Artillería, electrónica, vehículos militares, naves. Ventas: 23.760$ (23.940$). Ganancias netas: 2.526$. Empleados: 95.100.
5 (6) - Raytheon (EE.UU.). Misiles, electrónica. Ventas: 22.470$ (22.980$). Ganancias netas: 1.896$. Empleados: 71.000.
6 (4) - Northrop Grumman (EE.UU.). Aviones, electrónica, misiles, buques de guerra, espacio aéreo. Ventas: 21.390$ (28.150$). Ganancias netas: 2.118$. Empleados: 72.500.
7 (7) - EADS (Unión Europea). Aviones, electrónica, misiles, espacio aéreo. Ventas: 16.390$ (16.360$). Ganancias netas: 1.442$. Empleados: 133.120.
8 (8) - Finmeccanica (Italia). Aviones, artillería, electrónica, vehículos de artillería, misiles. Ventas: 14.560$ (14.410$). Ganancias netas: 3.206$. Empleados: 70.470.
9 (9) - L-3 Communications (EE.UU.). Electrónica. Ventas: 12.520$ (13.070$). Ganancias netas: 956$. Empleados: 61.000.
10 (10) - United Technologies (EE.UU.). Aeronaves, electrónica, motores. Ventas: 11.640$ (11.410$). Ganancias netas: 5.347$. Empleados: 199.900.
Como se documenta los Estados Unidos son líderes absolutos de la industria de la guerra,  no creo que ningún presidente pueda disminuir los gastos militares de manera importante, y sería utópico pensar en la desaceleración de la fabricación y avances tecnológicos en fabricación de armas con tecnología de punta. El presidente Trump dijo en campaña que los países socios deberán aportar el 55% de los gastos de la OTAN y que no va a defender a los países Bálticos de una agresión armada. En campaña tienen espacios todos los planteamientos e inclusive tremendistas, que serían remodelados por razones inherentes del ejercicio del poder.
La OTAN decidió en la cumbre de la organización en Newport, en Gales, en 2014 que  los socios europeos tienen que gastar en defensa el 2% de su PIB. Eso es lo que debe ser inducido. El objetivo es lograr ese porcentaje en 2024. Además, no es una medida de cumplimiento obligatorio. Al argumento de Trump de que EEUU está regalando su paraguas militar al resto del mundo a cambio de nada, los aliados de Washington han reaccionado con extrañeza y esto tiene tres probables escenarios: En el primero dejar a Estados Unidos solo en todos los conflictos globales, el segundo transitar hacia la independencia absoluta en el teatro de los conflictos existentes o nuevos, y el tercero hacer alianzas coyunturales para preservar sus intereses. Mientras el fantasma del terrorismo se acrecienta y llena de estrés la psiquis de la población mundial.
Ya los Estados Unidos han vivido un periodo de aislamiento, que fue posterior a la Primera Guerra Mundial cuando en el año 1918 y 1919, en el Senado cuyo presidente era Henry Cabot Lodge, impulsó una corriente aislacionista y no aprobaron la ratificación del Acuerdo de Versalles y EE.UU no formó parte de la Liga de las Naciones, durante dos decenios transitaron de modo independiente, este paso diplomático no hizo avances en el terreno internacional, muy a pesar de salir como la nación más poderosa de la primer conflagración mundial.
Después de esta experiencia Estados Unidos comprendió que era necesario liderar, obtener el tutelaje de todos los organismos internacionales multilaterales, y hasta la fecha mantiene el poder y control de la ONU, la OTAN y otros organismos estratégicos para mantener la hegemonía global. Todos estos factores son importantes para la híper competencia en el campo de la guerra y la seguridad. Las dimensiones del Pentágono por sí sola no bastan para el control absoluto de un mundo que tiene una población mayor de 7 mil millones de habitantes, desde luego las guerras modernas no son convencionales, no tienen por finalidad obtener más territorios, sino para tener el dominio de materias primas, petróleo, minerales y el dominio estratégico de los mares y océanos. Ah, sin olvidar que cada territorio bajo dominio es un socio comercial, para convertirlo en un gran centro manufacturero y en una sociedad de consumo al estilo occidental.
El autor es diplomático y analista de política internacional

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